La electroacupuntura consiste en aplicar una pequeña corriente eléctrica a través de las agujas de acupuntura.
En la electroacupuntura el paciente se tumba en una camilla, se sitúan dos agujas de acupuntura sobre la zona a tratar y se hace circular una pequeña corriente eléctrica a través de ellas. Esta corriente eléctrica será de bajo voltaje, pero su intensidad y frecuencia dependerá del tipo de afección a tratar.
Las agujas están esterilizadas y la zona de inyección se desinfecta previamente.
La electroacupuntura está indicada para aquellas personas con:
La electroacupuntura se realiza para disminuir el dolor o la parálisis. Es más efectivo y produce mayor estimulación que el método de acupuntura tradicional.
Los resultados son más rápidos y duraderos que la acupuntura tradicional, pudiendo aplicarse tanto en personas adultas como en niños y pacientes con un sistema inmunológico bajo.
La electroacupuntura no presenta riesgos en personas sin enfermedades importantes, pero no debe de usarse en personas con antecedentes de convulsiones o con marcapasos, ya que podría dar lugar a una crisis epiléptica o problemas de ritmo cardiaco. Tampoco debe de usarse en personas que hayan sufrido accidentes cerebrovasculares (trombosis cerebral).
La electroacupuntura no precisa de una preparación compleja, es importante que se haga un buen diagnóstico del proceso que afecta al paciente, y se haya decidido que este el mejor tratamiento para su caso.
Es conveniente acudir con ropa cómoda a la consulta, ya que puede ser necesario descubrir alguna zona. El paciente se tumbará en una camilla y, previa desinfección de la zona del pinchazo, se procederá a colocar las agujas.
Las agujas van unidas por un cable al dispositivo que genera los impulsos eléctricos, que pueden regularse según tolerancia del paciente.
La recuperación de la electroacupuntura es satisfactoria. Tras la sesión, que durará unos treinta minutos, el paciente suele estar más relajado y con menor dolor. No es, por tanto, una recuperación complicada, ni que requiera mucho tiempo.
En algunos casos, tras la sesión el paciente puede tener sensación de adormecimiento o de seguir con las agujas puestas. Estas sensaciones desaparecen en unas horas, es beneficioso en estos casos dar pequeños masajes con crema en la zona afectada.
El resultado de electroacupuntura suele ser satisfactorio, sobre todo si se usa en pacientes con dolor crónico mantenido, mejorando bastante el dolor. También se han descrito algunos casos en que se asocia una mejora del estado de ánimo.
La electroacupuntura no es una técnica dolorosa, se puede sentir molestia cuando se introduce la aguja en el punto a tratar, y los pacientes suelen describir una sensación de hormigueo en la zona. En la mayoría de los casos los pacientes no sienten ninguna molestia, ya que la estimulación eléctrica es adaptada a la tolerabilidad del paciente a la misma.
La electroacupuntura se diferencia de la acupuntura tradicional en:
La electroacupuntura se puede usar como ayuda para perder peso, si bien también es necesario hacer una dieta sana y aumentar el ejercicio.
Es un método que funciona para la quema de tejido graso, ayuda a disminuir el apetito, a mejorar el equilibrio entre la mente y el cuerpo, reduce el estrés, y ayuda a mejorar el funcionamiento del metabolismo corporal.
También actúa con efecto anticelulítico ayudando a drenar y tonificar la zona afectada.
Las sesiones de electroacupuntura cuestan unos 45 euros cada una. Hay que tener en cuenta que en casos de dolor crónico pueden ser necesarias hasta 5 ó 6 sesiones, antes de encontrar alivio de los síntomas.
El dolor puede aparecer pasado un tiempo. Si se reproduce se puede volver a repetir el tratamiento pasados unos tres o cuatro meses.
Las sesiones de electroacupuntura son sesiones que duran por regla general entre 10 y 20 minutos. En algunos casos, dependiendo de la patología, pueden llegar a durar 30 minutos. No se pueden extender más ya que de hacerlo se puede producir un efecto de agotamiento muscular indeseado.