La prometazina es un fármaco antihistamínico, actúa como antialérgico al frenar la acción de la histamina, produce una vasoconstricción y disminuye la permeabilidad vascular, reduciendo el enrojecimiento ocular, la congestión nasal y, ligeramente, el prurito de la piel. También tiene un ligero efecto broncodilatador.
La prometazina se usa para enfermedades de origen alérgico como angioedema, conjuntivitis alérgica, rinitis alérgica estacional, rinitis alérgica perenne y urticaria. Por su acción a nivel central, se administra por náuseas, vómitos, mareos y en procesos de cinetosis (mareos en medios de transporte).
Los efectos secundarios de la prometazina suelen ser leves y más frecuentes en los primeros días de tratamiento, y en niños y ancianos.
La prometazina no debe usarse en el embarazo, salvo que no haya otra alternativa terapéutica.
La prometazina no debe usarse durante la lactancia y se debe suspender la misma si no hay otra alternativa terapéutica.
Está desaconsejado el uso de la prometazina si se va a conducir o se manejan máquinas peligrosas.
Interacción de la prometazina con otros fármacos
La prometazina no debe ingerirse con alcohol, ya que puede dar lugar a un aumento de los efectos sobre el sistema nervioso central, originando una descoordinación psicomotriz.
No debe usarse junto con fármacos que produzcan una acción sobre el sistema nervioso central como el fentanilo o las benzodiazepinas, ya que pueden aumentar el riesgo de descoordinación y somnolencia, así como el efecto de depresión respiratoria de estas últimas.
La forma de uso más frecuente es como componente de jarabes para tratar los síntomas alérgicos.
En casos excepcionales pueden usarse de forma intramuscular, aunque esta forma clínica está prácticamente en desuso.
La prometazina es un fármaco que se puede administrar en niños mayores de 2 años, nunca en menores de esta edad, por el riesgo mayor de efectos secundarios. Las dosis en niños son menores que en adultos y se calculan en función de la edad del paciente. En niños mayores de 16 años las dosis son similares a las de los adultos.
La prometazina no debe usarse en niños menores de dos años, ni en ancianos. En estas personas, los efectos secundarios son más frecuentes, debe evitarse el consumo de alcohol junto con este fármaco, y hay que tener precaución en la conducción de vehículos a motor y máquinas peligrosas, ya que puede alterar la concentración y aumentar la somnolencia, alterando los reflejos en la conducción.
Si se está tomando cualquier benzodiazepina o fármacos ansiolíticos, no se debe tomar la prometazina al mismo tiempo. Su uso conjunto puede dar lugar a un aumento de los efectos sobre el sistema nervioso central, provocando alteraciones en la concentración y aumentando de somnolencia, incluso llegando a producir una depresión respiratoria.
Es un fármaco que no debe usarse en personas con insuficiencia renal o insuficiencia hepática, ni en aquellas personas que presentan glaucoma, problemas de obstrucción de orina u obstrucción intestinal, arritmia cardiaca, miastenia grave o úlcera péptica, ya que, en estos casos, el efecto de este fármaco puede producir un agravamiento de los síntomas de estas enfermedades.
Los pacientes que presentan asma tampoco deben usarlo, ya que puede originar un aumento de la viscosidad del moco pulmonar y producir un proceso de broncoespasmo.