La medicina ayurvédica tiene su origen en la cultura hindú. Su traducción al español es “la ciencia de la vida” y se trata de una medicina tradicional que se vale del uso de plantas, masajes y aromas, entre otros elementos, para conseguir un equilibrio de “espíritu-cuerpo-mente” del paciente, logrando una prevención y tratamiento en su salud.
Este tipo de medicina se basa en la combinación de sus 3 doshas (principios), de los cuales están formados los seres humanos en diferentes proporciones.
Por tanto, a cada persona se le trata de manera individualizada, analizando sus doshas y conociendo sus necesidades concretas a diferencia de la medicina general, que trata a todos los individuos por igual.
Una vez se determina a cada persona por sus principios ayurvédicos se le aplica el tratamiento que mejor se le adapte.
Cualquier persona puede someterse a un tratamiento de medicina ayurvédica, está indicada para todo tipo de personas.
No obstante, hay determinados tratamientos de esta medicina que no es recomendable que se apliquen en pacientes con trombosis, gripe, cáncer no tratado o con enfermedades contagiosas, y otros que están contraindicado en mayores de 70 años.
La medicina ayurvédica se emplea tanto para prevenir problemas de salud como para tratar enfermedades de los pacientes.
Es necesario que este tipo de medicina la lleven a cabo expertos, ya que puede conllevar ciertos riesgos si no se tratan algunas enfermedades con la medicina general.
Además, el uso de hierbas terapéuticas puede provocar dolencias en el paciente ya que algunas pueden tener residuos tóxicos como el mercurio o el arsénico, los cuales son muy dañinos para el cuerpo humano.
Por tanto, es necesario que el paciente se ponga en manos de un experto.
Antes de iniciar el tratamiento de la medicina ayurvédica, el especialista identificará el perfil de paciente según sus doshas (principios) para ver cuál es el mejor tratamiento que se le debe aplicar.
Después se realizará un análisis exhaustivo del paciente para valorar la enfermedad que padece o cuáles puede padecer, para iniciar un tratamiento curativo o preventivo, en función de su perfil.
Tras los tratamientos el paciente puede retomar su vida cotidiana, siguiendo las indicaciones del especialista, en caso de que se las dé, en relación con hábitos, comida o actividades a realizar.
Si la medicina ayurvédica tiene un resultado positivo en el paciente se lograrán aquellos objetivos que se hayan fijado en cuanto a una mejoría de su estado de salud en algún aspecto concreto o a niveles generales, o bien la prevención ante una enfermedad que no se ha manifestado en el paciente.
El resultado que busca esta medicina es conocer la naturaleza del paciente, la naturaleza de la enfermedad y conseguir orientar la terapia hacia ellas para lograr el éxito con la recuperación o prevención.
¿Qué es el masaje Ayurvédico?
El masaje Ayurvédico no solo es un simple masaje, sino que se inicia con una entrevista al paciente donde se analizan sus necesidades, después se selecciona el aceite más afín a él para realizar el masaje, y se ameniza el ambiente con una luz tenue, música y aromas en el espacio donde se realiza.
Por último, se inicia el masaje buscando el equilibrio en el cuerpo del paciente, siendo el más apropiado para él y con una duración de hora u hora y media.
El masaje balinés se realiza para buscar la armonía integral del paciente relajando y estimulando todos los músculos de su cuerpo.
Logra unos resultados de mejoría terapéuticos con diferentes técnicas de estiramientos, presión y masaje en diferentes zonas y con diferentes partes del cuerpo como las manos, las rodillas y los pies del especialista que realiza el masaje.
Es un tipo de masaje ayurvédico que se aplica sobre los hombros, la cara, la cabeza y las cervicales.
Su finalidad es mejorar la circulación sanguínea del paciente y liberar el estrés acumulado que tenga su organismo en la zona que abarca desde los brazos hasta la cabeza.
El masaje Champi se basa en aplicar presiones en estas zonas con las manos del experto en este tipo de masaje. De ahí su nombre Champi, que traducido es fricción o presión.
El masaje Lomi-lomi también conocido como masaje hawaiano, es muy parecido a las técnicas aplicadas en osteopatía.
Es un conjunto de técnicas que buscan la relajación de cuerpo y mente aplicando presiones profundas y rítmicas con los codos, brazos y manos del especialista.
El Shiatsu es un masaje de origen japonés, que también emplea la presión en el paciente pero de manera gradual, de menor a mayor presión sobre la zona a tratar.
La principal técnica que utiliza es la presión con los dedos del especialista en los mismos puntos estratégicos que tiene la acupuntura china.