La operación de próstata es la cirugía que se realiza para retirar parte o la totalidad de la próstata, ya sea por su gran tamaño o por estar afectada de un tumor maligno.
La operación de próstata por adenoma (aumento de tamaño) es diferente de la cirugía de cáncer de próstata, vamos a describir ambas.
La cirugía de próstata por adenoma está indicada para aquellas personas cuya próstata tiene un tamaño mayor de 60 cc., presentan síntomas urinarios de retención de orina y/o nicturia (emisión de orina nocturna), que afecta gravemente a su calidad de vida.
Respecto al cáncer de próstata se operan en aquellos casos en los que no existe metástasis, esto es, casos en los que el cáncer se encuentra solo dentro de la próstata.
Es una cirugía que, en el caso del adenoma de próstata, se realiza para impedir que se produzca una obstrucción a nivel de la uretra que impida la salida de la orina, y que esta se acumule a nivel de la vejiga, obligando a tener que llevar una sonda de forma permanente.
En los casos de cáncer de próstata no diseminados, la extracción de la próstata si no hay metástasis, se realiza porque mejora el pronóstico de la enfermedad y junto con quimioterapia o radioterapia puede ser curativa.
Los riesgos de una operación de próstata son:
La preparación para una cirugía de próstata conlleva una analititca de sangre con coagulación y orina, electrocardiograma y radiología de tórax así como una visita al anestesista.
Tras la cirugía de próstata la recuperación será progresiva. Es normal quedarse en el hospital un día, si se trata de una resección transuretral de la próstata, o hasta cinco días si se trata de una resección radical por cáncer de próstata.
Tras la cirugía el paciente llevará una sonda vesical por la cual es normal que salga una orina hematúrica (con sangre), que se irá aclarando poco a poco y en unos quince días debería ser una orina clara. La sonda se mantendrá una semana más o menos.
La reincorporación del paciente a su vida normal suele realizarse a partir del mes siguiente a la cirugía.
La cirugía de próstata es una cirugía que da resultados satisfactorios cuando se trata de una cirugía de adenoma de próstata, ya que produce una mejora en la calidad de vida del paciente, que no tendrá que llevar sonda, ni tendrá que levantarse continuamente para orinar.
Los resultados de una cirugía de cáncer de próstata son algo más complejos. Aunque la retirada de la próstata disminuye la posibilidad de progresión de la enfermedad, pueden quedar secuelas como son la impotencia y/o la incontinencia urinaria, que puede persistir en el tiempo.
La próstata genera el líquido prostático, que es necesario para mantener a los espermatozoides vivos, así como para facilitar su movimiento dentro de la vagina y el útero para lograr la fertilización del óvulo.
Cuando se agranda la próstata se producen los síntomas de un adenoma de próstata:
Los síntomas de próstata inflamada son:
Los síntomas del cáncer próstata son escasos y no suelen aparecer hasta estadios avanzados del proceso, ya que el cáncer de próstata se desarrolla en la parte externa de la glándula, y esto no produce síntomas perceptibles por el paciente hasta que no invade órganos cercanos, como son el recto y la vejiga, dando lugar a síntomas derivados de estos órganos.
Cuando se dan síntomas estos suelen ser:
El cáncer de próstata tiene una serie de factores que no son previsibles como es la herencia. Los hombres con familiares de primer grado que han padecido cáncer de próstata tienen más posibilidades de tenerlo que aquellos que no lo presentan en su familia. Las personas de raza negra y la edad son otros factores no previsibles.
No se ha demostrado que el uso de fármacos o vitaminas prevenga el cáncer de próstata.
Los estudios no han probado una clara relación entre la alimentación y el sobrepeso con el cáncer, aunque parece que una alimentación correcta y el ejercicio pueden dificultar su aparición.