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Radiocirugía

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Definición

La radiocirugía, también denominada radiocirugía estereotáxica (RC), es un método de radioterapia sin intervención quirúrgica que se emplea como tratamiento ante alteraciones funcionales o tumores de pequeñas dimensiones, generalmente en el cerebro, con la administración de dosis de radiación.

La radiocirugía está indicada para pacientes que por algún problema de salud no pueden someterse a una cirugía para extraer el tumor, ya sea benigno o maligno, o bien una malformación.

¿Cómo es la radiocirugía?

Este tratamiento se emplea mediante el uso de una guía estereotáxica (vía que se introduce en la zona con alteraciones) para aplicar los haces de radiación, y se realiza un estudio de diagnóstico por imagen para determinar la zona a tratar. Puede aplicarse tanto en tumores malignos como en malformaciones o tumores benignos de difícil acceso.

En caso de que se realice como tratamiento ante tumores o alteraciones funcionales en el interior del cráneo, la guía se introduce dentro de él y se ancla tanto a la cabeza del paciente como a la camilla, administrando anestesia local para fijarlo con unos pequeños tornillos. Este instrumento con el que se ancla recibe el nombre de marco.

Se aplica mediante un acelerador lineal, un instrumento médico que emite rayos X con un alto nivel de energía. Esta radiación se enfoca en el tumor, intentando abarcar en su totalidad y evitando alcanzar en lo máximo posible las zonas sanas.

¿Para quién está indicada?

Este tipo de intervención está indicada para pacientes que por algún problema de salud no pueden someterse a una cirugía para extraer el tumor, ya sea benigno o maligno, o bien una malformación. 

También se aplica en aquellos pacientes que presentan tumores de difícil acceso u en localizaciones próximas a los órganos internos.

¿Por qué se realiza?

Mediante este procedimiento no quirúrgico, se consigue neutralizar a las células tumorales presentes en la zona afectada, ya que la aplicación de radiación elimina el ADN, evitando que siga desarrollándose.

Riesgos de la radiocirugía

Durante la realización del tratamiento de radiocirugía no suelen presentarse riesgos en la seguridad de la salud del paciente, no obstante tras el tratamiento pueden presentarse diferentes efectos secundarios poco graves como la pérdida de cabello en la zona intervenida, náuseas, vómitos, diarrea, dolores de cabeza y alteraciones en la digestión. Estos síntomas deben de irse a las 24/48 horas. 

Hay que cumplir con las posteriores revisiones médicas ya que, con el paso de los meses, el paciente puede desarrollar algún tipo cáncer y/o cambios en el organismo al haberse sometido a la radiación.

Preparación

El paciente sometido a una radiocirugía no podrá comer ni beber ningún alimento pasadas las doce de la noche anterior a la prueba.

Generalmente se realiza de manera ambulatoria, pero en algunos casos requiere el ingreso del paciente el día anterior, en cuyo caso el paciente será avisado con anterioridad. En caso de que el paciente tome medicación habitual o esté tomando alguna en ese momento, debe comunicárselo al médico, por si se diese la necesidad de suspender el tratamiento.

El paciente deberá colocarse la bata hospitalaria y quitarse todos los elementos metálicos.

Cómo es la recuperación de la radiocirugía

Tras el tratamiento, el paciente puede sangrar en las zonas donde se colocaron los tornillos y tener fuertes dolores de cabeza horas después.

Suelen aparecer efectos secundarios como náuseas o vómitos, pero entre las 48 y 72 horas siguientes el paciente debe poder retomar su vida normal. En caso de agravamiento de los síntomas debe acudir al centro hospitalario.

El paciente deberá cumplir con los controles periódicos que fije su médico, ya que la radiación administrada a su cuerpo puede generar complicaciones futuras en su organismo.

Resultados

Los resultados varían según la finalidad por la que se aplicaron. En el caso de los tumores benignos se busca reducir su tamaño, así como evitar que se agranden en un futuro.

Si se trata de un tumor maligno, el resultado de éxito sería su eliminación total y que no volviese a aparecer.

Frente a malformaciones arteriovenosas o neuralgias (síntomas provocados por un fallo del sistema nervioso consistente en un trastorno sensitivo o dolor sin que la función motora se vea afectada), se consigue una disminución de la presión y reducción del dolor, el cual puede empezar a los pocos días pero puede alargarse meses.

En el 90% de los casos la radiocirugía ofrece un resultado positivo al paciente.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tarda una radiocirugía?

La radiocirugía suele realizarse en aproximadamente 30 minutos, pudiendo alargarse a hasta las 2 horas.

El paciente puede recibir más de un tratamiento de radiocirugía, pero no debe recibir más de cinco.

¿Es dolorosa una radiocirugía?

El tratamiento de radiocirugía no es doloroso, pero si puede causar dolor la colocación del marco (instrumento médico que se fija mediante tornillos al cráneo del paciente y a la camilla), por lo que para evitarlo se aplica anestesia local.

¿Cuál es la radiocirugía más común?

La radiocirugía más común recibe el nombre de radiocirugía estereotáxica (RC), un tratamiento médico que se aplica sobre todo ante la presencia de tumores benignos o malignos en el cráneo del paciente. Este tratamiento aporta gran precisión y posee una eficacia de entre un 80 % y un 95 % de éxito.