Es una intervención que consiste en la extirpación de la vejiga. Se realiza para tratar un tumor maligno, y se hace principalmente con la intención de curar el cáncer. Este procedimiento también crea una nueva vía para que la orina salga del cuerpo.
En la cistectomía radical el cirujano realiza una extracción completa de la vejiga. En el caso del hombre también extirpa la próstata y las vesículas seminales. En la mujer implica extirpar junto con la vejiga el útero, los ovarios y parte de la vagina.
El especialista le puede recomendar al paciente los siguientes tipos de cirugía:
El procedimiento de la cistectomía radical se realiza bajo anestesia general, por lo que el paciente estará completamente dormido. El cirujano hace una incisión en el abdomen, más grande para la cirugía abierta, o varias incisiones pequeñas para la cirugía robótica o mínimamente invasiva.
Después se procede a extraer la vejiga junto con los ganglios linfáticos cercanos. Es posible que se deba extraer también otros órganos ubicados cerca de la vejiga, como la uretra, la próstata y las vesículas seminales en los hombres; y la uretra, el útero, los ovarios y parte de la vagina en las mujeres.
Después de extraer la vejiga, se deben reconstruir las vías urinarias con el fin de permitir que se libere la orina del cuerpo. Existen varias opciones:
El objetivo de una derivación urinaria es facilitar el almacenamiento seguro y la eliminación oportuna de orina después de una extracción de vejiga.
La cistectomía radical está indicada para:
La cistectomía se realiza para tratar el cáncer de vejiga invasivo o no invasivo. También se puede realizar para tratar otros tumores pélvicos, como cáncer de colon, de próstata o de endometrio avanzado, y algunas afecciones no cancerosas o benignas, como anomalías congénitas o cistitis intersticial.
Entre los riesgos de la cistectomía radical están:
En la preparación de la cistectomía radical el paciente debe seguir las indicaciones de su médico antes de la cirugía.
En la recuperación de la cistectomía radical el postoperatorio normalmente es de tres semanas. Durante ese tiempo se irá retirando la alimentación por sueros, las sondas o drenajes se retirarán cuando el médico considere oportuno.
En ocasiones hay que utilizar una sonda, que puede ser molesta, a través de la nariz para aspirar los gases y los jugos gástricos, con el fin de permitir la mejor cicatrización de las suturas en el intestino.
Los intestinos tienden a ser la última parte en volver a funcionar después de la cirugía, por lo que es posible que el paciente tenga que permanecer en el hospital hasta que los intestinos estén nuevamente listos para absorber líquidos y nutrientes. El tiempo estimado de esta recuperación es de cinco a seis días.
En las primeras seis a ocho semanas después de la cirugía, es posible que el paciente deba limitar sus actividades cotidianas, como levantar objetos pesados, conducir, bañarse, y regresar al trabajo. Además, durante algunas semanas posteriores a la cirugía, el paciente podría presentar algún dolor o molestias alrededor de las incisiones.
Como resultado de la cistectomía radical se consigue controlar el cáncer de vejiga en un buen número de pacientes. La calidad de vida después de la operación depende de la técnica de reconstrucción empleada. Si se ha podido reconstruir la vejiga (neovejiga) el paciente puede llegar hacer una vida completamente normal. En ocasiones cuesta adaptarse a las nuevas formas de conducción de la orina. Los resultados pueden ser mejorados añadiendo otros tratamientos como la quimioterapia, si fuese necesario.
La resección transuretral de vejiga es una operación que se realiza tanto para el diagnóstico como para el manejo del cáncer de vejiga. Durante la cirugía, el urólogo inserta en la vejiga, a través de la uretra, un tubo delgado con luz llamado cistoscopio, para examinar el revestimiento de la vejiga. Después el urólogo toma muestras del tejido, puede extirpar una parte, o la totalidad del cáncer de vejiga a través de este tubo.
Una urostomía es una abertura en la barriga o pared abdominal hecha mediante cirugía. Sirve para desviar la orina fuera de la vejiga que está enferma o que no funciona correctamente.
Una bolsa de urostomía es una bolsa especial que se utiliza para recoger la orina después de una cirugía de vejiga. La bolsa se fija a la piel alrededor del estoma (el agujero desde donde sale la orina.).
El bricker es una de las técnicas para la derivación urinaria más comunes. Se logra mediante la conexión de los uréteres a un segmento aislado de intestino de aproximadamente 10 cm, en el cual uno de sus extremos se cierra y el otro se exterioriza a través de la piel para formar un estoma, el cual es conectado a un anillo de plástico que se adhiere a la piel mediante pegamento, y sobre el cual se inserta una bolsa de plástico que se cambia cada vez que se llena.
La ureterostomía consiste en la derivación de la orina que producen los riñones, uniendo el uréter a la piel del abdomen. Esta derivación puede hacerse de manera permanente o de forma provisional, hasta que se recupere la normalidad de la vía.