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Qué Obtenemos en los Estudios de Potenciales Evocados
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Qué Obtenemos en los Estudios de Potenciales Evocados

Es habitual salir de la consulta del médico asustado cuando nos proponen realizarle a nuestro/a hijo/a una prueba de la que no habíamos oído hablar en su vida: los potenciales evocados (PE). Aquí te daremos unas explicaciones que seguro te tranquilizarán . ¿Qué son los PE? Los PE son procedimientos neurofisiológicos objetivos, fidedignos, reproducibles y sin riesgo para el paciente, que sirven para evaluar la integridad de las vías nerviosas sensoriales y motora nido a distintas intensidades. Las respuestas se registran con unos electrodos pegados al cuero cabelludo y lóbulos de las orejas. En la audiología infantil, los PEATC permiten tener una idea objetiva de la audición, la intensidad de su pérdida y la localización de la lesión.  Los programas de detección temprana de hipoacusias (sorderas) no serían posibles sin ellos y son un apoyo a otras pruebas diagnósticas habitualmente utilizadas para ello como, por ejemplo, las otoemisiones acústicas . Ventajas respecto a otras pruebas diagnósticas Se trata de una prueba no invasiva y cuyos resultados no se ven afectados por la sedación del paciente. Es de corta duración (suele durar una ½ hora). Permiten diagnosticar con bastante precisión la enfermedad auditiva, sobre todo en los casos en que es difícil obtener tal resultado mediante otras pruebas subjetivas (niños, pacientes simuladores, disminuidos psíquicos…). Son pruebas reproducibles y se pueden repetir tantas veces como sea necesario. Los PEATC se pueden hacer desde la edad de concepción de 26 semanas  (pero preferiblemente desde las 38 semanas) en pacientes despiertos, dormidos, sedados, anestesiados o comatosos. Inconvenientes respecto a otras pruebas diagnósticas Un resultado normal de los PEATC no lleva implícito un desarrollo normal del lenguaje, puesto que la génesis de éste es multifactorial. Una ejecución técnica de la prueba inadecuada puede relegarnos a diagnósticos incorrectos (colocación errónea de los electrodos, inadecuada sedación, etc.). Es imprescindible estar inmóvil durante la realización de la prueba. No pueden considerarse una audiometría auténtica, ya que sólo estudian los sonidos de frecuencias agudas. Potenciales evocados visuales (PEV) Sirven para explorar el funcionamiento del nervio óptico y las vías visuales cerebrales. Se procede a la estimulación visual del paciente con destellos o patrones de imágenes contrastantes que aparecen en una pantalla. Se pueden obtener en pacientes despiertos, dormidos o sedados en edades superiores a 38 semanas de edad concepcional. Permiten evaluar los signos y síntomas de pérdida de la visión en personas que no se pueden comunicar. En los casos en los que se sospeche un trastorno específico en los receptores retinianos se recomienda realizar un electrorretinograma. Potenciales evocados somatosensoriales o somestésicos (PES) Estudian las vías de las sensaciones cutáneas desde la mano o el pie, pasando por los nervios periféricos y la médula espinal (localizada en el interior de la columna vertebral), hasta llegar al cerebro. Se estimula la piel con corriente eléctrica, que el paciente siente como una especie de latidos o golpes rápidos en la muñeca o el tobillo. También puede estimularse en otros niveles, en función de los nervios a explorar. Los PES se pueden obtener en pacientes despiertos, dormidos, sedados, anestesiados y comatosos mayores de 38 semanas de edad concepcional . Potenciales evocados motores (PEM) Evalúan la integridad de la vía motora corticoespinal y bulbar, desde las motoneuronas situadas en el cerebro (en el área motora primaria) hasta el nervio mediano (brazo) o peroneo (pierna).  El estímulo para despolarizar (activar) las motoneuronas primarias o superiores es electromagnético y se administra por vía transcutánea; o eléctrico (cuando es intraoperatoriamente) mediante el uso de electrodos que se incrustan en el cuero cabelludo. S e detectan con el paciente despierto, dormido, sedado, anestesiado … El procedimiento está contraindicado en pacientes portadores de marcapasos o estimulador eléctrico vesical y/o espinal,  en historia de trauma craneal, epilepsia o en aquellos pacientes que tienen presencia de cuerpos extraños metálicos en su cuerpo. Otros: potenciales evocados miogénicos vestibulares (VEMP); VEMP oculares (OVEMP) ; los VEMP cervicales (CVEMP)… Los VEMP miden el potencial miogénico evocado del músculo esternocleidomastoideo (situado a nivel cervical), a partir de una estimulación acústica o vibratoria del laberinto del oído (lugar donde se asienta el sentido del equilibrio). En aquellos pacientes con síntomas de vestibulopatía uni o bilateral (vértigo y ataxia), los VEMP pueden resultar inequívocamente anómalos. Hay pocas publicaciones en niños con resultados consistentes y, por tanto, hoy por hoy, no se puede dar una guía basada en la experiencia respecto a sus posibles aplicaciones. Riesgos o efectos secundarios de los PE Esta prueba no entraña ningún riesgo en sí misma, es decir, no produce ninguna consecuencia negativa importante previsible. Sólo se destaca que la estimulación eléctrica utilizada en los potenciales somatosensoriales puede resultar un tanto incómoda, pero absolutamente soportable. Muy rara vez los electrodos del cuero cabelludo pueden dejar una mínima irritación cutánea que desaparece espontáneamente en pocos días.
Glioblastoma
Artículo especializado

