La ecoendoscopia es una prueba diagnóstica que se caracteriza por la combinación de endoscopia y ecografía.
El ecoendoscopio combina la visión mediante cámara y ultrasonidos. Esto permite ver la superficie por donde vamos pasando con la cámara y, de forma alternativa, la profundidad por medio de la ecografía.
Ambas visiones no pueden ser simultáneas, sino que se van alternando. Cuando funciona la parte de cámara se ven imágenes directas de la superficie, si se pone en marcha el ecógrafo pueden verse las zonas profundas como en una ecografía.
La preparación de la ecoendoscopia será diferente según la zona a examinar.
En ambos casos le pueden pedir una analítica de sangre para ver previamente como está la coagulación sanguínea, por si le hacen una biopsia (la biopsia es la toma de una muestra de tejido para proceder a analizarla).
La realización de la ecoendoscopia será como la de una endoscopia, ya que en sí lo único que varía es que el endoscopio es un aparataje más complejo.
De ser una ecoendoscopia alta, tras tumbar al paciente en la camilla, se le pedirá que se ponga de lado. Se le dará un spray anestésico para tratar de anestesiar la garganta y que no se produzca el vómito. También se le pondrá una vía intravenosa por la cual se le suministrará el sedante para producir una sedación que le impida sentir dolor.
También se le controlará el ritmo cardiaco y se medirá el nivel de oxígeno en sangre a través de un aparato llamado pulsioxímetro, que se coloca en un dedo.
Tras estar sedado el paciente, se procederá a introducir el endoscopio a través de la boca. El ecoendoscopio lleva en la punta tanto un emisor de ultrasonidos como una cámara endoscópica, de esta forma el médico podrá alternar la visión a través de uno u otro sistema. Esto le permitirá al especialista valorar el interior de esófago, el estómago y el duodeno. Por otro lado, visualizará mediante el ecógrafo los órganos cercanos como pulmones, mediastino (espacio medio de la caja torácica, entre las dos pleuras, la columna vertebral y el esternón) y páncreas.
En el caso de una endoscopia baja, el proceso inicial es el mismo, pero procederán a introducir el endoscopio a través del ano, para visualizar el colon.
Se podrán visualizar órganos cercanos como próstata, páncreas e hígado mediante el ecógrafo además del intestino.
Las complicaciones como sangrado, infección o pancreatitis son raras en una ecoendoscopia, se producen en menos de 1% de los casos y que no requieren ingreso salvo la pancreatitis( inflamación del páncreas).
Otras complicaciones más graves pueden ser la perforación, que se puede producir en cualquier órgano por el que se pase, esto es, esófago, estómago, duodeno o colon. Esta complicación es muy poco frecuente, sin embargo, es muy grave y puede dar lugar a que se tenga que realizar cirugía de urgencia para reparar el daño.
Si el paciente presenta vómitos de sangre, heces negras, dolor abdominal, dolor de pecho, o se encuentra con fiebre de más de 38, deberá de acudir al médico.
Los resultados de la parte visual de una ecoendoscopia, entendiendo como tal la que capta la camara directamente, serán inmediatos, se puede ver una úlcera, una gastritis, esofagitis u otras alteraciones en la parte superficial de los órganos.
Si se toman biopsias o se retiran pólipos estos resultados estarán en el médico en aproximadamente 15 días.
Los resultados de la parte ecográfica se demorarán también unos quince días, ya que es normal que el médico que realice la prueba quiera valorar las imágenes con mayor profundidad, realizando el informe pertinente. Tras ello su médico decidirá si con esta prueba es suficiente o precisará de otras pruebas complementarias.
Si se trata de una endoscopia la duración será de aproximadamente entre 30 y 40 minutos. En algunos casos puede ser algo más larga dependiendo del número de biopsias que se puedan hacer.
La ecoendoscopia no es una prueba dolorosa, de todas formas, para evitar el dolor y sobre todo la molestia que supone, antes de realizarse este tipo de prueba procederán a sedar al paciente, esto evitará el dolor durante la misma. Tras la realización de la misma no se presenta dolor, si este ocurriera el paciente deberá ponerse en contacto con su médico.
Podemos definir la ecoendoscopia como una prueba doble que mezcla la ecografía y la endoscopia.
La realización de la prueba para el paciente será la misma: se introduce a través del ano o bien de la boca un endoscopio flexible, que lleva no solo la cámara de endoscopia sino también una sonda de ultrasonidos, por tanto el médico podrá ver directamente la mucosa (zona superficial del sistema digestivo) de la zona por donde pasa, y por la ecografía la profundidad de este órgano y los órganos adyacentes.
En la endoscopia el médico introduce también una sonda flexible, pero aquí solo va la cámara de endoscopia, que permite ver la superficie de la zona por donde está pasando, pero no ve los órganos adyacentes, ni la profundidad del tubo digestivo (esofago, estomago, duodeno, intestino delgado e intestino grueso).
Sí, el paciente debe ir acompañado a la prueba. Tras la sedación puede encontrarse algo mareado y no deberá conducir hasta pasadas varias horas.