Los hilos tensores se utilizan en medicina estética para producir un “efecto lifting” y de remodelación. El procedimiento consiste en la colocación de unos hilos de un material especial en el plano subcutáneo de la zona del rostro a tratar mediante finas agujas provocando un efecto de soporte en los tejidos.
Los hilos tensores pueden variar en su composición y función (ácido poliláctico, ácido láctico glicólico, polidioxanona, etc.). Estos hilos provocan una reacción fibrosa e inflamatoria a su alrededor con efecto reafirmante. Finalmente, acaban reabsorbiéndose a los pocos meses.