Glioblastoma

El glioblastoma multiforme es un tipo de cáncer cerebral muy agresivo que se forma a partir de unas células llamadas astrocitos , que son células de sostén del tejido cerebral, una tipología que da soporte a las conexiones neuronales. También llamado glioblastoma sin más o glioma de grado IV, puede resultar muy difícil de tratar, y con frecuencia no se puede curar. Los tratamientos pueden enlentecer la evolución del cáncer y reducir los signos y síntomas, pero con todo, el pronóstico es infausto, con una esperanza de vida de uno o dos años aproximadamente desde el momento del diagnóstico. Incidencia y causas El glioblastoma multiforme puede aparecer a cualquier edad, pero es más frecuente que lo haga en personas adultas de una edad ya avanzada. Es un tumor poco frecuente; de hecho, la mayoría de tumores cerebrales son metástasis de otros tumores primarios. En España se diagnostican unos 1.300 casos anualmente. No existe una causa conocida responsable de la aparición de los gliomas. Menos del 5% de los pacientes con glioblastoma multiforme presentan antecedentes familiares. Algunas enfermedades degenerativas cerebrales pueden predisponer a la aparición de un glioblastoma. Por el contrario, no se ha demostrado que utilizar con frecuencia los teléfonos móviles pueda tener relación con un aumento de la incidencia de estos tumores cerebrales. ¿Cómo se manifiesta? El glioblastoma multiforme es un tipo de cáncer que se comporta de manera diferente al resto de tumores. Es un tumor altamente agresivo , en parte debido a que muchas de sus células son parecidas a las células madre, lo cual les confiere una gran capacidad para regenerarse pese a los tratamientos y seguir invadiendo el tejido cerebral adyacente. Por el contrario, pese a su agresividad, nunca genera metástasis, es decir, no se propaga a otras partes del cuerpo. Los glioblastomas multiformes son asintomáticos inicialmente y no es hasta que han adquirido un cierto tamaño que comienzan a dar síntomas, en general debido al aumento de la presión intracraneal que provocan. Estos síntomas, inespecíficos por desgracia, son: Dolor de cabeza. Náuseas o vómitos. Convulsiones. Pérdida de memoria. Cambios de comportamiento. Alteraciones del equilibrio. Incontinencia urinaria. Alteraciones de la movilidad o la sensibilidad. Alteraciones del lenguaje. Trastornos cognitivos. Alteraciones de la visión. ¿Cómo se diagnostica? El diagnóstico de este tipo de cáncer se basará en la exploración neurológica y en las pruebas de imagen que solicite el neurólogo para observar su presencia, como son una resonancia magnética nuclear, la resonancia magnética funcional, el escáner o la tomografía por emisión de positrones (PET). En ocasiones se pueden realizarse otras pruebas complementarias como electromiogramas, analíticas de sangre, flujometrías urinarias y una biopsia de la lesión, en función de su ubicación. ¿Cómo se trata? La primera opción terapéutica será la cirugía , cuyo objetivo será obtener tejido tumoral para el diagnóstico, extirpar la mayor cantidad posible de tumor y reducir los síntomas provocados por el aumento de la presión intracraneal secundaria al tumor. Se intenta resecar la mayor cantidad posible de tumor. Sin embargo, en función de su localización, se pueden ver afectadas funciones como la motilidad, la sensibilidad o el habla, de manera que los tumores no se podrán extirpar en su totalidad. Asimismo, dado que las células de un glioblastoma multiforme tienen unas prolongaciones parecidas a tentáculos que se prolongan e invaden el tejido de alrededor, es difícil extirpar estos tumores cerebrales por completo. Tras la cirugía son varias las opciones terapéuticas, como la radioterapia, la quimioterapia o la inmunoterapia mediante anticuerpos monoclonales, así como fármacos para tratar los síntomas provocados por el tumor, como corticoides o hipotensores. Con todo, el pronóstico de este tipo de cáncer tan agresivo sigue siendo poco halagüeño. Ensayos Se están llevando a cabo diferentes ensayos clínicos para hacer frente mejor a este tumor y mejora la esperanza de vida de los pacientes. Uno de estos ensayos se basa en el uso de un adenovirus , un tipo de virus como el que causa el resfriado, que modificado genéticamente para que afecte solo a las células tumorales e inyectado directamente en el tumor activa al sistema inmunitario para que este ataque y destruya las células tumorales. Se está investigando el uso conjunto de este adenovirus con fármacos de inmunoterapia para aumentar la tasa de supervivencia de estos pacientes. Otro ensayo clínico está estudiando frenar la capacidad de replicación del ADN de los tumores y por lo tanto la multiplicación de sus células. Un tercer estudio está evaluando la posibilidad de eliminar la capacidad de cambiar que tiene el glioblastoma multiforme para hacerse resistente a diferentes tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Por último, también se está investigando la capacidad que tiene el tumor de alterar unas células que se encuentran junto a los vasos sanguíneos, los pericitos , que son claves para activar la respuesta inmunitaria. Si se pudiese impedir esa alteración, el sistema inmunitario podría detectar el tumor y combatirlo. Son varias, pues, las líneas de investigación abiertas. Confiemos en que en unos años podamos disponer de nuevas vías para hacer frente a este agresivo tumor cerebral.
Despeja Tus Dudas sobre la Hernia Discal
Artículo especializado

Despeja Tus Dudas sobre la Hernia Discal

Es la mayor causa de incapacidad en personas menores de 45 años , ¿lo sabías? ¿Y qué tiene que ver una hernia discal con una ciática? ¿Qué diferencia hay entre protusión y hernia discal? ¿Se ve una hernia discal en una radiografía? Son muchas las preguntas para formular ante esta patología tan frecuente. ¿Qué es una hernia discal? Es una enfermedad que afecta al disco intervertebral , que es una estructura cartilaginosa que se encuentra entre las vértebras confiriéndoles capacidad de amortiguación. Este disco consta de dos partes claramente diferenciadas: anillo fibroso o halo periférico y núcleo pulposo o zona central de consistencia gelatinosa, cuyo contenido es un 88% de agua. Cuando el núcleo pulposo del disco intervertebral se desplaza hacia el exterior empuja al anillo fibroso e incluso puede llegar a romperlo. Es entonces cuando el núcleo pulposo ocupa un espacio anatómico que no le corresponde y compromete las estructuras de dicha área. Cuando el desplazamiento es en dirección lateral (derecha o izquierda) producirá una ocupación del canal medular que se traduce en una compresión y/o desplazamiento de la raíz nerviosa que discurre por allí, originando síntomas neurológicos (hormigueos, pérdida de fuerza o sensibilidad). ¿Cuál es exactamente la diferencia entre protusión y hernia discal? La diferencia radica en la cantidad de disco desplazado . Si es menor del 50% del disco se llama protusión discal, mientras que si es mayor hablaremos de hernia discal. Es importante aclarar que el tamaño de la hernia no tiene correlación con los síntomas. Tiene más trascendencia la ubicación anatómica que el tamaño de la hernia. Las ubicaciones más frecuentes de las hernias discales son: región lumbar (entre los espacios L4-L5 y L5-S1, que suponen el 95% de los casos) y región cervical (entre los espacios C5-C6 y C6-C7). ¿Qué síntomas puede dar una hernia? En función de la ubicación la hernia producirá dolor en la región lumbar (lumbalgia) o cervical (cervicalgia). Se acompañará por un cortejo de síntomas asociados según la estructura anatómica que se vea comprometida por el disco herniado. Podremos encontrar una alteración de la fuerza de la extremidad, una alteración de la sensibilidad, una afectación motora (disminución de la movilidad), una radiculagia (braquialgia o ciatalgia) e incluso mal control de los esfínteres. ¿Todas las lumbalgias tienen una hernia discal de base? En absoluto. A pesar de que la lumbalgia mecánica es uno de los principales motivos de consulta en urgencias de traumatología sospecharemos una implicación discal sólo ante determinados síntomas como pueden ser la sensación de hormigueo o la dificultad para el movimiento de la pierna. En caso de detectar estos síntomas investigaremos la raíz nerviosa afectada.  Al realizar la exploración es muy probable que detectemos una disminución de los reflejos en la zona afectada. ¿Qué exploración y pruebas diagnósticas realizaremos? Ante un dolor cervical o lumbar debemos realizar un buen interrogatorio y una exploración física exhaustiva (donde podremos valorar posibles deformidades, asimetría de extremidades y alteraciones neurológicas). Se deben explorar la fuerza, los reflejos y la sensibilidad de las raíces nerviosas locales. En el caso concreto de una lumbociatalgia o ciática, aproximadamente el 90% de los casos será debido a una hernia discal que comprime una raíz nerviosa (casi siempre L5 o S1). El síntoma guía es un dolor irradiado hacia la extremidad inferior que puede llegar hasta el pie. La primera prueba diagnóstica a realizar sería una radiografía de columna, aunque no nos permitirá la visualización del disco intervertebral por ser radiotransparente. Posteriormente se solicitarán otras pruebas de imagen para completar el estudio (resonancia magnética o tomografía computarizada). La  resonancia magnética nuclear es el método de elección para evaluar la morfología del disco intervertebral. Las pruebas de imagen deben pedirse de forma inmediata ante la sospecha de patología vertebral grave. Uno de los objetivos de las pruebas de imagen es identificar a los pacientes candidatos a tratamiento quirúrgico. Debemos mencionar la electromiografía por ser la siguiente prueba diagnóstica a realizar cuando detectamos una hernia discal que compromete una raíz nerviosa. Es una prueba que nos permite estudiar alteraciones en la conducción nerviosa. Valora el sistema nervioso periférico (nervio y músculo). ¿Cuál sería el tratamiento de elección? Existen numerosas opciones terapéuticas disponibles. Sin embargo, ningún tratamiento ha demostrado ser más beneficioso que otros. El tratamiento médico puede consistir en analgésicos, miorrelajantes, corticoides, antinflamatorios …, en función de los síntomas predominantes. Otros tratamientos coadyuvantes pueden ser contemplados, como la fisioterapia y la rehabilitación. En fase de mantenimiento la práctica de natación sería de gran utilidad para tonificar la musculatura paravertebral. En dolores rebeldes al tratamiento convencional o con mala respuesta al mismo puede indicarse el tratamiento en la Clínica del Dolor (supervisado por anestesistas que suelen infiltrar el foco del dolor con agujas dirigidas por escopia). El tratamiento quirúrgico se reserva para aquellos casos en los que los tratamientos anteriores no han sido efectivos. Esta patología puede ser intervenida por el traumatólogo o por el neurocirujano. El tratamiento quirúrgico estrella es la discectomía (resección del disco herniado mediante laminectomía o hemilaminectomía). Otras opciones quirúrgicas serían la discólisis (desecación del disco con ozono), la artroplastia (fijación de dos o más vértebras consecutivas para descomprimir el disco intervertebral afecto), etc. Como ves existen múltiples abordajes terapéuticos. La tendencia es conservadora. Se descarta la opción quirúrgica en aquellos pacientes con buena respuesta al tratamiento médico. Sin embargo, se contempla la opción quirúrgica en aquellos pacientes con afectación neurológica importante y dolor invalidante. Entre ambos extremos encontramos la mayoría de los casos.
Hábitos Saludables para Evitar la Epilepsia
Artículo especializado

