La cirugía laparoscópica es un proceso quirúrgico mínimamente invasivo que consiste en operar el interior del abdomen o de la cavidad pélvica sin tener que abrirlo. Se realiza mediante un aparato llamado torre laparoscópica. Este método quirúrgico disminuye los riesgos asociados a la cirugía y permite que el dolor postoperatorio y el tiempo de recuperación sean mucho menores.
Es una técnica especializada que ha sustituido con éxito la cirugía abierta como tratamiento preferido para ciertas intervenciones.
La cirugía laparoscópica se realiza bajo anestesia general. Consiste en hacer pequeñas incisiones de entre 2 y 3 centímetros en la pared abdominal y precisa de la insuflación en la cavidad abdominal de un gas (anhídrido carbónico), para distender la misma. Por una de estas incisiones se introduce una luz para iluminar la cavidad abdominal o pélvica mientras se observan las imágenes del interior, gracias a una cámara conectada a la misma lente; por otra incisión se introducen los instrumentos quirúrgicos necesarios. De esta manera se pueden realizar actuaciones en los órganos internos sin tener la necesidad de abrir totalmente.
La cirugía laparoscópica está indicada para personas que padezcan alguna patología abdominal en intestinos, estómago, apéndice y vesícula biliar, así como en el caso de mujeres en los órganos pélvicos, como los ovarios o el útero.
La cirugía laparoscópica es muy efectiva en aquellas operaciones que previamente precisaban grandes incisiones. Los pacientes sienten menos dolor, el periodo de recuperación es más corto y, al realizarse incisiones muy pequeñas, la cicatrización es rápida.
Se realiza para tratar diferentes patologías abdominales tales como:
Toda cirugía intestinal implica un cierto riesgo, como complicaciones relacionadas con la anestesia y hemorragias o riesgo de infección. Se pueden presentar también daños en los vasos circulatorios (venas y arterias) intestinales y afectar a los demás órganos, con recuperación dolorosa.
La cirugía laparoscópica no precisa ninguna preparación especial, fuera de los estudios preoperatorios obligados para la cirugía que se vaya a realizar como examen físico completo, analiticas de sangre y electrocardiogramas.
Es importante no tomar medicamentos anticoagulantes como aspirinas antes del procedimiento, el paciente tampoco debe tomar alcohol y ha de dejar de fumar unos días antes de la cirugía. Se deben seguir todas las instrucciones de su médico. Si tiene alguna enfermedad como la diabetes, debe informar a su médico antes del procedimiento.
Sí la cirugía laparoscópica se realiza con total éxito, permite que el paciente pueda empezar a caminar y beber a las 24 horas de la cirugía, incluso para las técnicas más complicadas. La intervención por laparoscopia permite dar el alta al paciente al día siguiente de la cirugía pasadas 24 horas de la intervención con muy poco dolor.
Posiblemente el paciente pueda orinar con más frecuencia porque el gas ejerce presión sobre la vejiga urinaria. También es frecuente que pueda presentar dolor en los hombros debido a que el gas irrita el diafragma, que comparte nervios con esta zona.
El resultado quirúrgico suele ser óptimo y satisfactorio para el paciente, que tendrá una recuperación rápida y muy poco dolor. Este podrá reincorporarse a sus actividades cotidianas casi de inmediato siguiendo las recomendaciones médicas.
La cirugía de vesícula es un procedimiento que consiste en extirpar la vesícula biliar y los cálculos biliares mediante varios cortes en el abdomen. Después de la intervención, la bilis fluye desde el hígado, lugar donde se produce, a través del conducto colédoco (conducto biliar) y hasta el intestino delgado.
La laparoscopia exploratoria es un proceso que se realiza bajo anestesia general y consiste en acceder a la cavidad abdominal, para realizar una exploración de la misma con objeto de intentar diagnosticar una enfermedad, permitiendo la realización de otros procedimientos quirúrgicos si la enfermedad lo requiere, como una biopsia.
La laparoscopia pélvica es un proceso quirúrgico que consiste en observar el interior de la pelvis sin necesidad de hacer grandes incisiones. Es un proceso que se utiliza para examinar los órganos pélvicos y diagnosticar y tratar enfermedades en dichos órganos.
Embarazo ectópico se produce cuando el embarazo se desarrolla fuera de la matriz o útero. Cuando el movimiento del óvulo a través de las trompas se bloquea o se retrasa, puede llevar a que se presente un embarazo ectópico. El mejor tratamiento para este tipo de embarazos es mediante cirugía laparoscópica. En este proceso se realiza una apertura en la trompa de Falopio afectada para extraer la masa que bloquea el paso del óvulo. Los resultados de esta técnica son buenos con datos exitosos en torno al 95%.
El reflujo gastroesofágico (RGE) es el paso del contenido ácido del estómago hacia el esófago, y se debe a un fallo de la válvula que separa ambos órganos, llamada esfínter esofágico inferior. La laparoscopia para hernia hiatal consiste en reparar o sustituir el esfínter esofágico inferior rodeando al esófago con el estómago a modo de una corbata; así, ajustamos el estómago para que ejerza presión en el esfínter esofágico inferior e impida que los ácidos gástricos suban al esófago.