Consulta de oftalmología y extracción de cuerpo extraño

En primer lugar, se sitúa al paciente en una lámpara de hendidura para proceder a su exploración y se aplican gotas de colirio anestésico para hacer desaparecer el dolor o la molestia generada por la presencia del cuerpo extraño.

Seguidamente se realiza una exploración visual del ojo afectado con una lente de aumento y procediendo a la separación del párpado superior.

Para la extracción, en función de la naturaleza del objeto se utilizará una técnica u otra. Si el cuerpo extraño es superficial y ha pasado poco tiempo desde su entrada, el arrastre con un bastoncillo de algodón y la irrigación con suero fisiológico pueden ser suficientes. En cuerpos extraños muy adheridos se utiliza una aguja. En caso de objetos metálicos, se puede utilizar un imán. 

Finalmente, una vez extraído el agente causante de la lesión, se realizará el taponamiento del ojo mediante una cura oclusiva y un apósito.

La extracción de un cuerpo extraño del ojo es un procedimiento de fácil resolución y las complicaciones no suelen ser habituales. Algunas de ellas incluyen la aparición de cicatrices, la pigmentación corneal, visión borrosa transitoria, herniación del contenido ocular, el estallido ocular, glaucoma o hipotonía ocular.

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