Hábitos Saludables para Evitar la Epilepsia

Un 1% de los niños menores de 14 años están diagnosticados de epilepsia. Es una enfermedad crónica neurológica que puede afectar a niños y adultos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en todo el mundo hay 50 millones de personas que padecen epilepsia: es uno de los trastornos neurológicos más comunes. ¿Qué es la epilepsia? Actualmente sabemos que la epilepsia se caracteriza por crisis producidas por descargas de impulsos desordenados y generalizados de las neuronas . Son provocadas por alteraciones en el equilibrio de los neurotransmisores (sustancias que transmiten señales entre neuronas). Los griegos ya describían la epilepsia como una enfermedad divina o sagrada ( morbus divinus o morbo sacro ) ya que pensaban que sólo un dios podía ser capaz de tirar a las personas al suelo y producirles convulsiones. Según la mitología griega, Hércules padecía epilepsia y se la llamó, también, la “enfermedad de Hércules”. Hipócrates no compartía esa visión mágica y la llamó Gran Enfermedad ( morbus maior ). Los romanos pensaron que era una enfermedad contagiosa y la llamaron morbus comiciales , por el hecho de que, si una persona presentaba una crisis en un comicio, éste se suspendía y se purificaba para evitar el contagio. En la Edad Media, los epilépticos corrían con peor suerte, ya que se pensaba que estaban poseídos por espíritus o demonios. ¿La epilepsia se hereda? Hay tipos de epilepsia con una carga hereditaria muy clara . Hay muchos genes implicados. En otros tipos, la herencia no es tan evidente y la aparición de epilepsia puede ser debida a múltiples factores. Es importante tener en cuenta los antecedentes familiares en la evaluación del niño. Tipos de epilepsia Existen dos grandes tipos de epilepsia según el tipo de crisis que produzcan. A su vez, estas se pueden subdividir en idiopáticas (no sabemos la causa de la epilepsia) o criptogenéticas o sintomáticas (dónde existe una causa orgánica o lesión que justifica la epilepsia). Crisis focales o parciales: se inicia en una parte localizada del cerebro, donde las neuronas empiezan a tener una actividad desordenada. En función de la región cerebral afectada (foco epiléptico) tendrán diferentes manifestaciones clínicas o tipos de crisis. Pueden acompañarse, o no, de pérdida de conocimiento. Pueden ser de varios tipos: Crisis epiléptica focal simple : el niño presenta síntomas motores que producen sacudidas rítmicas de una parte del cuerpo durante segundos o minutos. Crisis epiléptica focal compleja : el niño presenta movimientos rítmicos de una parte del cuerpo y pierde el conocimiento, pero sin perder el tono muscular, es decir, se puede quedar inmóvil sin responder varios segundos o unos pocos minutos y se acompaña de movimientos automáticos con la boca, con las manos. El conocimiento se recupera poco a poco y queda con un estado de confusión mental que dura varios minutos. Crisis focal con generalización secundaria : sucede cuando una crisis epiléptica parcial simple o compleja se extiende desde el foco epiléptico a toda la superficie cerebral. Espasmos epilépticos: Aparecen en lactantes. Consisten en una flexión o extensión brusca del cuerpo y de la cabeza durante 1 a 5 segundos. Son muy graves y de difícil control. Crisis generalizadas: empiezan a la vez en todas las áreas del cerebro, por lo tanto, todas las neuronas realizan descargas de impulsos desordenados. Esto conlleva, irremediablemente, a una pérdida de conocimiento. Pueden ser de varios tipos: Crisis de ausencias: el niño permanece absorto e inmóvil con el conocimiento perdido y con la mirada fija durante 10 a 15 segundos. Pueden producirse movimientos oculares y parpadeo de otras partes del cuerpo. La recuperación es muy rápida y muchas veces pasan desapercibidas por su brevedad. Se repiten con mucha frecuencia, a veces varias en el día, por lo que pueden ser una causa de bajo rendimiento escolar. Crisis mioclónica: el niño presenta una sacudida brusca de todo el cuerpo o bien de una parte, sobre todo de los miembros superiores, que provocan una caída al suelo. Crisis atónica: el niño cae de forma brusca por pérdida del tono muscular y de la conciencia durante muy pocos segundos y se recupera de forma instantánea. Crisis tónico-clónica: el niño presenta una pérdida brusca de conocimiento y cae al suelo si se está de pie. Al inicio provoca rigidez de todo el cuerpo (fase tónica) y después movimientos rítmicos de todo el cuerpo (fase clónica). En las crisis generalizadas con caída al suelo el mayor peligro es que la persona (niño o adulto) se lesione durante la caída. ¿Se conocen las causas? La mayor parte de las epilepsias (siete de cada 10 casos) tienen una causa no conocida , sobre todo en los niños, y podrían ser atribuidas a: Problemas del desarrollo cerebral durante la gestación. Hipoxia (falta de oxígeno) durante o después del parto. Traumatismos craneoencefálicos. Tumores cerebrales. Encefalitis o meningitis (infecciones del sistema nervioso central). Antecedentes de epilepsia en la familia. Además de los tipos de crisis, hay síndromes ya descritos con patrones muy definidos que son típicos en la infancia, como el síndrome de West o el de Lennox-Gastaut . ¿Cómo se diagnostica la epilepsia? Tras la primera crisis convulsiva el pediatra y el neurólogo pediátrico ponen en marcha una serie de pruebas que son claves para la confirmación del diagnóstico: Historia clínica: es fundamental saber cómo fue la crisis, la edad de niño, en qué circunstancias, el tipo de movimientos y si perdió la conciencia. Los antecedentes familiares son fundamentales también. Análisis de sangre: es un estudio general importante para pautar los fármacos antiepilépticos. Electrocardiograma: es fundamental para descartar enfermedades del corazón relacionadas con la pérdida de conciencia. Electroencefalograma: es un registro de la actividad eléctrica del cerebro y que nos permite observar, objetivamente, las descargas de las neuronas. Se puede diagnosticar el síndrome epiléptico y localizar el foco. Pruebas de imagen (TAC o Resonancia magnética): en los casos que se sospeche alguna lesión cerebral, como un tumor o una malformación vascular. Estudios genéticos: en los casos que se sospeche un componente hereditario. Medidas generales para evitar las crisis y mejorar el control de la epilepsia Las medidas más importantes para evitar las crisis son las siguientes: Cumplir rigurosamente con el tratamiento pautado por el neuropediatra. Acudir a los controles regularmente y realizarse las analíticas pertinentes para evaluar si los niveles de fármacos anticomiciales son adecuados. Es importante que la familia o el adolescente anote en un calendario las crisis que va teniendo, describiendo el contexto en el que se dieron. Evitar factores desencadenantes como: Alcohol y drogas (en adolescentes). Dormir poco. Es importante seguir un horario regular de sueño. No llegar al agotamiento en cualquier actividad física. Evitar deportes bruscos o de riesgo. Evitar la hipoglucemia. En las adolescentes, la menstruación puede incrementar el número de crisis. Mirar la televisión a una distancia mínima de tres metros. Si el joven acude a discotecas, es aconsejable que se coloque de espaldas de los focos de luz. Informar al centro escolar de la enfermedad del niño. Comentar siempre al pediatra que el niño toma anticomiciales , ya que algunos fármacos, si se dan a la vez, pueden disminuir su eficacia.
Los Tipos de Cáncer con Mayor Porcentaje de Metástasis
Artículo especializado

