La operación de tumor cerebral es aquella cirugía en la que se extrae una parte del cerebro afectada por un tumor.
La cirugía de tumor cerebral se realiza con anestesia general con el siguiente procedimiento:
La cirugía de tumor de cráneo está indicada para aquellas personas que presentan una tumoración cerebral operable, ya sea de índole maligna o benigna.
La cirugía de tumor benigno de cráneo se suele realizar porque el crecimiento de este, aunque sea trate de un tumor benigno, da lugar a una compresión del cerebro, lo que se traduce en una sintomatología neurológica, o hipertensión intracraneal, produciendo un daño en el cerebro.
En los caso de tumores malignos a estas causas antes mencionadas se une la malignidad del tumor, que puede diseminarse hacia otras zonas o ser localmente agresivo.
Los riesgos de la operación de tumor cerebral son:
Hay que tener en cuenta que lo normal es que no todo esto aparezca en todos los pacientes. En gran medida dependerá de la zona del cerebro que se someta a cirugía, siendo lo más habitual que estos riesgos sean mínimos.
La preparación para la cirugía de un tumor cerebral consiste en:
La recuperación de una cirugía por tumor cerebral puede ser complicada, dado que es posible que el paciente tenga efectos secundarios, que precisarán de rehabilitación durante un tiempo variable pero pudiendo llegar a ser hasta de un año tras la cirugía.
El paciente suele permanecer ingresado en el hospital al menos siete días. Durante este tiempo la cabecera de la cama estará levantada para favorecer el drenaje de la inflamación que el paciente puede tener en la cara y el cerebro.
Los resultados de la cirugía de tumor cerebral puede ser muy variables, desde pacientes que quedaron sin ningún tipo de secuelas, o secuelas muy leves, a pacientes que pueden tener secuelas muy graves que disminuyan de forma importante su calidad de vida.
Los síntomas de un tumor cerebral dependen de la zona afectada y del tamaño que tenga, pero los más comunes son:
La cirugía de un tumor cerebral es una cirugía compleja y de una gran precisión, para no dañar otras zonas cerebrales. Aunque cada una puede llevar un tiempo diferente, como mínimo serán tres horas de cirugía.
Las posibilidades de superar un tumor cerebral dependen en gran medida de la extensión del mismo, del lugar donde este se encuentre y del tipo de tumor que sea.
Los tumores que se encuentran en la hipófisis (glándula de secreción interna del organismo que está en la base del cráneo) en general son tumores benignos, que si se tratan con cirugía dan un supervivencia muy alta, sin embargo, tumores como el glioma multifocal o multicéntrico son tumores muy agresivos, con una supervivencia muy corta que en la mayoría de los casos no llega a un año tras el diagnóstico.
El astrocitoma cerebral es un tumor cerebral no necesariamente maligno que se desarrolla a partir de las células conocidas como glía. Estas células están en el sistema nervioso central y tienen forma de estrella.
Son más frecuentes a nivel de los hemisferios cerebrales.
Existen cuatro grados de astrocitomas:
Los gliomas de alto grado son los que corresponden a grado tres o cuatro, también conocidos como astrocitoma anaplásico y astrocitoma multiforme.
Son los más agresivos y los que presentan peor índice de supervivencia. Son los tumores primarios del sistema nervioso central más frecuentes en adultos y parten de las células conocidas como astrocitomas o glía.