El examen pélvico consiste en la exploración física de los órganos genitales femeninos: vagina, cuello uterino, útero, ovarios, trompas de falopio y recto.
Se realiza en las revisiones ginecológicas rutinarias, en caso de embarazo, en enfermedades de transmisión sexual y si existe dolor o molestias pélvicas.
Los tipos de examen pélvico pueden ser:
Existen otros tipos de exámenes complementarios que ayudan a realizar un buen diagnóstico de alguna enfermedad pélvica. Estos son:
Para la realización del examen pélvico se pide a la paciente que se retire la ropa de cintura para abajo, y que se coloque en posición ginecológica sobre la camilla, apoyando las piernas en los estribos.
En primer lugar se estudia el área exterior de la vagina, vulva y labios mayores y menores con el fin de encontrar quistes, verrugas, flujo anormal, irritación u otras anomalías.
A continuación se introduce un espéculo para valorar las paredes de la vagina y el cuello uterino. Se toman muestras de la mucosa para realizar la prueba de papanicolaou, para realizar una citología cervical, o para determinar si existen enfermedades de transmisión sexual u otras infecciones. El médico introduce dos dedos en la vagina y con la otra mano presiona la parte inferior del abdomen para determinar si existen masas, el tamaño y la forma, así como valorar la posición del útero y los ovarios.
Por último se realizará un examen de los músculos de la vagina y el recto introduciendo un dedo por el ano, de esta manera se pueden detectar tumores detrás del útero, en la parte baja de la vagina o en el recto.
Las complicaciones en el examen pélvico no son comunes, podremos encontrar únicamente dolor leve.
En caso de que la persona sea alérgica al látex y no lo sepa, puede tener una reacción alérgica por el contacto con los guantes.
Los hallazgos anormales que no son de laboratorio se comentan en el momento de la exploración, de esta manera se puede encontrar lesiones cutáneas en genitales externos sugestivas de una infección de transmisión sexual como herpes genital, sífilis o verrugas genitales.
En el útero puede haber lesiones sugestivas de un tumor, o presentar bultos y masas de posibles miomas. Igualmente en los ovarios se pueden encontrar quistes de ovario.
Los exámenes de laboratorio como el de papanicolau y enfermedades de transmisión sexual tardan varias semanas en obtenerse los resultados, pero son muy efectivos y certeros a la hora de realizar un diagnóstico. Una vez el médico obtenga los resultados le comunicará al paciente cuál será el tratamiento más adecuado para tratar y solucionar la enfermedad.
Un eco pélvico es el examen en el que se utiliza ondas sonoras para producir imagen de las estructuras y órganos de la parte inferior del abdomen y la pelvis. Hay tres tipos, abdominal, vaginal y rectal, que se realizarán dependiendo de lo que se quiera observar. Se utiliza un transductor y gel que se aplica sobre el abdomen para poder así observar las imágenes en la pantalla de los órganos. Es la prueba que se realiza en los exámenes ginecológicos que permite visualizar los ovarios, o formar parte del diagnóstico de un tumor pélvico.
El ultrasonido pélvico es un procedimiento no invasivo que se utiliza para examinar las estructuras y los órganos de la cavidad pélvica femenina.
En un ultrasonido pélvico podremos observar el útero, trompas de falopio y ovarios.
En una ecografía abdominal se podrá visualizar los órganos internos que están en el abdomen como el higado, la vesicula biliar, el bazo, el páncreas, los riñones.