Los Tipos de Cáncer con Mayor Porcentaje de Metástasis

Aún hay esperanza: la aparición de metástasis no implica que no haya curación posible. Pese a que son un factor que indica que el tumor está más evolucionado y tiene peor pronóstico inicialmente, con el tratamiento adecuado, en muchas ocasiones se puede conseguir un control de la enfermedad e incluso su curación. ¿Qué son las metástasis? Una metástasis es la aparición de un tejido canceroso que aparece en un órgano o tejido lejano al que se originó. Recordemos que un cáncer se produce cuando una célula del organismo sufre una mutación que provoca que se reproduzca sin control. Ese crecimiento celular puede originar una tumoración en la zona donde ha aparecido la mutación, creando un tumor primario. Pero en algunas ocasiones, esas células que se reproducen sin control consiguen penetrar al sistema venoso o al sistema linfático y migrar a otra parte del cuerpo. Esas células que viajan a través del torrente circulatorio pueden adherirse a la altura de algún órgano a las paredes vasculares y comenzar a reproducirse a esa altura, originando un tumor en esa localización. Ese nuevo tumor, formado por células tumorales que se originaron en otro órgano recibe el nombre de metástasis. ¿A qué órganos afectan? La localización de las metástasis dependerá en gran medida del tipo de tumor primario de que se trate y de su localización. Ganglios linfáticos Un primer punto de aparición muy frecuente de las metástasis es a nivel de los ganglios linfáticos. Las células cancerosas pueden pasar al torrente sanguíneo pasando directamente al sistema venoso, pero lo más frecuente es que la llegada a la circulación venosa se haga a través de los vasos linfáticos. El sistema linfático, que forma parte del aparato circulatorio, es un sistema similar al sistema sanguíneo, pero que transporta el líquido linfático en lugar de sangre. El sistema linfático converge finalmente en el sistema venoso por lo que las células tumorales que puedan viajar por él, podrán acabar también en el sistema venoso. Sin embargo, es muy frecuente que, durante su viaje por el sistema linfático, parte de las células tumorales queden estacionadas a nivel de los ganglios linfáticos, donde prosigan su crecimiento tumoral ocasionando las llamadas adenopatías (ganglios linfáticos de gran tamaño). En este caso, hablaremos de adenopatías tumorales. Así pues, la aparición de adenopatías en muchos casos es un factor previo a la aparición de las metástasis y es un dato muy útil de cara a establecer el pronóstico de la enfermedad y el tratamiento idóneo para cada paciente. El mecanismo de diseminación tumoral a través de los vasos linfáticos es el más frecuente en tumores como la mama, el colon, el pulmón o el melanoma . Tumores como los óseos o de tejidos blandos (llamados sarcomas) suelen tener una diseminación directamente a través del sistema circulatorio, sin pasar por el sistema linfático, por lo que originarán metástasis sin presentar adenopatías. Otros órganos A parte de en los ganglios linfáticos, las metástasis pueden aparecer en cualquier órgano. Sin embargo, hay factores que provocarán que unos tengan más predisposición a presentar metástasis que otros. Así pues, aquellos órganos que reciben más vascularización (mas aporte de sangre) son los más expuestos a presentar metástasis, como por ejemplo el hígado, el pulmón, el cerebro o los huesos . Pero el lugar de aparición de las metástasis también dependerá mucho del tipo tumoral del que se trate y de su localización. Por ejemplo, los tumores digestivos, como el tumor de colon, suelen ocasionar metástasis a nivel del hígado (la mayor parte de la sangre recogida del aparato digestivo se dirige al hígado), pero si el tumor se localiza en el recto (la parte final del intestino grueso), las metástasis pueden aparecer a nivel pulmonar. El cáncer de próstata tiene tendencia a ocasionar metástasis a nivel de las glándulas suprarrenales pero también de los huesos mientras que el cáncer de mama suele provocar metástasis a nivel pulmonar. ¿SABÍAS QUÉ? Es muy importante destacar que un cáncer con metástasis no significa que éste no sea curable. La potencial curación dependerá de la localización y número de metástasis . Bien es cierto que pueden considerarse un factor de mal pronóstico, pues significa que el tumor está más evolucionado, sin embargo, en algunas ocasiones, con un tratamiento adecuado se puede conseguir una remisión completa tumoral (desaparición completa del cáncer). ¿Cómo se manifiesta? Las metástasis, al igual que el cáncer primario, pueden ser asintomáticas (no provocar ninguna sintomatología). En general, las metástasis, igual que los tumores primarios, pueden ocasionar en un inicio una sintomatología inespecífica, como la pérdida de peso, pérdida de apetito, cansancio o anemia. En caso de que den algún síntoma más específico, éste dependerá de la localización de la metástasis y de su tamaño. Por ejemplo, las metástasis óseas pueden provocar fracturas (llamadas fracturas patológicas), las metástasis cerebrales pueden provocar dolor de cabeza, convulsiones o mareos. Las metástasis hepáticas pueden provocar ictericia (coloración amarillenta de la piel). ¿Qué implicaciones tienen? a aparición o no de metástasis tiene gran importancia para valorar el pronóstico de la enfermedad y el tratamiento a realizar. El cáncer metastásico generalmente suele precisar de un tratamiento con quimioterapia . Esto es debido a que la aparición de una metástasis implica que el tumor ha desarrollado la capacidad de viajar por el torrente sanguíneo , por lo que aparte de tratar el tumor primario, no podemos estar seguros de que no haya células tumorales viajando por la circulación. Por ello, para evitar que esas células que podrían estar circulando por la sangre hagan más metástasis en el futuro, debemos de dar un tratamiento que elimine las células tumorales allá donde se encuentren, y este tratamiento sería la quimioterapia. Sin embargo, el hecho de que la aparición de metástasis implique casi siempre un tratamiento con quimioterapia, esto no implica que no pueda realizarse un tratamiento quirúrgico. Existen ejemplos, como el cáncer de colon con metástasis hepáticas, en el que, según el número y localización de las metástasis en el hígado, se puede realizar una operación para eliminar la parte del hígado enferma, de igual forma que en los casos de aparición de metástasis únicas pulmonares, también candidatas a cirugía en determinadas ocasiones.
Qué Hacer ante una Luxación
Artículo especializado

