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Dexametasona

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¿Qué es la dexametasona?

La dexametasona es un fármaco glucocorticoide similar a las hormonas corticoideas, que genera el organismo y presenta un potente efecto antiinflamatorio e inmunosupresor, también puede actuar como analgésico en enfermedades que llevan asociada inflamación.
Dexametasona

¿Para qué enfermedades se usa la dexametasona?

El uso de la dexametasona es muy amplio, se usa en los procesos oncológicos para la ayuda del tratamiento con la quimioterapia, asociado al fármaco ondansetrón disminuye de forma importante las náuseas; se utiliza también en el tratamiento del mieloma múltiple, en los casos de cáncer de cerebro se usa para disminuir el edema propio de este proceso, puede administrarse en los cuidados paliativos en aquellos pacientes que presentan edema de la médula espinal.

El uso en procesos inflamatorios, entre ellos, la artritis reumatoide, está extendido. También puede usarse en procesos artríticos de otro origen, disminuyendo la inflamación y el edema relacionado con los mismos.

El uso en deporte de escaladas de altas cumbres, puede ser útil para tratar el edema cerebral y el edema pulmonar.

Por último, se puede usar en los casos de hiperplasia adrenal congénita para el tratamiento de los fetos durante el embarazo, suministrando el medicamento a la madre.

En el caso de riesgo de parto prematuro, puede ser usado para dar lugar a una maduración más rápida de los pulmones del feto, para conseguir una evolución respiratoria más favorable del mismo. 

Efectos secundarios de la dexametasona

La dexametasona tiene efectos secundarios en diferentes órganos.

Efectos secundarios a nivel cardiovascular: tromboflebitis, tromboembolismo, arritmia cardiaca, hipertension arterial.

Efecto dermatológicos: tras su administración parenteral puede dar lugar a atrofia de la piel, lipodistrofia, estrías, vitíligo, hiperpigmentación de la piel, hirsutismo y eritema facial.

Efectos metabólicos: hiperglucemia y, en aquellos pacientes diabéticos, da lugar a un peor control de sus niveles glucémicos, síndrome de cushing, aumento de peso, insuficiencia corticosuprarrenal secundaria a su uso, amenorrea y trastornos del ciclo menstrual, retraso en el crecimiento.

Efectos gastrointestinales: náuseas, vómitos, aumento del apetito, esofagitis, gastritis, pancreatitis.

Efectos inmunológicos: al producir una bajada de la inmunidad es más fácil coger otras infecciones o que se desarrollen otras ya presentes como la tuberculosis.

En el sistema osteomuscular puede dar lugar a pérdida de calcio de los huesos y osteonecrosis, con especial afectación del húmero y el fémur. Puede producir también miopatías, incluso llegar a producir roturas tendinosas.

Efectos oftalmológicos: puede favorecer el desarrollo de cataratas o dar lugar a un aumento de la presión intraocular.

Efectos sobre el sistema nervioso central: cefalea, vértigo, euforia, insomnio, nerviosismo, alteración del humor y psicosis.

No se conocen efectos graves en el embarazo pero tampoco se descartan, no debe usarse de modo habitual durante el embarazo si hay otros fármacos disponibles si se usan en los casos de déficit de producción corticoidea y en el tercer trimestre de embarazo ante la sospecha de un parto prematuro para estimular la maduración pulmonar del feto. Durante la lactancia, se ha demostrado que se excreta por la leche, por lo cual, no debe ser usada durante la lactancia por posible afectación del lactante.

Interacción con otros fármacos de la dexametasona.

La dexametasona interacciona con el ácido acetilsalicílico, del cual desciende su acción farmacológica y, sin embargo, potencia el efecto secundario de hemorragia gástrica.

Su administración con vacunas de virus atenuados, da lugar a una disminución de la inmunidad creada por estas vacunas.

También puede reducir la acción de los medicamentos antimalaria.

Formas de uso de la dexametasona.

Las formas de uso de la dexametasona es vía inyectable o intravenosa en uso hospitalario, en forma de comprimidos orales para su uso como medicamento antiinflamatorio, o bien como inmunomodulador.

Existen forma tópicas a modo de gotas para su uso a nivel oftalmológico y otológico, utilizado por su potente acción antiinflamatoria.

Preguntas frecuentes

¿Se puede usar la dexametasona en casos de alergia?

Aunque no es el fármaco más indicado para procesos alérgicos, en los cuales se pueden usar otros glucocorticoides, en caso de no disponer de otros, se puede utilizar.

¿En qué momento del embarazo se usa la dexametasona?

La dexametasona se puede usar en el tercer trimestre del embarazo, en los casos de amenaza de parto prematuro. La inyección de la dexametasona a la madre da lugar a una maduración más rápida de los pulmones del feto, esto hace que en caso de nacer prematuramente, el recién nacido sufra menos complicaciones pulmonares.

¿Por qué se usa la dexametasona en las metástasis cerebrales?

La dexametasona se usa en las metástasis cerebrales porque suelen tener un componente muy importante de edema perilesional. La dexametasona actúa bajando este edema por su acción antiinflamatoria, dando lugar a una mejoría sintomática del paciente.