- Dolor en el pecho.
- Palpitaciones.
- Dificultad para respirar o sensación de ahogo.
- Dolor de cabeza.
- Fatiga.
Se le realizará, también, al paciente una ecografía Doppler. Esta técnica combina el uso de ultrasonidos y el Doppler, permitiendo evaluar el flujo sanguíneo de las venas. Con ello se puede cuantificar la velocidad del flujo, el diámetro del vaso, detectar la presencia de placas de ateroma, lesiones inflamatorias, estenosis, obstrucciones, etc. Es un procedimiento no invasivo que se realiza con el paciente de pie, colocando el transductor en la piel de la zona que hay que explorar. Asimismo a través del eco Doppler se obtienen imágenes de estructura, velocidad del flujo e indirectamente, el volumen circulante en un determinado vaso.