Qué Hacer ante una Luxación

¿Es una luxación? ¿Se acompaña de fractura? ¿Es el primer episodio o es recidivante? Si me encuentro en una situación así, ¿cómo puedo ayudar? Para que exista una luxación debe darse una pérdida del contacto de las superficies articulares que conforman una articulación. Normalmente, va asociada a una lesión cápsulo-ligamentosa debido al traumatismo que ha ocasionado la luxación. ¿Qué quiere decir que es recidivante? Pues que esa articulación se ha luxado en varias ocasiones. Ante todo, debemos identificar cuál es la articulación que está presuntamente luxada. El afectado se quejará de un dolor importante y presentará una impotencia funcional absoluta (no podrá moverla) pues de los dos huesos que forman la articulación uno de ellos está desplazado y no permite el recorrido normal de la articulación. Nos encontraremos una deformidad externa muy llamativa (con una gran asimetría respecto al otro lado). Posibles causas El mecanismo desencadenante es muy probable que haya sido un golpe seco en la zona. Una luxación de hombro (técnicamente luxación glenohumeral). Es muy frecuente tras sufrir un accidente de moto en el que la persona se cae de lado al suelo o en el caso de un portero de fútbol que se cae al lateralizarse para coger la pelota. En caso de luxación de tobillo (luxación tibio-peroneo-astragalina) la persona tendrá deformidad con el pie girado e impotencia funcional. Es muy frecuente en accidentes de coche de alta potencia o caídas desde elevada altura. La luxación de los dedos de las manos (luxación interfalángica o metacarpofalángica) es frecuentísima en lesiones deportivas, sobre todo en baloncesto. También mencionaremos la luxación de la articulación temporo-mandibular . Es la luxación de la mandíbula. Se trata de una luxación infrecuente que suele desencadenarse en personas que sufren de alguna patología previa en esta articulación y que, con un simple bostezo, se quedan con la boca abierta sin poderla cerrar. Es una situación muy embarazosa para el paciente y para las personas de su alrededor. ¿Te has encontrado con algún caso en alguna ocasión? ¿Sabías que esa articulación tiene meniscos al igual que la rodilla? Te puedo decir que en urgencias nos encontramos con algunos casos y que su reducción es muy gratificante tanto para el médico como para el paciente. ¿Cómo debo actuar si presencio una luxación? Llegado este punto quizás debería decirte lo que no debes hacer: bajo ningún concepto te dispongas a reducir una luxación sin saber la lesión a la que nos enfrentamos. ¿No te sorprende que al llegar al hospital el médico solicite una radiografía antes de proceder a la reducción?  No es que el médico dude de cómo reducir la articulación, sino que debe descartarse una fractura asociada y observar el tipo de luxación (anterior, posterior o lateral) antes de su manipulación. Por tanto, ¿cómo ayudo si me encuentro un caso? En primer lugar, intenta inmovilizar la zona sin forzar el movimiento (si es una extremidad superior basta con un cabestrillo, y si es una extremidad inferior traslado en bloque sin doblar la pierna). Posteriormente aplica hielo local sobre la zona afecta y con intención antiinflamatoria local. Y por último gestiona el traslado de la persona a urgencias (en vehículo o ambulancia, según precise) y, sobre todo, no le des nada de beber ni de comer. ¿Y si me pide agua? ¿Por qué no puede ingerir nada? En primer lugar, es muy importante que tengas claro por qué no puede beber ni comer. La respuesta es comprensible. Puede ocurrir que la recolocación ortopédica o convencional en urgencias no sea posible y el paciente tenga que ir al quirófano para ser reducido bajo sedación o anestesia general. En este caso es imprescindible que no tenga ningún tipo de contenido gástrico.  Si precisa ir a quirófano y ha bebido o comido nos encontramos con un problema para anestesiarlo.  ¿Qué hacemos si, por el dolor, tiene la boca seca y nos pide agua?  Cogeremos unas gasas o pañuelo empapado en agua y le mojaremos los labios para aliviar su sequedad de boca. ¿Qué hacemos los médicos en el box de urgencias ante una presunta luxación? Ante todo, lo primero es priorizar esa visita . La pasamos, pues, inmediatamente al box y tras la exploración solicitamos una radiografía y le administramos medicación analgésica intramuscular (recuerda que no puede beber ni comer). Una vez estudiada la radiografía procedemos a la recolocación tras la cual exploramos la movilidad y sensibilidad nuevamente y procedemos a la colocación de un vendaje inmovilizador. En ese momento realizamos otra radiografía para comprobar que el hueso ha vuelto a su lugar.  Siempre inmovilizamos la articulación tras una luxación y recomendamos un tratamiento analgésico para el domicilio. Posteriormente seguirá control evolutivo. Si no resulta posible la recolocación manual en urgencias es cuando solicitamos la intervención del anestesista para hacerlo en quirófano.
Contenidos sobre enfermedades
Somos conscientes de que los conceptos médicos pueden resultar confusos si no te los explican con claridad. Para evitar esto, le hemos pedido a nuestros profesionales que preparen estas fichas en donde podrás acceder a información relevante sobre enfermedades que te ayudará a entender de una manera sencilla por qué se producen y por qué es necesario su tratamiento.
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Parálisis Cerebral

