Una colostomía es una abertura creada mediante cirugía en la pared del abdomen y el intestino grueso (colon) del paciente. Se realiza así la creación de un estoma o boca de comunicación directa del intestino con el exterior a través de la pared abdominal. La colostomía permite la eliminación del contenido intestinal (heces), cuando la parte inferior del intestino debe dejar de realizar esta función por alguna enfermedad (alteraciones anatómicas congénitas, extirpación de tumores… etc.).
La ubicación de este estoma depende de la parte del colon que se utilice para construirla, pueden estar en la parte inferior izquierda, derecha o a nivel central del abdomen. Las colostomías pueden tener distintos tamaños. También pueden ser de carácter temporal o permanente.
La colostomía es un procedimiento quirúrgico que se puede realizar de forma programada en el transcurso del tratamiento de una enfermedad diagnosticada y conocida, o de forma urgente cuando la enfermedad sobrevenida se presenta así.
El proceso se realiza en el quirófano, con aplicación de anestesia general por parte del anestesista y seguimiento durante todo el proceso de su evolución.
El abordaje al interior del abdomen puede ser mediante una cirugía abierta del abdomen con una incisión grande (laparotomía), o por el uso de laparoscopia (utilización de una pequeña cámara que se introduce por pequeñas incisiones en el abdomen).
En el procedimiento quirúrgico se saca el extremo sano del colon a través de una abertura realizada en la pared del abdomen. El tipo de técnica específica depende de la patología que padezca el paciente. Se pueden realizar varios tipos de colostomías:
Una vez sacada la parte del intestino que corresponde al exterior del abdomen, se suturan o cosen los bordes del intestino a la piel de la abertura (estoma). Se coloca una bolsa, llamada dispositivo de ostomía o bolsa de colostomía, alrededor de la abertura para permitir el drenaje de las heces.
Cabe la posibilidad de que durante la cirugía haya que realizar modificaciones o, en algunos casos, la suspensión del procedimiento por los hallazgos intraoperatorios.
Las colostomías están indicadas de forma temporal o permanente para el tratamiento de enfermedades que afectan al intestino grueso (colon) como son: Diverticulitis (inflamación de pequeños sacos que hay en el revestimiento (mucosa) del colon), infecciones graves o abscesos, enfermedad inflamatoria intestinal (enfermedad de Crohn, Colitis ulcerosa), tumores, obstrucción intestinal, defectos congénitos, perforaciones del colon, isquemias del colon (falta de irrigación sanguínea y muerte del tejido), etc.
Una colostomía se realiza generalmente en casos de oclusión intestinal, si el paso de las heces por un sector del colon es un riesgo, o cuando no se puede realizar una anastomosis, o unión del recto con la parte sana del intestino, que queda tras la extirpación de la parte enferma.
La realización de una colostomía conlleva riesgos de la propia intervención como los específicos derivados de las patologías que pueda tener el paciente. Teniendo mayor riesgo pacientes con diabetes mellitus, cirrosis hepática, obesidad, edad elevada, portadores del virus del sida, pacientes con enfermedad de Crohn, pacientes con enfermedades del corazón, etc.
Antes de la realización de la cirugía, en el estudio previo, el cirujano, según la patología del paciente, determina qué tipo de colostomía es necesaria realizar explicando sus características, localización y cuidados posteriores.
Deberá hacerse un estudio preanestésico con la realización de analítica, radiografía de tórax y electrocardiograma.
Se ha de comunicar las posibles alergias a medicamentos que pueda tener y el padecimiento de las patologías que se padezcan, si se portan prótesis metálicas, y los fármacos que se toman de manera habitual.
Psicológicamente el paciente también debe estar preparado para el cambio de funcionalidad de su intestino. Para ello, debe pedir siempre toda la información sobre cómo puede repercutir en su vida esta cirugía, qué alternativas hay a ese tratamiento, y puede ser ayudado para su asimilación por el equipo médico y psicológico del hospital.
El intestino debe estar limpio de heces antes de la cirugía:
Tras la cirugía, el paciente permanecerá ingresado en el hospital, habitualmente, de 2 a 7 días, aunque este tiempo puede variar dependiendo del motivo por el que se ha realizado la colostomía o si ha habido complicaciones.
