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Incontinencia Urinaria

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¿En qué consiste la incontinencia urinaria?

 La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina y es consecuencia en la alteración de la fase de llenado vesical que, aunque se presente frecuentemente en el envejecimiento, también puede aparecer en otras etapas de la vida y de manera transitoria, ya que, modificando hábitos o con tratamiento médico, se pueden aliviar los síntomas o detener la incontinencia. En otras personas es de carácter intermitente o perenne con aumento de su intensidad conforme pasa el tiempo, necesitando tratamiento quirúrgico para su resolución.
Es importante tener en cuenta el tiempo de evolución de la incontinencia, la frecuencia de los escapes y la intensidad, los factores precipitantes y si cumple algún patrón diurno/nocturno

Tipos de incontinencia urinaria

 Existen los siguientes tipos de incontinencia urinaria:

  • Incontinencia urinaria de esfuerzo: existe un escape involuntario de orina cuando se ejerce presión sobre la vejiga al realizar ciertas maniobras como toser, reír, hacer esfuerzo o levantar algo pesado (maniobras de valsalva). La cantidad de orina que se pierde es muy variable y está directamente relacionado con la debilidad de la pared pélvica.
  • Incontinencia urinaria de urgencia: existe escape involuntario con conciencia previa de la necesidad imperiosa y repentina de orinar, tanto en el día como en la noche, que en ocasiones no se llega al baño. Su origen se encuentra en el músculo detrusor de la vejiga, por un aumento en los impulsos sensitivos o por hiperactividad y fallo en la inhibición motora del reflejo de la micción.
  • Incontinencia urinaria mixta: existe distinción por obstrucción e imposibilidad de vaciado, ya sea por una causa orgánica como puede ser, en hombres, la hipertrofia prostática o por daños neurológicos del núcleo parasimpático medular o del nervio pélvico que provoca que el músculo detrusor no tenga poder de contracción, como en el caso de la esclerosis múltiple.
  • Incontinencia urinaria de causa neurológica: existen alteraciones neurológicas centrales a consecuencia de accidentes cerebrovasculares o enfermedad de Parkinson, por ejemplo, que desencadenan dinámicas anómalas del detrusor de la vejiga originando incontinencia.
  • Incontinencia urinaria causa psicógena: causas psicológicas poco conocidas y estrés postraumático.

Posibles causas de la incontinencia urinaria

 Puede existir incontinencia urinaria transitoria en aquellos pacientes que tengan consumo excesivo de:

  • Alcohol 
  • Cafeína 
  • Bebidas gasificadas
  • Chocolate
  • Edulcorantes artificiales
  • Chiles, cítricos
  • Medicamentos diuréticos, antihipertensivos (calcioantagonistas), antipsicóticos, sedantes y opiáceos
  • Infecciones urinarias y estreñimiento

Al omitir el agente que lo causa, desaparece la incontinencia urinaria y no vuelve a aparecer.

La incontinencia urinaria también puede ser persistente causada por las siguientes procesos:

  • Embarazo y parto: los cambios hormonales propios del embarazo, así como en etapas finales el peso del feto, pueden provocar incontinencia. Después del parto, puede aparecer debilidad del suelo pélvico que, si persiste en el tiempo y se intensifica, puede surgir prolapso e incontinencia.
  • Menopausia: la ausencia de estrógenos característica de esta etapa puede agravar episodios de incontinencia.
  • Histerectomía: cirugías que comprometen el suelo pélvico pueden producir incontinencia como complicación.
  • Enfermedad prostática: desde la patología benigna de próstata hasta el carcinoma, causan obstrucción de las vías urinarias ocasionando incontinencia urinaria por rebosamiento.

Diagnóstico de la incontinencia urinaria ¿Que puede ser?

 El médico de cabecera realiza una historia clínica completa con especial énfasis en historia ginecología, cirugías de suelo pélvico previas, patologías neurológicas y osteoarticular, consumo de fármacos como diuréticos, benzodiacepinas, hipnóticos, narcóticos, calcioantagonistas y anticolinérgicos. 

Es importante tener en cuenta el tiempo de evolución de la incontinencia, la frecuencia de los escapes y la intensidad, los factores precipitantes y si cumple algún patrón diurno/nocturno.  Al realizar el examen físico se tiene que verificar que no existe la presencia de “globo vesical”, explorar la presencia de masas abdominales o inguinales, examen de próstata y, probablemente, indicará realizar estudios de extensión como ecografía vesical con medición del residuo postmiccional, en el mismo, la demostración de un residuo elevado (mayor de 100 cc) orienta hacia una incontinencia por rebosamiento y es necesario derivar al especialista. 

