El Mantoux, que también recibe el nombre de prueba de la tuberculina, es un test cutáneo que se utiliza en pacientes que han podido estar expuestos a la Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la enfermedad de la tuberculosis.
Este test cutáneo se realiza de forma estándar en todos los pacientes, pero se emplea en diferentes situaciones cuando el paciente:
El Mantoux, se realiza de forma ambulatoria, por lo que el paciente no requiere de ningún ingreso.
La preparación es mínima, el paciente deberá pedir cita con anterioridad, no es necesario que acuda en ayunas ni tomar una medicación previa, a no ser que el médico se lo haya indicado.
Si la paciente está embarazada o en periodo de lactancia, debe comunicárselo al médico, ya que no está contraindicado pero puede alterar los resultados.
Las personas vacunadas contra la tuberculosis o las que la han padecido desarrollan anticuerpos en su organismo para protegerse de la enfermedad.
Por ello, el test de Mantoux o prueba de la tuberculina, consiste en hacer reaccionar esas defensas mediante la inyección del bacilo de la tuberculosis.
Es una prueba simple y sencilla, que se realiza inyectando el antígeno en la piel del paciente. Este antígeno está inactivo o purificado, de manera que no puede provocar el contagio en la persona que lo recibe.
El Mantoux requiere dos visitas al centro médico:
La prueba de la tuberculina o test de Mantoux no tiene ninguna complicación grave.
Al tratarse de una prueba invasiva, por tener que pinchar al paciente, puede provocar dolor y escozor en la zona a la hora de administrar la inyección cutánea en él.
Puede darse una sintomatología febril o un dolor muy intenso, y en algunas ocasiones una reacción fuerte a la tuberculina, por la cual el paciente debe acudir al médico para recibir tratamiento, interrumpiendo la reacción inmunológica de su cuerpo.
En caso de tener alergia hacia este fármaco deberá comunicarlo al médico.
Es necesario que pasen 72 horas antes de evaluar los resultados, los cuales consisten en ver el diámetro de la induración que se produce en la zona donde se aplicó la tuberculina. No debe confundirse con el enrojecimiento e inflamación, que suele ser mayores. Los resultados pueden ser:
En caso de ser un resultado positivo el médico mandará pruebas complementarias.
Si el paciente recibe un resultado positivo ante este test, significa que ha estado en contacto con la bacteria de la tuberculosis y que por consiguiente puede desarrollar esta enfermedad.
En estos casos se realizan pruebas complementarios, como una radiografía del tórax y un análisis de las flemas del paciente antes de cerrar el diagnóstico.
La vacuna PPD, son las siglas en inglés de Derivado Proteico Purificado, y es la sustancia que se emplea en la prueba de Mantoux o tuberculina.
Se inyecta en la zona cutánea para ver la reacción local y comprobar si el paciente se ha infectado de tuberculosis.
Es el extracto de proteína de la Mycobacterium tuberculosis, la bacteria que causa la tuberculosis.
Se emplea en la prueba de Mantoux para diagnosticar si el paciente se ha infectado de dicha bacteria.
La tuberculosis es una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, y afecta principalmente a los pulmones.
Es muy contagiosa al propagarse por el aire, de persona a persona, cuando una de ellas padece la infección.
La tuberculosis latente, la tienen aquellas personas que han dado positivo en las pruebas ante la tuberculosis, pero que no presentan síntomas, por lo que aún no la han desarrollado.
De manera que es importante seguir un tratamiento para prevenir que se desarrolle, sobre todo si el paciente pertenece a un grupo de riesgo.