Durante ese tiempo de ingreso, el tipo de bolsa que utiliza el paciente es diferente del que usará en el domicilio.
Inicialmente el estoma estará hinchado y dolorido pudiendo presentar hematomas a su alrededor. De forma progresiva el paciente notará cómo su cuerpo va a expulsar por el estoma la materia fecal o gases. La textura de las heces depende de la zona en donde se haya realizado la colostomía.
Cuando el paciente esté suficientemente recuperado, se le dará el alta hospitalaria para continuar con esa recuperación en el domicilio. Antes de su salida le proporcionarán las bolsas de colostomía, con sus adhesivos precisos, para que el paciente pueda hacer los primeros recambios en el domicilio. Igualmente, los profesionales de enfermería le explicarán al paciente cómo hacer los recambios, la limpieza y cuidados del estoma. Después será el Médico de Familia quien proporcionará al paciente las recetas para que adquiera las bolsas y adhesivos necesarios para el día a día. Así mismo, le darán la cita para revisión en las consultas de cirugía, donde realizarán un seguimiento de su evolución.
Ya en su domicilio el paciente debe ir haciendo su vida habitual. Puede ducharse con o sin la bolsa. Iniciará la actividad de forma moderada y progresiva sin hacer esfuerzos. Puede utilizar cualquier tipo de ropa, siempre intentando que no roce ni presione el estoma. El paciente debe recordar llevar material para recambiar la bolsa siempre que salga de su domicilio.
Tras la cirugía el paciente irá adquiriendo gradualmente una alimentación normal, inicialmente a base de líquidos, después purés y luego sólidos blandos hasta poder comer de forma normal.
Si presentara fiebre, mal olor por el estoma, alteración de su mucosa o revestimiento, dolor intenso, el paciente debe acudir a urgencias hospitalarias.
Aunque la realización de una colostomía tiene un impacto psicológico y físico evidente en el paciente, ha de ser asimilada de forma progresiva por él dentro de su vida habitual. Si no hay complicaciones y la enfermedad de base que presenta el paciente puede ser tratada o erradicada, sea temporalmente o de forma definitiva, se debe pensar en la cirugía como fin último para la mejora en el pronóstico y calidad de vida del paciente. El paciente va adquiriendo toda su independencia y sus funciones, sin tener por qué ser afectadas ninguna de las facetas de su vida, teniendo siempre la precaución de llevar a cabo todos los cuidados necesarios en el estoma y con los cuidados necesarios para no comprimir la bolsa de colostomía.
Se llama Ileostomía cuando la porción intestinal que se exterioriza en el abdomen es la última del intestino delgado (Íleon). Suelen quedar situadas en el lado derecho del abdomen. El contenido digestivo que sale por una ileostomía suele ser líquido y ácido, por lo que los cirujanos construyen los estomas o bocas de salida haciéndolos sobresalir un poco a modo de tetón, para que así las heces se viertan en la bolsa y no irriten la piel de alrededor.
La colostomía transversa es la abertura creada mediante cirugía, de la pared del abdomen y la parte alta del intestino grueso, localizada en el abdomen superior, ya sea en el medio o hacia el lado derecho del cuerpo. Este tipo de colostomía permite que las heces salgan del colon antes de que lleguen al colon descendente.
Es un dispositivo colector del material intestinal por el estoma. Las bolsas están formadas por dos elementos diferentes: el adhesivo que se pega a la piel y la bolsa para recoger las heces propiamente dicha. Algunas son de una sola pieza, es decir, la bolsa va unida al adhesivo, y otras son de dos o tres piezas, con adhesivo y bolsa independientes, que se unen mediante un enganche, en las que el adhesivo puede permanecer pegado a la piel durante 2 o 3 días. Algunas tienen una abertura abajo, para facilitar el vaciamiento (si las heces son líquidas). Otras son cerradas, y se retiran al llenarse (si las heces son sólidas).
La colectomía es la resección o extirpación quirúrgica de una parte o todo el intestino grueso (colon), que se realiza cuando éste está afectado por una enfermedad que hace inviable e inservible esa parte del intestino. Puede realizarse mediante laparoscopia o mediante cirugía abierta.
La colectomía total es la resección o extirpación quirúrgica completa del intestino grueso menos el recto, que es conectado directamente con la última porción del intestino delgado.