¿Qué es la parálisis cerebral? La parálisis cerebral es un trastorno motor, es decir, afecta al movimiento y la postura, que es persistente, secundario a una lesión no progresiva en un cerebro inmaduro, es decir, en desarrollo. Se trata de un grupo heterogéneo de patologías con causas diversas y síntomas y pronóstico variables. Se estima que afecta a 2-3 de cada 1.000 niños nacidos vivos. Es una patología grave con una afectación variable que conlleva una alteración en el desarrollo del niño. Tipos  según las causas de parálisis cerebral Según el momento y la causa que la produce puede clasificarse en: Prenatales : por alteraciones genéticas, cromosómicas, infecciones durante el embarazo, hipoxia-isquemia (falta de oxigenación y muerte celular cerebral), traumatismos, efectos de fármacos o tóxicos, o malformaciones cerebrales. Perinatales : por asfixia, traumatismo obstétrico en el nacimiento, hemorragia cerebral, infecciones o prematuridad. Postnatales : por parada cardíaca, traumatismo craneoencefálico grave o infecciones del sistema nervioso central. Tipos según los síntomas de la parálisis facial Según los síntomas que más prevalecen en el paciente, se clasifican en: Parálisis espástica : existe un aumento del tono muscular con escasez de movimientos espontáneos y según la afectación que se dé en el cuerpo se subdivide en : Hemipléjica : afecta a un lado del cuerpo, sobre todo a los miembros superiores de una sólo lado. Dipléjica : afecta a ambos miembros inferiores. El paciente tiene una inteligencia normal o límite. Tetrapléjica : es la más grave, afectando a todas las extremidades. Aparecen alteraciones visuales. Parálisis discinética : aparece disminución del tono generalizado y movimientos involuntarios en brazos y piernas. Parálisis atáxica : aparece disminución del tono muscular con alteraciones en el habla, temblor en los movimientos de las extremidades y ataxia, es decir, alteración en la coordinación de los movimientos y equilibrio con una marcha alterada. Parálisis hipotónica : poco frecuente, aparece una disminución del tono muscular. Parálisis mixta : aparecen manifestaciones mezcladas de las distintas mencionadas con el predominio de algún rasgo de ellas. Según  la gravedad de los síntomas, se ha desarrollado la clasificación GMFCS ( Gross Motor Functional Classification System ), en la que el nivel I es una mínima alteración del movimiento que permite al paciente tener autonomía para andar y correr, aumentando progresivamente la clasificación según la afectación del paciente, hasta un máximo nivel V, que corresponde a la tetraplejia espástica, en la que el paciente tiene una dependencia total de otra persona. Además de todas estas alteraciones, los pacientes suelen sufrir importantes problemas de salud , algunos de ellos derivados de la misma lesión cerebral que ocasionó la afectación del movimiento y otros derivados de la situación física, psicológica y/o social que padecen. Pueden presentar retraso mental, aunque esta asociación no es tal necesariamente. Así mismo aparecen alteraciones visuales o auditivas, problemas del lenguaje, déficit de atención, trastornos de la conducta, epilepsia, problemas de alimentación, trastornos respiratorios crónicos, dentales o digestivos. Tratamiento para la parálisis cerebral El principal tratamiento se basa en la atención a las alteraciones motoras que presenta el paciente con fármacos que disminuyan la espasticidad ( Benzodiacepinas , Piracetam , Dantroleno , Tizainidina y Baclofeno ). La rehabilitación y la fisioterapia son un tratamiento básico a lo largo de la vida del paciente y cuando es necesario se utilizan ortesis (dispositivos externos que ayudan al movimiento). La toxina botulínica se utiliza con inyecciones en los músculos afectados periódicamente (cada 6 meses) para reducir el tono muscular y evitar posturas anómalas, pudiendo así favorecer mejoras en los movimientos y el crecimiento del músculo. Pruebas complementarias del tratamiento de la parálisis cerebral La sospecha diagnóstica se realiza por los datos clínicos y exploración física . En caso de dudas diagnósticas se puede realizar una enorme lista de pruebas: análisis de sangre con determinaciones distintas (cobre o ceruloplasmina, enzimas lisosomales, ácido úrico, lactato y piruvato, anticuerpos frente a agentes causantes de infecciones, aminoácidos o ácidos grasos…etc), o determinaciones en orina (cetoácidos, ácido vanilmandélico…etc). Otras pruebas que se pueden realizar son electrocardiograma, ecografía cerebral, TAC, resonancia magnética, electromiograma y electroencefalograma, entre otras. Factores desencadenantes de una parálisis cerebral El factor desencadenante de la aparición de una parálisis cerebral es una lesión cerebral no progresiva en el transcurso del proceso madurativo de este. Factores de riesgo de la parálisis cerebral Algunos de los factores de riesgo de parálisis cerebral son: Inadecuada vacunación de la madre y/o del bebé. Prematuridad. Bajo peso al nacer y retraso del crecimiento intrauterino. Enfermedades maternas como hipertensión arterial , alteraciones de la coagulación, enfermedades autoinmunes, enfermedades tiroideas, fiebre, infecciones…etc. Alteraciones en la placenta (infecciones o alteraciones vasculares). Gestación múltiple . Intoxicación por medicamentos u otros tóxicos. Infecciones en el recién nacido. Complicaciones de la parálisis cerebral Alteraciones visuales (aparecen en un 50%). Disfunciones auditivas (se da en un 20%). Retraso cognitivo ( entre un 50-70%). Epilepsia. Alteraciones psicológicas . Problemas digestivos (dificultad en la alimentación, malnutrición, reflujo gastroesofágico y/o estreñimiento). Problemas respiratorios (aspiraciones y/o neumonías). Alteraciones bucodentales (caries y/o maloclusión dental). Alteraciones musculoesqueléticas (contracturas, escoliosis, luxación de caderas, etc). Prevención de la parálisis cerebral Prevención prenatal : consejo genético, vacunaciones adecuadas en la mujer antes del embarazo (rubéola), control obstétrico del embarazo, así como prevenir la prematuridad en el nacimiento. Prevención perinatal : asistencia correcta en el parto, tratamiento adecuado de la hipoxia (falta de oxigenación por el parto), de la hipoglucemia (disminución del azúcar en sangre), de las infecciones…etc. Prevención postnatal : vigilancia de los niños de alto riesgo, tratamiento precoz y adecuado de las infecciones en el lactante. Especialidades a las que pertenece la parálisis cerebral El tratamiento requiere un enfoque multidisciplinario por parte de pediatras, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, traumatólogos, logopedas, psicólogos, neurólogos, otorrinolaringólogos y oftalmólogos. Preguntas frecuentes ¿Qué es la parálisis cerebral espástica? Trastorno que afecta al movimiento y la postura en los que se produce un aumento del tono muscular con escasez de movimientos espontáneos. ¿Qué es la parálisis cerebral de carácter leve? La parálisis cerebral de carácter leve es aquella presentación de la parálisis cerebral que se manifiesta con mínimas alteraciones en el organismo que afecten al movimiento, así como escasas complicaciones que afecten al desarrollo cognitivo, los sentidos o el lenguaje . ¿Qué es la atetosis? La atetosis es un trastorno caracterizado por movimientos continuos involuntarios lentos y extravagantes de dedos y manos debido frecuentemente a una lesión en una parte del cerebro llamada núcleo estriado. ¿Qué es la parálisis flácida? La parálisis flácida es una afectación del músculo que produce una disminución de su tono con disminución y pérdida de la fuerza muscular . ¿Qué es la hipertonía muscular? La hipertonía muscular es un aumento del tono de la musculatura que se produce por una alteración en la regulación de la contracción-relajación del músculo, estando estos en estado de contracción y rigidez mantenida.
Neuralgia
Enfermedad

Neuralgia

¿Qué es una neuralgia? Una neuralgia es un dolor localizado en la distribución de uno (o más nervios) , donde se produce una lesión o irritación del mismo. Estos trastornos sensitivos pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. La neuralgia se produce en 25 de cada 100.000 personas y es el doble de frecuente en mujeres que en hombres, siendo más habituales en adultos mayores de 50 años, siendo muy poco frecuentes por debajo de esta edad. No pone en peligro la vida del paciente y aunque el dolor puede ser muy intenso, es una enfermedad considerada como leve. Tipos de neuralgias Neuralgia postherpética : es la que se produce en el nervio afectado por el herpes Zoster, que se mantiene tras la desaparición de las lesiones en la piel del herpes. Neuralgia de trigémino : es la que afecta a las ramas del trigémino, nervio que se encuentran en la zona de la cara y que produce un dolor lacerante intermitente. Neuralgia del glosofaríngeo : es la que afecta al nervio que da sensibilidad a la garganta. Neuralgia o nefropatía diabética : es el daño sobre el nervio que se produce por glucemias elevadas de forma mantenida. Causas de una neuralgia Las causas de las neuralgias son muy diversas, entre ellas están enfermedades metabólicas como la diabetes, problemas de insuficiencia renal avanzada, daño por productos químicos, infecciones por herpes , porfiria, presión sobre los nervios por huesos, ligamentos o músculos, así como traumatismos. Síntomas de una neuralgia El síntoma más importante es el dolor lacerante , que puede darse en la piel de forma que el contacto con esta da lugar a un dolor intenso. Puede producirse también dolor en todo el recorrido nervioso agudo y punzante, que puede ser intermitente, o por el contrario continúo. El dolor puede ser similar al de una quemadura, además de que puede existir debilidad o parálisis de los músculos que dependen del nervio afectado. Tratamiento para una neuralgia El tratamiento de la neuralgia será diferente dependiendo de la intensidad y localización del dolor, pudiendo ser farmacológico, rehabilitador y/o quirúrgico . También pueden usarse ciertas terapias alternativas como la acupuntura y la biorretroalimentación. En cuanto a los fármacos se usan antidepresivos, anticonvulsionantes, fármacos analgésicos, parches y cremas anestésicas. En cuanto a las terapias quirúrgicas podemos tener la inyección de sustancias anestésicos en el nervio, los bloqueos nerviosos, la ablación del nervio por calor o por radiofrecuencia, y cirugías que alivian la presión del nervio. La fisioterapia y la rehabilitación serán muy eficaces en caso de neuralgia postherpética. Pruebas complementarias del tratamiento de una neuralgia Para diagnosticar una neuralgia postherpética lo primero será un correcto examen clínic o con descripción del dolor por parte del paciente. Posteriormente se deberá explorar la sensibilidad, la fuerza y los reflejos de la zona afectada, pudiéndose observar incluso pérdida de masa muscular y de sudoración en la misma. Se realizará una analítica de sangre para descartar causas como la diabetes o los problemas de insuficiencia renal como causa de la neuralgia. Se podrá realizar una resonancia magnética o escáner para valorar la posibilidad de que el nervio se encuentre presionado por un músculo, hueso o tendón. Las ecografías también pueden ayudar al diagnóstico, y puede ser necesario el estudio con electromiograma para valorar la conducción nerviosa. Factores desencadenantes de una neuralgia Los factores desencadenantes de una neuralgia serán las infecciones por virus, el daño por compresión nerviosa por músculos, huesos y tendones, el daño por sustancias químicas, la diabetes y la insuficiencia renal. Factores de riesgo de una neuralgia Los principales factores de riesgo de una neuralgia son: Inmunodepresión : puede dar lugar a infecciones por herpes. Edad : las personas mayores de 50 años tiene mayor probabilidad de tener un neuralgia. Diabetes e insuficiencia renal : los pacientes con diabetes mellitus de larga evolución y con mal control glucémico, y las personas con insuficiencia renal grave. Complicaciones de la neuralgia Dolor intenso con difícil control. Complicaciones derivadas de la cirugía para el tratamiento (infecciones y/o hematomas) Adormecimiento secundario a la terapia anticonvulsiva. Problemas de concentración por fármacos antidepresivos. Prevención de la neuralgia Control estricto de las glucemias en pacientes diabéticos. Medicación antirretroviral usada en las primeras 24 horas tras un herpes Zoster. Control de la insuficiencia renal. Especialidades a las que pertenece la neuralgia La neuralgia será tratada por el neurólogo y el neurocirujano si hiciera falta intervención sobre el nervio, en algunos casos de compresión nerviosa por huesos, músculos o tendones, puede ser necesaria la intervención del traumatólogo para producir la descompresión del nervio.    Preguntas frecuentes: ¿Qué es una neuralgia del trigémino? La neuralgia del trigémino es el dolor que se produce por af ectación del nervio trigémino, que es el que produce la inervación de la cara . Dicho nervio tiene tres ramas diferentes, una rama oftálmica, una rama para el maxilar inferior y otra para la mandíbula. Dependiendo de la zona afectada por el dolor la rama afectada será una u otra. Aunque pueden estar afectadas las dos zonas de la cara, no se suele producir dolor en ambas al mismo tiempo y el dolor será más frecuente en el lado derecho. ¿Cuál es el nervio trigémino? El nervio trigémino o V par craneal es el nervio que inerva la cara . Es un nervio mixto, esto quiere decir, que tiene una parte motora y una parte sensitiva. La rama oftálmica da sensibilidad a la frente, el cuero cabelludo, al párpado superior, a la córnea, a la nariz, y a la mucosa nasal. La rama maxilar da inervación a: párpado inferior, mejilla, nariz, labio superior, dientes superiores, paladar y techo de la faringe. La rama mandibular da sensibilidad a la cara y la parte anterior de la cabeza ¿Es hereditaria la neuralgia? No, la neuralgia no es una enfermedad hereditaria, ya que no depende de ningún gen sino de factores externos que actúan sobre el nervio dando lugar a un daño del mismo.
Mielitis
Enfermedad

