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Cirugía Artroscópica Mínimamente Invasiva

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Definición

La cirugía artroscópica mínimamente invasiva es una técnica de cirugía mayor por la cual tratamos de ver el interior de una articulación y todas sus estructuras, corrigiendo las lesiones que en ella se encuentran.

Se realiza mediante incisiones mínimas que permiten meter a través de ellas el artroscopio (un tubo con una cámara), que será el sistema para visualizar la articulación, y el resto del aparataje necesario para realizar la cirugía como bisturí, tijeras, pinzas… etc.
La cirugía artroscópica mínimamente invasiva se realiza porque se minimizan los riesgos frente a una intervención mayor, como  son posibles infecciones, sangrados y los riesgos de anestesia.

¿Cómo es la cirugía artroscópica mínimamente invasiva?

La cirugía artroscópica mínimamente invasiva es el tratamiento que se realiza bajo anestesia, la cual suele ser regional, acompañada de sedación, aunque en algunos casos se puede hacer también con anestesia general. Estas técnicas mínimamente invasivas permiten que se disminuyan los riesgos postoperatorios.

¿Para quién está indicada?

La cirugía artroscópica mínimamente invasiva está indicada para prácticamente todas las articulaciones: rodillas (son las más habituales), caderas, hombros, codos e incluso pequeñas articulaciones.

En las rodillas se usa para reparar meniscos y ligamentos, así como para extraer cuerpos libres intraarticulares.

En el hombro se realiza para intervenir sobre el manguito de los rotadores, (que está constituido por el conjunto de tendones que se encargan de la movilidad en rotación del hombro), en las  personas que sufren luxaciones repetidas de hombro (esto ocurre cuando el húmero se desplaza de su posición habitual), y en casos de infecciones articulares.

También está indicada en la reparación de las fracturas en la cadera.

En la rótula cuando esta se desplaza se puede intervenir para posicionarla en su lugar de nuevo.

También se realizan intervenciones sobre el quiste de Baker (es un quiste articular que se produce por la  salida de líquido de la articular).

¿Por qué se realiza?

La cirugía artroscópica mínimamente invasiva se realiza porque se minimizan los riesgos frente a una intervención mayor, como  son posibles infecciones, sangrados y los riesgos de anestesia.

La recuperación será mucho más rápida que la que ocurriría con una cirugía tradicional.

Además, al ser pequeñas incisiones el resultado estético también es mejor.

Riesgos

Los riesgos de la artroscopia no son diferentes de los de otras intervenciones quirúrgicas.

Las infecciones son el tipo de riesgo que pueden resultar más graves, aunque normalmente se controlan bien con tratamientos antibióticos.

Existe también riesgo de sangrado, que puede dar lugar a hematomas (moretones) o hemorragias más importantes, por ello se recomienda no tomar AINES (antiinflamatorios no esteroides, como ibuprofeno), los  días previos a la cirugía, ya que estos aumentan el riesgo de sangrado y el paciente debe advertir previamente si se está tomando anticoagulantes al médico.

Otros riesgos son los derivados de la anestesia y posibles alergias desconocidas a la misma.

Preparación

La preparación consiste en:

  • Mantener un ayuno de entre 6 y 12 horas previas a la cirugía.
  • No tomar fármacos antiinflamatorios en las semanas anteriores a la misma.

Cómo es la recuperación de una cirugía artroscópica mínimamente invasiva

En las primeras horas tras la cirugía se puede presentar dolor, que se calmará con los fármacos analgésicos que el cirujano le recomiende al alta.

En  cuanto a la recuperación articular, esta dependerá en gran medida de lo que le hayan hecho en la articulación, ya que no es lo mismo un lavado articular, que intervenir de una luxación de hombro o  de rótula. Generalmente el paciente podrá comenzar a mover la articulación a la segunda semana tras la cirugía, siempre siguiendo las indicaciones del traumatólogo y del rehabilitador.

La mayoría de las personas que no presentan complicaciones pueden reincorporarse a su vida normal al cabo de un mes, el cual se puede extender algo más si se trata de la articulación del hombro, que es la más complicada.

Resultados

Los resultados de las cirugías artroscópicas mínimamente invasivas suelen ser satisfactorios, dependiendo siempre del daño previo de la articulación que presentase el paciente.

Si se interviene sobre ligamentos o hueso, puede ser necesario inmovilizar la articulación unas semanas. Si la intervención ha sido mínima, se suele recomendar empezar a moverla tras 24 horas.

En casos de artroscopia diagnóstica el resultado será inmediato, salvo que se haya procedido a tomar muestras para su análisis.

Preguntas frecuentes

¿Cuánto tarda el paciente en recuperarse después de esta intervención?

Tras una cirugía artroscópica la recuperación será relativamente rápida, pero esta será variable según la lesión previa que tuviera el paciente. Ante la rotura de un ligamento que se va a suturar, la recuperación será más lenta que si procedemos a un lavado articular o a extraer un cuerpo libre, por ejemplo.

En casos de ligamentos o huesos reparados, la recuperación puede ser de entre 6 a 8 semanas, y si se trata de un menisco, puede tardar hasta cuatro meses hasta que el paciente pueda realizar de nuevo deporte, aunque podrá reiniciar su vida normal en unas ocho semanas.                                                                                                                                                                                                                      

¿Qué riesgos conlleva la cirugía artroscópica mínimamente invasiva?

  • Como toda cirugía, lleva un riesgo asociado, en principio de infecciones en las zonas de entrada articular.
  • También puede llevar asociada infección articular, aunque esta es mucho más rara.
  • Se puede producir trombosis venosa (formación de un trombo que obstruye la vena) en relación con la inmovilidad, aunque para evitarlo se administra heparina (que es un anticoagulante), como medida preventiva.
  • Los riesgos en general son pequeños.                                                                  

¿Qué efectos secundarios conlleva la cirugía artroscópica mínimamente invasiva?

Además de los efectos por la propia cirugía, en algunos casos a muy largo plazo puede aparecer inestabilidad de la articulación que puede producir una artrosis, aunque esta afección se puede considerar más  por efecto de la enfermedad de base que por la propia cirugía realizada.

¿Es dolorosa la cirugía artroscópica mínimamente invasiva?

La cirugía artroscópica mínimamente invasiva presenta dolor sobre todo en las primeras horas, pero la toma de analgésicos es suficiente para que este no sea importante.

Si tras el alta el paciente presenta dolor que no cede con los analgésicos recomendados, este deberá regresar a la clínica para ser valorado de posibles complicaciones por el médico.

¿En qué consiste el postoperatorio?

El paciente suele ser dado de alta el mismo día después de la cirugía tras pasar unas horas en el hospital. La recuperación total dependerá de la enfermedad de base.

Si se trata de una rodilla o cadera deberá, el paciente deambular con muletas, y si es un hombro, deberá mantenerlo en cabestrillo.  

En la cirugía de miembros inferiores el paciente ha de seguir las pautas de anticoagulación con heparina que le recomendará el cirujano para prevenir una trombosis.

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