El médico de cabecera también puede solicitar analítica para evaluar la función renal y examen de orina con sedimento. Esta evaluación puede realizarse a modo chequeo cada seis meses.

El médico especialista, además, puede solicitar otras pruebas como el estudio urodinámico que evalúa la funcionalidad del tracto urinario inferior en fase de llenado y vaciado vesical, así como tomografía o resonancia, para evaluar la presencia de algún proceso obstructivo.

Tratamiento de la incontinencia urinaria ¿Qué hacer?

 El tratamiento de la incontinencia urinaria normalmente se inicia con tratamiento médico.

  • Técnicas conductuales: para concienciar las ganas de miccionar, tratando de contener la orina durante 10 minutos cada vez que se sienten ganas, con el objetivo de prolongar el tiempo, y miccionar cada 3 horas aproximadamente. Esta técnica no es apta para pacientes con déficit cognitivo severo. Otra técnica es la del control de líquidos ingeridos, sobre todo alcohol, cafeína y ácidos, disminuyendo a última hora de la tarde y noche para evitar los escapes nocturnos y, por último, tener horarios programados para ir al baño, que pueden irse ajustando a las necesidades del paciente cada tres o cuatro horas. Esta última técnica se suele usar en pacientes con deterioro cognitivo.
  • Ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico: también llamados “ejercicios de Kegel”, para ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, especialmente útiles en incontinencia urinaria de esfuerzo. Se le indica al paciente que contraiga los músculos que usaría para detener la micción y los mantenga así durante cinco segundos para luego relajarlos, aumentando el tiempo de contracción hasta llegar a 10 segundos. Estos ejercicios deben hacerse en 3 series de 10 repeticiones al día.
  • Estimulación eléctrica: colocación de electrodos en el recto o vagina que estimulan el suelo pélvico. Es un tratamiento que necesita muchas sesiones.
  • Tratamiento farmacológico: no todas las incontinencias urinarias son sensibles a tratamiento farmacológico, es el médico especialista quien después de la realización de los estudios de extensión, decidirá si el paciente es candidato para algún medicamento como los anticolinérgicos que calman la incontinencia de urgencia, o los alfabloqueantes para la incontinencia por rebosamiento.
  • Cirugía: es el proceso definitivo. Se lleva a cabo bajo anestesia general y se realiza suspensión del cuello de la vejiga para sostener la uretra. Cuando existe, además, debilitamiento del suelo pélvico, se realiza un cabestrillo con tiras de tejido corporal, material sintético o malla, para ayudar a mantener la uretra cerrada al realizar maniobras de valsalva. Si hay alguna obstrucción como puede ser un crecimiento prostático debe retirarse.

Preguntas frecuentes:

¿La incontinencia urinaria puede controlarse mediante la ingesta de líquidos?

Aunque es una técnica conductual el ofrecer menos líquidos en la tarde-noche, debe ir acompañado de otras técnicas conductuales como colocar al paciente en el baño cada dos o tres horas, ya que, con solo limitar la ingesta de líquidos, no mejora la incontinencia. 

¿Cómo afecta la incontinencia urinaria a la calidad de vida de las personas?

Supone un riesgo de que aumenten las infecciones urinarias por el incremento del residuo postmiccional. Además, el paciente antes de consultar al médico puede sentir vergüenza por los escapes de orina frecuentes, hasta evitando salir de su domicilio. El uso del pañal a los pacientes les ocasiona un sentimiento de frustración que hay que saber manejar, sobre todo si no tienen déficit cognitivo. Actualmente, existen compresas absorbentes y ropa interior desechable para estos pacientes. Hay que acudir al especialista de forma oportuna para tratar el problema.

¿Hay ejercicios que pueden ayudarme a controlar la incontinencia urinaria?

Si, son los llamados ejercicios de Kegel que ayudan a fortalecer los músculos del suelo pélvico. El paciente tiene que contraer los músculos que usaría para detener la micción y mantenerlo durante cinco segundos, y luego relajarlos, aumentando el tiempo de contracción hasta llegar a 10 segundos. Estos ejercicios deben hacerse en series de 3 unas 10 veces al día.