Mielitis

Actualizado el 13/12/2021 El término mielitis hace referencia a la inflamación de la médula espinal. Esta puede producirse por múltiples motivos, como enfermedades autoinmunes o infecciones. Dependiendo del agente causal y su evolución, la mielitis se puede curar sin dejar secuelas. ¿Qué es la mielitis? La mielitis es una inflamación de la médula espinal que se caracteriza por la aparición de síntomas sensitivos, motores y del sistema nervioso autónomo como son la disfunción esfinteriana y sexual. Las causas pueden ser muy diversas, pero fundamentalmente ocurren en el contexto de enfermedades desmielinizantes propias del sistema nervioso central, enfermedades inflamatorias sistémicas y enfermedades infecciosas. Una mielitis puede ser la primera manifestación de la esclerosis múltiple, de un desorden de la neuromielitis óptica o de otras enfermedades desmielinizantes de naturaleza autoinmune. Las diferentes enfermedades causantes requieren un diagnóstico y un tratamiento diferente y específico, con el objetivo de prevenir nuevos episodios. Tipos de mielitis Las mielopatías se clasifican comúnmente en agudas, subagudas o crónicas, cuyas causas pueden ser totalmente diferentes: Aguda: tiene una aparición rápida y los síntomas se manifiestan de forma brusca. Es la más fácil de tratar. Subaguda: los síntomas aparecen gradualmente. Crónica: perdura en el tiempo y puede afectar a personas jóvenes y también a personas mayores. Según la zona a la que afecta puede ser: Limitada: afecta a un foco localizado en la médula espinal Difusa: afecta a toda la médula espinal. Multifocal: afecta a varias zonas. Mielitis transversa: afecta a diversos segmentos que están uno junto a otro. Causas de la mielitis Las causas de la mielitis pueden ser muy diversas: Patologías inflamatorias desmielinizantes que cursan con la afectación de la mielina que cubre las neuronas y enfermedades del tejido conectivo. Entre ellas se encuentran la esclerosis múltiple , el lupus eritematoso sistémico, la neuromielitis óptica, el síndrome de Sjöegren, la esclerodermia o la sarcoidosis. Infecciones víricas como la varicela o el citomegalovirus, Infecciones bacterianas como la sífilis o la tuberculosis, hongos o toxoplasmosis. Síntomas de mielitis Los síntomas de la mielitis pueden variar en función de las zonas afectadas, incluyendo: Fiebre alta. Dolor de cabeza. Parestesia o pérdida de sensibilidad. Pérdida de control del esfínter urinario. Dolor punzante en la espalda y las piernas. Debilidad muscular. Hormigueo en manos y pies. Sensibilidad intensa al calor y al frío. Tratamiento para la mielitis El tratamiento inicial para la mielitis son los corticoides intravenosos para reducir la inflamación y la posterior rehabilitación. En el caso de que existan sospechas de infección, el neurólogo puede incluir un tratamiento antimicrobiano. Cuando no se obtienen resultados con los corticoides se puede utilizar la plasmaféresis, técnica efectiva en caso de que la causa de la mielitis sea de origen autoinmune, ya que retira de la sangre los anticuerpos que atacan la médula espinal. La rehabilitación se constituye como un elemento importante, especialmente en los casos crónicos. La fisioterapia puede ser de ayuda para revertir los problemas físicos y la movilidad. Pruebas complementarias del tratamiento de mielitis Las pruebas complementarias para establecer el diagnóstico incluyen una analítica de sangre con recuento celular para identificar el aumento de los leucocitos y la velocidad de sedimentación. También se analizará el líquido cefalorraquídeo en el laboratorio de microbiología para identificar el potencial microorganismo causante de la infección. Entre las pruebas de imagen se deberá realizar una resonancia magnética para valorar una posible compresión medular y el alcance de la inflamación de la médula espinal. Factores de riesgo de mielitis Suponen un factor de riesgo para padecer un episodio de mielitis determinadas enfermedades como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Lyme o el lupus. También el tratamiento con determinados fármacos como los antipalúdicos y antimicóticos, así como la heroína intravenosa y las anfetaminas. Complicaciones de la mielitis Dentro de las consecuencias y posibles complicaciones derivadas de la mielitis se cuentan: Dolor crónico. Espasmos musculares. Parálisis de brazos y piernas. Disfunción eréctil y anorgasmia. Depresión Problemas cardiacos graves. Disestesias. Prevención de la mielitis Se pueden considerar diversos factores que pueden ayudar a prevenir la aparición de mielitis. Entre ellos se incluyen: No consumir heroína intravenosa ni anfetaminas. Vacunación contra la poliomelitis. Tratamiento precoz de la sífilis. Tratamiento precoz de la tuberculosis. Preguntas frecuentes: ¿Qué es la mielitis transversa? La mielitis transversa es la inflamación aguda de varios segmentos medulares adyacentes, en general a nivel torácico, que suele afectar a la médula de forma difusa. Se trata de un síndrome heterogéneo caracterizado por una disfunción de la médula espinal aguda o subaguda que resulta en parestesia y deterioro a nivel sensorial y autónomo (vejiga, intestino y sexual). Las causas pueden ser muy diversas, incluyendo infecciosas, neoplásicas, autoinmunes e inducidas por fármacos. ¿Es curable la mielitis? La mielitis es curable, dependiendo de su causa y evolución. Se puede tardar varios años en recuperar la normalidad. En los casos en que los síntomas se instauran muy rápidamente es más difícil la curación sin secuelas. Por el contrario, cuando la mejoría no se produce en los primeros cinco meses tras el tratamiento, la evolución suele ser peor, dejando secuelas en el paciente. ¿Qué es la mielosis? La mielosis funicular es la degeneración de la médula espinal. Se trata de una enfermedad desmielinizante, casi siempre combinada (afecta a varios cordones medulares). Aparece vinculada a la anemia perniciosa y a la aclorhidria gástrica y da lugar a parestesias, debilidad muscular y alteraciones de la sensibilidad. ¿Cuáles son las secuelas de una mielitis? Las secuelas de la mielitis pueden ser alteraciones de la sensibilidad, adormecimiento de extremidades y, en algunos casos, parálisis mantenida. ¿Qué es la neuromielitis óptica? La neuromielitis óptica es una enfermedad neurológica vinculada con la esclerosis múltiple que produce una desmielinización a nivel del nervio óptico y de la médula espinal. Suele ser una enfermedad que actúa en brotes y da lugar a una recuperación posterior no total, con una discapacidad progresiva. Muchos de los pacientes afectados pueden perder la vista. Bibliografía: Presas-Rodríguez S et al. Mielitis. Diferencias entre esclerosis múltiple y otras etiologías. Neurología 2016; 31(2): 71-75. DOI: 10.1016/j.nrl.2015.07.006. Marignier R. Acute and subacute myelopathy. Rev Neurol (Paris) 2021; 177(5): 557-566. Doi: 10.1016/j.neurol.2020.08.003. Beh SC et al. Transverse myelitis. Neurol Clin. 2013; 31(1): 79-138. Doi: 10.1016/j.ncl.2012.09.008.
Síndrome de Cushing
Enfermedad

