El vendaje neuromuscular está basado en la utilización de una serie de cintas de algodón de colores o tapes, usadas como método de apoyo o complemento de otros tratamientos fisioterapéuticos o médicos.
Es un método de vendaje especial, que a diferencia de los clásicos vendajes utilizados en rehabilitación, permite el movimiento de la zona vendada.
El vendaje neuromuscular se puede aplicar siguiendo tres técnicas principales diferentes, dependiendo de la zona que se vaya a tratar. Están son:
Antes de aplicar el vendaje el médico debe asegurarse de que la piel del paciente esté limpia y libre de grasa, pasando un algodón con alcohol para quitar algún residuo y que la zona esté libre de pelos, por lo cual se recomienda afeitar la zona. Esto mejorará la acción del vendaje como así también su duración y evitará la molestia al momento de quitar el vendaje.
El vendaje neuromuscular está indicado para:
El vendaje neuromuscular se realiza para ayudar a reducir la inflamación y mejora la circulación.
Al adherirse a la piel, ésta se levanta con el movimiento y permite la aparición de un espacio por debajo de ella para que pase mejor, tanto el flujo de la sangre como el de los fluidos linfáticos, algo que, a su vez, ayuda a eliminar las sustancias de desecho del organismo.
Este procedimiento contribuye también a aliviar el dolor, debido a que reduce la presión sobre los receptores, que son terminaciones nerviosas encargadas de detectar el dolor. Además, ayuda a corregir los problemas articulares, mejorando su rango de amplitud y normalizando el tono muscular.
El vendaje neuromuscular es un procedimiento relativamente sencillo que no presenta riesgos mayores para los pacientes. Para evitar riesgos o consecuencias mayores, se debe evitar aplicar este tratamiento en lo siguientes casos:
La preparación para un vendaje neuromuscular requiere que antes del procedimiento sea necesario que:
En la recuperación de un vendaje neuromuscular, hay que tener en cuenta que debe cambiarse cada 3 o 4 días. Aunque puede durar hasta 3 semanas sin despegarse no es recomendable dejarlo tanto tiempo. Para retirarlo se despegará en la dirección donde crecen los vellos, los cuales deben ser quitados antes de aplicar el vendaje, para evitar irritaciones. Si tras 2 o 3 aplicaciones no hay resultados, el paciente debe buscar otras alternativas de tratamiento.
El vendaje neuromuscular es un buen complemento del que se puede valer el fisioterapeuta para intensificar el efecto positivo de un tratamiento más complejo. Es en definitiva, una técnica cada día más extendida y valorada, así como beneficiosa y cómoda para el paciente.
Las kinesiotape son herramientas de la kinesiología, el estudio científico del movimiento humano. Estas cintas fueron diseñadas como un método para facilitar la recuperación natural del cuerpo. Tiene una textura y una elasticidad muy semejante a la piel humana, de forma que se adapta a la perfección a la práctica de cualquier deporte.
No, el paciente debe ir cambiandolas según su médico se lo indique.
Sí, el vendaje neuromuscular es totalmente a prueba de agua.
El vendaje neuromuscular puede durar hasta 3 semanas sin despegarse, pero es recomendable que se cambie cada 3 o 4 días.