TAC de extremidades con y sin contraste

Name: TAC de extremidades con y sin contraste
Brand: Savia
Price: 108 EUR

Centro de Diagnóstico Granada (Navarra)

Calle Castillo de Maya 41, 31003 Pamplona/IruñaVer mapa

Precio 108 €

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Descripción

El TAC o tomografía axial computarizada es una técnica de diagnóstico por imagen que utiliza rayos X. Las imágenes obtenidas mediante este procedimiento corresponden a cortes o secciones de las extremidades que se quieren evaluar. Permite el análisis de todas las estructuras de las zonas anatómicas estudiadas y la identificación de patologías que pueden involucrar a muchas especialidades médicas diferentes, contribuyendo a un diagnóstico temprano y la posible aplicación de un tratamiento inmediato para evitar complicaciones.

La exploración que permite el TAC es indolora, rápida, no invasiva y precisa. En casos de urgencia, puede ayudar a identificar lesiones internas, incluyendo hemorragias, lo que puede contribuir a establecer diagnósticos que ayuden a salvar vidas.

Este procedimiento diagnóstico de las extremidades puede ayudar a diagnosticar el origen de un dolor localizado en un brazo o una pierna.

La utilidad del TAC de extremidades es destacable en los siguientes casos:

• Un absceso o una infección.

• Una masa o tumor que sea identificada durante un examen físico.

• La causa de dolor en el pie, la mano o las articulaciones de la rodilla o el codo.

• La naturaleza de una fractura ósea.

• Problemas circulatorios o estudios vasculares en una extremidad.

• Malformaciones o deformidades.

• Como guía para llevar a cabo una biopsia u otro procedimiento médico invasivo.

Existe la posibilidad de utilizar una sustancia de contraste mediante la inyección intravenosa que puede contribuir a aumentar la resolución de las imágenes y a evaluar con mayor claridad una zona anatómica concreta.

Este medio de contraste suele tratarse de una sustancia a base de yodo de administración intravenosa que contribuye a resaltar determinadas áreas específicas, creando una imagen más clara para el estudio.

La sustancia de contraste interactúa con los rayos X generados por el escáner, absorbiendo parte de los mismos. El resultado es la formación de imágenes más nítidas de órganos, vasos sanguíneos o tejidos.

Las sustancias de contraste son eliminadas mayoritariamente de forma natural por la orina.

Para llevar a cabo la prueba se coloca al paciente tumbado en una camilla y se introduce en una cavidad tubular, donde el aparato de rayos X va rotando alrededor del cuerpo para crear las imágenes de las zonas internas a evaluar a partir de la radiación emitida y su posterior tratamiento informático.

Para la creación de la imagen, la radiación emitida se recoge por unos sensores y es dirigida al ordenador donde es interpretada a partir de los programas informáticos desarrollados a tal fin. El resultado es una imagen nítida de las zonas estudiadas accesible desde el monitor del ordenador.

Se trata de una técnica rápida, sencilla con múltiples aplicaciones médicas diagnósticas. Permite el estudio de las estructuras óseas, tejidos blandos, músculos, vísceras y órganos internos y de los vasos sanguíneos.

Los diferentes tipos de escáner con los que se lleva a cabo el TAC varían en su capacidad de resolución, pudiendo ofrecer una diferente calidad de la imagen y de su resolución.

Su principal diferencia con la radiología convencional o las radiografías es que puede ofrecer imágenes en tres dimensiones, lo que permite analizar mejor los tejidos y las diferentes zonas anatómicas y estructuras.

El principal inconveniente de esta prueba es la cantidad de radiación ionizante a la que se expone el paciente, muy superior a la de una radiografía convencional.

En cuanto a las sustancias de contraste que se pueden utilizar, si bien estas son seguras, no están exentas de posibles efectos adversos. Existe el riesgo de una reacción alérgica o reacciones adversas que suelen ser de tipo leve.

No es una prueba invasiva ni molesta y no requiere de la aplicación de ningún tipo de anestesia.

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