- Consulta programada de atención al niño sano: donde combina visitas tanto del médico pediatra como de la enfermera especializada en pediatría. Generalmente, suelen coincidir con las fechas de administración de las vacunas.
- Consulta no programada: cuando el niño precisa de una atención puntual por parte de un pediatra, porque se ha puesto malo y necesita ser valorado, o por tener algún problema de salud o en su desarrollo normal.
- En ambos casos se pedirá cita de manera ordinaria. Consulta urgente: en el caso de que el niño esté enfermo y precise de una valoración rápida por un pediatra. Entre las pruebas que se pueden realizar en una consulta de pediatría están: Peso y talla, medición del perímetro craneal, exploración de la garganta, oídos y vista, detección de ganglios inflamados, palpación de abdomen, auscultación pulmonar, exploración genital, exploración de la espalda para descartar escoliosis, buena alineación de las caderas y piernas, vacunación de acuerdo al calendario oficial de vacunas.