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¿Qué es el Bótox?

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Definición

El bótox es un nombre comercial de lo que se denomina toxina botulínica tipo A. Se trata en realidad de una neurotoxina, es decir, una sustancia producida por una bacteria, el Clostridium botulinum, que actúa a nivel neurológico produciendo parálisis y relajación muscular.

 El bótox es un nombre comercial de lo que se denomina toxina botulínica tipo A. Se trata en realidad de una neurotoxina, es decir, una sustancia producida por una bacteria, el Clostridium botulinum, que actúa a nivel neurológico produciendo parálisis y relajación muscular.

Esa sustancia, se puede obtener de manera biosintética. Se aprovecha esa capacidad de la toxina para aislarla y producirla en concentraciones controladas, buscando poder aplicarla como tratamiento de determinadas enfermedades. También es usado a nivel de medicina estética para mejorar la apariencia física.

¿Cómo es el tratamiento de bótox?

Antes de iniciar la aplicación, el médico que realiza la técnica aplica un agente antiséptico para retirar los gérmenes en la piel donde se va a realiza la aplicación.

En algunas ocasiones cuando se utiliza para tratar alguna enfermedad, antes se realiza la aplicación de un anestésico a nivel local.

Con una aguja muy fina se realizan punciones en las zonas a tratar a nivel intramuscular o subdérmico dependiendo del efecto que se quiera conseguir, inyectando pequeñas dosis de botox, en el caso de su uso para fines estéticos. La dosis para el tratamiento de enfermedades no están estandarizadas y dependerá de la afectación del paciente y de la valoración médica. Habitualmente se requieren varios pinchazos en la misma zona.

¿Para quién está indicado?

Está indicado como tratamiento en enfermedades como: hiperhidrosis (aumento de la sudoración), estrabismo, blefaroespasmo (contracción involuntaria de los músculos del párpado que cierran el ojo), espasticidad (aumento del tono muscular) de cualquier causa, distonías (contracciones involuntarias de los músculos), migrañas, sialorrea (hipersalivación), tics, etc.

También se utiliza como tratamiento estético para la prevención, eliminación y reducción de las arrugas faciales buscando retrasar o disimular los efectos de la edad.

¿Por qué se realiza?

A nivel estético se busca mejorar la apariencia del paciente sin limitar la expresividad de su rostro.

Cuando la toxina botulínica se utiliza como tratamiento de determinadas patologías, se realiza para disminuir la sintomatología específica que cada una de esas enfermedades pueden producir. No es un tratamiento curativo, sólo sirve para palíar los síntomas.

Además esta técnica evita en muchos casos tener que recurrir a técnicas quirúrgicas que pueden presentar mayores efectos adversos.

Riesgos del tratamiento con bótox

El tratamiento con bótox tiene escasas complicaciones y frecuentemente estas son leves y autolimitadas:

  • El riesgo más común es la debilidad excesiva del músculo donde se ha aplicado.
  • Puede presentarse una pequeña molestia en el punto donde se introduce la aguja de inyección.
  • En los días posteriores a la aplicación se puede presentar edema o hinchazón en la zona de inyección y enrojecimiento.
  • Pueden existir pequeños hematomas en la zona donde se ha realizado la aplicación.
  • A veces puede aparecer un dolor de cabeza o cefalea después del tratamiento que se resuelve habitualmente con la toma de analgésicos habituales.
  • En muy raras ocasiones existe una migración de la toxina a otras zonas del organismo que produce una parálisis de esa región, pudiendo aparecer debilidad o falta de contracción de la musculatura. 
  • Si se produce una mala administración, pueden aparecer problemas derivado de ello como asimetrías faciales, cefaleas, etc..

Preparación

El paciente debe acudir el día que tiene la cita para la realización del tratamiento con la piel limpia en el sitio de aplicación.

Debe haber una evaluación previa del paciente por parte del médico que realiza la terapia, tanto si se hace con fines estéticos como si es por el padecimiento de alguna enfermedad.

El paciente debe informar al médico de si padece alguna enfermedad o si toma alguna medicación de forma habitual, sobre todo aquellos que interfieren en la coagulación de la sangre, ya que puede estar contraindicada la realización de la técnica en ese caso.

En el caso de que el fin sea estético, el paciente debe explicar al médico qué líneas de expresión o arrugas quiere tratar para que el profesional evalúe adecuadamente la región donde se realizará la inyección del botox, y la cantidad que cree conveniente aplicar para alcanzar los efectos deseados. Para ello, el médico palpa la zona a tratar y puede solicitar al paciente que gesticule con el fin de reproducir aquellas líneas de expresión y arrugas que los movimientos faciales producen.

Así mismo, se debe informar siempre de las posibles alergias que el paciente puede padecer.

El paciente siempre debe firmar un consentimiento informado, que es un documento donde se detalla el procedimiento, sus alternativas y sus posibles efectos secundarios o riesgos.

Cómo es la recuperación de una sesión de bótox.

Después de una sesión de aplicación de bótox, generalmente, no requiere tiempo de inactividad, y las actividades normales se pueden retomar inmediatamente después. Se aconseja al paciente no tumbarse hasta que la toxina se estabilice en su lugar de acción. Igualmente se indica que el paciente evite realizar cualquier tipo de esfuerzo o ejercicio físico importante durante las siguientes 24 horas.

Resultados

Los resultados de efectividad del botox se estiman de un 80-90%. Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo, con gran seguridad y pocos efectos adversos.

A nivel estético, el efecto del botox consigue habitualmente una disminución de las líneas de expresión y de las arrugas. Cuando estas últimas son más marcadas, se aconseja que este tratamiento se acompañe de otras técnicas de medicina estética para conseguir mejores resultados.

Como los efectos son limitados en el tiempo, tanto en el tratamiento de patologías para las que está indicada su uso como para su uso con fines estéticos, puede requerir de la administración de más de una dosis a lo largo de un año (habitualmente dos para estética y más en el tratamiento médico).

Preguntas frecuentes

¿Cuánto cuesta una sesión de tratamiento de bótox?

El tratamiento de la aplicación a nivel estético del botox depende de la cantidad que se debe utilizar en función de la extensión que se quiere tratar. Así mismo, depende de la clínica donde se realice el tratamiento y las ofertas o precios que utilicen en cada una. De manera general, una sesión para la aplicación del botox en un área concreta de la cara (entrecejo, ojos, pómulos, región perioral,etc.) puede rondar entre 200-300 euros.

¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el bótox?

El tiempo que tarda el botox en hacer efecto oscila entre los primeros 5 días tras su aplicación hasta las dos semanas en tener unos resultados completos.

¿Cuánto dura el bótox?

La acción del bótox en la relajación de la musculatura puede persistir en torno a 6 meses. Desde los 2 meses tras la aplicación en el organismo, de forma progresiva va desapareciendo el efecto de la toxina botulínica, pero sus efectos pueden estar presentes ese medio año aproximadamente.

Sin embargo, para el tratamiento de enfermedades como las distonías, etc., el tiempo de reaplicación puede ser más frecuente, limitándose el efecto de la toxina a 2-4 meses.

Para mantener lo resultados deseados, se aconseja repetir su aplicación pasado ese tiempo.

¿Es doloroso el bótox?

La aplicación de botox es una técnica indolora o que produce mínimas molestias al introducir la aguja con la que se inyecta, que es muy fina. Esa molestia dura unos segundos. En los días siguientes a su aplicación, pueden aparecer hematomas en la región de la inyección que igualmente puedan provocar alguna pequeña molestia y que desaparecen en unos pocos días.