Se trata de un proceso asistencial dentro de la Fisioterapia que busca restablecer, en la medida de lo posible, los déficits funcionales de quien sufre una discapacidad grave, fruto de una lesión del sistema nervioso central (ictus, Parkinson, enfermedad de Huntington, Guillem Barré, esclerosis múltiple…). Se basa en actividad física, mental y social, y lo prescribe el especialista.