Gammagrafía ósea

Se realiza mediante el uso de una gammacámara, aparato detector de radiación gamma (muy similar al aparato tubular usado para realizar los TC), en el que el paciente se estira sobre una camilla, permaneciendo inmóvil. El radiofármaco inyectado tiene la capacidad de acoplarse a distintas células y/o moléculas proteicas del organismo y, con su captación, se consigue una reconstrucción en imágenes del mismo. Es sencilla y se realiza de forma ambulatoria.

El radiofármaco puede acoplarse a células tumorales, permitiendo la detección del cáncer, o a células inflamatorias, permitiendo el diagnóstico de una infección, entre otros muchos ejemplos.

• Cada radiofármaco es usado de forma específica para cada órgano y patología (MIBI, Talio 201, Tecnecio 99m, Yodo 131…). Pueden dar lugar a reacciones alérgicas de menor o mayor entidad (shock anafiláctico).
• La prueba no causa dolor, más allá del dolor que pueda provocar el pinchazo de inyección intravenosa del radiofármaco, por lo que no requiere aplicación de anestesia.
• La alergia conocida al radiofármaco, el embarazo y la lactancia materna son contraindicaciones para la realización de la prueba.
• Durante las horas/días posteriores a la prueba se recomienda no mantener un contacto cercano con embarazadas y/o niños pequeños, porque el paciente emite radiación y éstos son más sensibles a la misma.
• El paciente emite radiación por la orina y por las heces, entre otras vías, por lo que se recomienda la ingesta posterior de abundante agua para agilizar su eliminación. Ésta irá disminuyendo progresivamente de forma espontánea hasta desaparecer por completo del organismo.