Bótox patas de gallo en cualquier ciudad

Bótox en las patas de gallo

La piel que rodea los ojos es particularmente frágil. Tiene muy pocas glándulas sebáceas, su microcirculación está poco desarrollada y es pobre en elastina y fibras de colágeno. Esto la hace más propensa a ciertos problemas estéticos, como pérdida de firmeza, sequedad y líneas de expresión, más comúnmente conocidas como "patas de gallo". Y dado que esta zona suele estar sometida a un estrés continuo por el parpadeo y otros movimientos faciales, no es de extrañar que envejezca antes que otras zonas de la cara.

Las arrugas alrededor de los ojos son causadas por el movimiento del orbicularis oculi. Se trata de un músculo que nos permite abrir y cerrar los párpados y entrecerrar los ojos. Además de las arrugas producidas por las repetitivas contracciones y relajaciones del orbicular, las patas de gallo también pueden aparecer a causa de factores ambientales como el sol o el hábito de fumar tabaco.

¿Qué es el Bótox para patas de gallo?

Este procedimiento consiste en inyectar bótox en la piel contigua a los ojos. Esta sustancia, también conocida como toxina botulínica, reduce o desaparece la apariencia de las patas de gallo al relajar los impulsos nerviosos responsables de su formación. El tratamiento te ofrece resultados naturales adaptados a tus necesidades. Actúa sobre la causa de las arrugas y evita la aparición de nuevas marcas. De inmediato, percibirás el efecto lifting en esta zona de la cara.

¿Cuándo se utiliza?

La mayoría de los pacientes que se someten a este tratamiento acostumbran gesticular mucho, que tienen músculos muy hiperactivos o hipertónicos o que se exponen frecuentemente al sol pueden recibir bótox mucho antes de dicha edad. También se debe considerar la genética para determinar las probabilidades que tiene alguien de desarrollar arrugas prematuras o más marcadas de lo habitual.

En general, el tratamiento de bótox para las patas de gallo tiene una función preventiva antes de los 35 años. Una vez superado este límite, las arrugas comienzan a aparecer o hacerse más visibles. Así que es una edad ideal para utilizar bótox con fines correctivos.

¿Cómo se realiza?

El paciente necesita acudir a una cita de valoración previa al inicio del tratamiento. Un especialista analizará el estado de su piel, así como sus necesidades y expectativas. De esta manera, es posible desarrollar un plan personalizado que incluya la aplicación de toxina botulínica y tal vez otra técnica que complemente este tratamiento.

La aplicación de toxina botulínica relajará el músculo orbicular superior, reduciendo o eliminando las patas de gallo. Además, suavizará la expresión del rostro sin afectar su apariencia natural. El efecto del tratamiento comenzará a ser evidente hasta 2-3 días después (tiempo estimado para que la toxina alcance las placas motoras del músculo orbicular de los ojos) y durará hasta seis meses.

Precio medio del tratamiento

La aplicación de bótox para patas de gallo tiene un coste aproximado de 250 euros.