La esplenectomía es la técnica quirúrgica de cirugía mayor por la cual se procede a extirpar el bazo por diferentes razones como pueden ser traumatismo, lesiones tumorales o alteración de plaquetas o glóbulos rojos.
La esplenectomía puede ser abierta o laparoscópica, en ambos caso se pone anestesia general al paciente:
Esta indicada para diversas afecciones y tumores:
La esplenectomía se puede realizar:
Los riesgos de la esplenectomía son:
La preparación para una esplenectomía, por tratarse de una intervención con anestesia general, consiste en hacer una radiografía de tórax, un electorcardiograma y analitíca de sangre con coagulación:
La recuperación de la esplenectomía es buena, sin complicaciones en la mayoría de los casos, mas rápida si se trata de una cirugía endoscópica, que si se trata de cirugía abierta. Lo normal es una recuperación completa en unas cuatro semanas, aunque el tiempo necesario puede ser variable dependiendo de la enfermedad de base.
Los resultados son satisfactorios, pero pueden depender de la enfermedad de base, que en muchos casos va a necesitar de terapias adicionales.
Tras la extirpación del bazo el paciente tendrá más propensión a coger infecciones, por lo que es importante que realice la vacunación según se le indique por parte del médico.
Las consecuencias de una esplenectomía vienen derivadas del papel que realiza el bazo en el organismo. El bazo ejerce funciones inmunológicas, esto es de defensa de las infecciones, sobre todo bacterianas, y su ausencia predispone a sufrir más, y da lugar a que estas sean más graves, por ello tras la extirpación del bazo indicarán ponerse una serie de vacunas al paciente. Es muy importante seguir estas recomendaciones médicas.
También actúa como filtro sanguíneo evitando que ciertas células sanguíneas alteradas circulen por arterias y venas, por eso se retira este órgano en casos de anemias drepanocítica (anemia causada por un tipo de hemoglobina anormal, la hemoglobina S), esferocitosis (otro tipo de anemia pero esta vez de carácter hereditario), o trombocitopenia idiopática (trastorno hemorrágico en el cual el sistema inmunitario destruye las plaquetas).
La esplenectomía laparoscópica es la que se realiza a través de cuatro o cinco mínimas incisiones en el abdomen. A través de una de ellas se introduce el laparoscopio que permite ver el interior del abdomen, y a través del resto se va a introducir el instrumental quirúrgico necesario para la extirpación del bazo. Este tipo de cirugía mínimamente invasiva permite una mejor recuperación y deja cicatrices más estéticas.
La esplenectomía abierta es la que se realiza según la cirugía convencional. En esta cirugía se realiza una incisión única en la zona abdominal superior izquierda, bajo la zona costal. Esta incisión es de unos 10 a 15 cm. y permite llegar hasta el bazo y extraerlo . Frente a la cirugía laparoscópica tiene una recuperación más lenta y deja una cicatriz menos estética.
El tiempo de la esplenectomía es variable, dependiendo de las complicaciones que se presente durante la cirugía, pero, en general, podemos decir que es una técnica que tarda entre una y dos horas en realizarse.
La extirpación del bazo por plaquetas bajas es una de principales causas por las cuales se retira el bazo, esto se debe a que el bazo actúa como filtro sanguíneo.
La función de filtro hace que el bazo acumule células sanguíneas anómalas como pueden ser las plaquetas, al extirpar el bazo esta función deja de realizarse y se vuelve a un número normal de plaquetas en el torrente sanguíneo.