Modalidad terapéutica cuyo objetivo fundamental es devolver el equilibrio al cuerpo, que el osteópata concibe como un todo interconectado. Engloba una serie de técnicas manuales (manipulaciones articulares, de movilización, de estiramiento muscular…), que el terapeuta utiliza para restaurar funciones corporales, aliviar el dolor y promover el bienestar de la persona.