Cirugía de la presbicia con lente trifocal (por ojo)
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Descripción
Qué incluye / no incluye
Derechos de quirófano y material fungible y medicación necesario para la intervención (como gases medicinales, suturas) y la utilización de aparataje/intrumentos médicos)(si procede)
Todos los tratamientos y pruebas diagnósticas necesarios durante la realización del proceso quirúrgico
Actividad y cuidados de enfermería Incluido instrumentista
Cualquier equipamiento necesario para la asistencia, y técnicas actuales
Atención del equipo médico de guardia (e interconsultas "previsibles" en el proceso)(si procede)
Curas, inmovilizaciones, yesos
Fármacos pvp unidosis (vial/comprimido) inferior 50€
Honorarios médicos (especialista(s), anestesista
Prótesis, mallas, órtesis, implantes y material biodegradable
Preoperatorio y otras pruebas diagnósticas específicas
1ª Consulta
Todas las revisiones post quirúrgicas hasta 1 año depues de la intervención
Diagnóstico por imagen, pruebas especiales (ecografía, TAC, RMN …)
Hemoterapia: transfusiones, pruebas cruzadas y hemoderivados Hemodiálisis y Hemofiltro
Cierta medicación (medicación oncológica, antirretrovirales y fibronoliticos) y fármacos pvp unidosis (vial/comprimido) superior 50€
Alimentación Parenteral
Anatomía patológica
Extras: Dieta del acompañante u otros servicios no asistenciales, además de televisión y teléfono
Consultas y revisiones una vez dado el alta tras las revisiones postquirúrgicas
Todo lo no incluido expresamente
En qué consiste
La cirugía de presbicia con lente intraocular trifocal se realiza de manera ambulatoria, es decir, no requiere ingreso hospitalario, y el procedimiento dura unos 20-30 minutos.
Como primer paso se anestesia el ojo, habitualmente con unas gotas oculares, con lo que se consigue que el procedimiento sea totalmente indoloro. También se administran unos colirios para dilatar la pupila en ocasiones se administra previamente algún medicamento para ayudar a la relajación del paciente. Posteriormente, ayudado con un microscopio especial, el cirujano hace unas pequeñas incisiones cerca del borde de la córnea, que es la capa más externa y anterior del ojo. Estas incisiones se suelen hacer con láser. A través de estas pequeñas incisiones el cirujano introduce los pequeños instrumentos que necesita para realizar la operación. Otro paso importante de la cirugía es la inyección de viscoelástico, un fluido espeso y transparente que permite mantener el ojo expandido y también sirve para proteger sus estructuras durante la cirugía. Posteriormente, con una pequeña sonda con ultrasonidos, el oftalmólogo deshace el núcleo del cristalino. Se suele dejar intacta su cápsula, que es como su carcasa exterior. Tras extraer el material emulsionado tras la rotura del cristalino, el cirujano introduce la lente intraocular en el espacio vacío donde estaba la catarata, en este caso una lente trifocal. Finalmente, se instilan unos colirios con el fin de evitar una infección ocular u otras complicaciones.
En general, no es necesario suturar las incisiones pues estas pequeñas heridas sellan solas. Tras la intervención el paciente descansa en una zona de recuperación durante 15–30 minutos y posteriormente se le da el alta.
Saber más
La edad es el mayor factor de riesgo para la presbicia. Casi todas las personas experimentan algún grado de presbicia después de los 40 años. Además, hay ciertos factores que pueden hacer que las personas sean más propensas a padecer presbicia antes de los 40 años como la hipermetropía, determinadas enfermedades como la diabetes, o algunos medicamentos. Por ello se recomienda realizar exámenes oculares periódicos para detectar esta patología, especialmente en mayores de 40 años o si existen factores predisponentes para la presbicia.
La cirugía de la presbicia es una intervención muy segura, a pesar de ello, existe un pequeño riesgo de complicaciones. Estas complicaciones son similares a las que pueden aparecer con una cirugía de cataratas e incluyen una infección, un aumento de la presión intraocular (lo que se conoce como glaucoma), una dislocación de la lente intraocular, sangrado, etc. Estos problemas son muy infrecuentes y en la mayoría de casos se pueden tratar fácilmente de manera satisfactoria. En ocasiones el paciente puede notar halos alrededor de las luces aunque en la mayoría de casos el paciente se acostumbra rápidamente. También es posible que el paciente necesite más luz que antes para ver de cerca o para leer, lo cual es una circunstancia a la que también es fácil acostumbrarse.
Esta intervención se realiza con anestesia local por lo que el paciente permanece despierto durante el procedimiento. El paciente puede notar como que le tocan el ojo, luz, o movimientos durante el procedimiento. Sin embargo, el paciente no siente dolor ni puede ver lo que está haciendo el cirujano.
Respecto al tipo de lente, las lentes trifocales tienen la ventaja sobre otras lentes (como las monofocales o las bifocales) que, al tener tres focos, permiten al paciente enfocar a tres distancias, con una adecuada visión de cerca (para leer o ver el móvil), visión intermedia (para ver el ordenador, hablar con otras personas, cocinar, etc.) y visión de lejos (ver la televisión, conducir, etc.).
Una ventaja adicional de la cirugía de la presbicia con una lente intraocular es que se evita el desarrollo de cataratas, que es una enfermedad asociada al envejecimiento y debida a la opacidad el cristalino. La sustitución del cristalino por la lente intraocular hace que no aparezca esta patología tan frecuente. La técnica quirúrgica es similar a la de la cirugía de cataratas y solo cambia el tipo de lente que se implanta.
En resumen, la cirugía de la presbicia con lente trifocal es una intervención muy segura y eficaz. La mayoría de los pacientes consiguen una buena visión tanto de cerca como a distancias intermedias o lejanas en muchos casos sin necesidad de gafas o lentillas.
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