El dolor de rodilla es una dolencia frecuente en esa articulación que puede ser originado por una contusión, una lesión al caminar o al practicar deporte, un desgarro de cartílago, una rotura de ligamento, una dislocación de rótula o a alguna enfermedad como la artritis. El dolor de rodilla intenso puede llegar a impedir caminar.
Existen dos tipos de dolor de rodilla:
El dolor de rodilla puede ser causado por una lesión o enfermedad en los ligamentos, tendones o huesos, entre las que cabe destacar:
El médico revisará los antecedentes médicos para averiguar si ya ha habido previamente una lesión o accidente similar y hará una serie de preguntas relacionadas con el dolor para acotar la causa de las dolencias.
Tras conocer toda la información el médico realizará una exploración y palpación de la articulación de la rodilla y evaluará la movilidad mediante diversas pruebas.
Según el diagnóstico de estas pruebas, puede ser preciso realizar radiografías para detectar enfermedades degenerativas o fracturas, una resonancia magnética para inspeccionar los tejidos, una tomografía computarizada de la rodilla para producir imágenes detalladas o una artrocentesis (hacer un cultivo del líquido sinovial para examinarlo en el laboratorio).
Solo en casos en los que el doctor sospeche indicios de infección, solicitará un análisis de sangre al paciente.
Los tratamientos pueden variar según la causa exacta por el que fue originado el dolor:
Podemos diferenciar los ligamentos de las rodillas en ligamentos laterales interno y externo, cuya función es limitar la extensión de la rodilla y, ligamentos cruzados anterior y posterior, cuya función es evitar que se separen la tibia y el fémur.
La rótula o patela es un pequeño hueso de forma redondeada que se localiza en la parte delantera de la rodilla y permite la articulación entre la tibia y el fémur. Es decir, facilita los movimientos de flexión y extensión permitiéndonos permanecer erguidos, saltar, caminar, correr…etc.
El líquido sinovial, también llamado sinovia, es un líquido blanquecino y viscoso que rellena las cavidades de las articulaciones. Sus funciones principales consisten en lubricar la articulación para que no sufra con el roce del movimiento, amortiguar posibles golpes a la misma y dotar de nutrientes al cartílago.
La artrosis de rodilla es el desgaste progresivo del cartílago que protege la rodilla. Este desgaste provoca dolor, rigidez de poca duración, deformidad y pérdida de funcionalidad. Es una enfermedad que suele aparecer con el envejecimiento.
La diferencia entre artritis y artrosis radica en que la artritis es una enfermedad aguda que afecta a la membrana sinovial provocando inflamación y dolor, mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa crónica que daña al cartílago y, al quedar los huesos desprotegidos y chocar entre sí, causa dolor y rigidez.