Síndrome de Cushing

¿Qué es el síndrome de Cushing? El síndrome de Cushing o hipercortisolismo, es la enfermedad que se produce por exceso de cortisol , ya sea por producción excesiva de las glándulas suprarrenales del enfermo, o por efecto yatrógeno, esto quiere decir, como consecuencia secundaria de la administración de fármacos para tratamientos. También hay tumores neuroendocrinos que pueden producir una sustancia similar al cortisol que puede dar lugar a este síndrome. Es un síndrome muy poco frecuente que se producen de entre 35 a 40 casos por cada millón de personas, y se considera una enfermedad grave. Tipos de síndromes de Cushing Los tipos de síndrome de Cushing son: Síndrome de Cushing ACTH (Hormona AdenoCorticoTropa): dependiente, se produce por tumores en la hipófisis o por tumores que provocan que se segregue esta hormona. Síndrome de cushing ACTH independiente : se produce por tumores suprarrenales o hiperplasia suprarrenal yatrogénicos . Causas del síndrome de Cushing La causa es el trastorno hormonal que produce un aumento de cortisol o la toma de manera mantenida de medicamentos que contienen corticoides por enfermedades de origen inflamatorio. Síntomas del síndrome de Cushing Son síntomas de síndrome de Cushing: obesidad central, cara de luna llena ( cara redondeada ), acné , hipertensión arterial, diabetes , dolor de espalda , alteraciones en el ciclo menstrual , hirsutismo , impotencia en los varones, aumento de la sed , aumento de la micción , debilidad muscular , estrías de color vino, hematomas frecuentes, debilidad , irritabilidad , depresión , ansiedad y la alteración de la autoestima . Tratamiento para el síndrome de Cushing El tratamiento del síndrome de Cushing debe estar enfocado a reducir el nivel de cortisol. Cuando el nivel de cortisol esté elevado por una causa yatrogénica , esto es, por ingerir medicamentos, el médico desciende la dosis de manera paulatina. Si esto no es posible, se intentará que el paciente consuma la menor dosis posible y se establecerá una vigilancia estrecha de este. Si la causa es un tumor en la glándula hipofisaria, el médico indicará tratamiento quirúrgico, radioterapia o quimioterapia, según sea necesario. Cuando la producción se debe a un tumor suprarrenal , el médico indicará un tratamiento quirúrgico para extraer el tumor. Si el tumor no puede extraerse se tratará de bloquear la acción de la hormona mediante medicamentos. Pruebas complementarias para el diagnóstico del síndrome de Cushing Las pruebas complementarias para el diagnóstico del síndrome de Cushing consisten en técnicas para medir la cantidad de cortisol: Análisis de orina de 24 horas. La prueba de supresión se dará 1 mg. de Dexametasona y se mide el cortisol a las 24 horas. Se puede hacer con 2 mg. de Dexametasona y haciendo la tasación de cortisol a las 48 horas, en ambos casos se realiza sobre sangre venosa , Se realizarán también pruebas de imagen, ya sean ecografías, tomografías o escáneres para valorar tanto las glándulas suprarrenales como la hipófisis . Factores desencadenantes del síndrome de Cushing El principal factor desencadenante es el exceso de cortisol . Factores de riesgo del síndrome de Cushing El principal factor de riesgo para el síndrome de Cushing es la toma indiscriminada de fármacos corticoides de forma diaria. Complicaciones del síndrome de Cushing Diabetes mellitus. Hipertensión arterial. Disfunción eréctil. Hirsutismo: desarrollo de vello en cantidad mayor de lo normal. Depresión. Ansiedad. Insomnio. Alucinaciones. Ideas paranoides. Pérdida de memoria. Prevención del síndrome de Cushing No tomar fármacos corticoides sin control médico . Especialidades a las que pertenece el síndrome de Cushing El especialista en el control del síndrome de Cushing será el especialista en endocrinología . En cuanto al tratamiento, este será responsabilidad, tanto del endocrinólogo, como del cirujano general en los casos de tumores en las glándulas suprarrenales que deben ser extirpados, o bien neurocirujanos en el caso de alteraciones en la glándula hipófisis. Preguntas frecuentes ¿Qué es el cortisol en el cuerpo humano? El cortisol es una hormona que, producida por la glándula suprarrenal , se encuentra circulando en la sangre. Aumenta en las situaciones de estrés y actúa elevando el nivel de azúcar en la sangre y disminuyendo la inmunidad. Interviene en el metabolismo de grasas, proteínas y carbohidratos, y también actúa manteniendo en niveles adecuados los iones en sangre, así como la cantidad de agua en el organismo. ¿Qué es la enfermedad de insuficiencia suprarrenal? La insuficiencia renal es la enfermedad en la que las glándulas suprarrenales no funcionan . Esto da lugar a una menor producción de cortisol, que deberá ser suministrado en forma de medicamento al paciente. ¿Qué es la glándula suprarrenal? La glándula suprarrenal es una glándula endocrina que se encuentra situada encima de los riñones, de ahí su nombre. Su misión principal es la producción de sustancias como el cortisol, la aldosterona, la adrenalina y noradrenalina. También producen, pero en menor cantidad hormonales sexuales, como los estrógenos y la testosterona. ¿Cuál es la función de la glándula suprarrenal? La función de la glándula suprarrenal es la producción de hormonas como el cortisol, la aldosterona, la adrenalina y la noradrenalina, que van a controlar el equilibrio de iones del organismo, mantener los niveles de azúcar, regular la respuesta inflamatoria, permitir que el cuerpo responda ante una situación de lucha o huida, mantener el embarazo, y comenzar la maduración sexual durante la pubertad. ¿Dónde se producen los mineralocorticoides? Los mineralocorticoides son las hormonas que se van a producir en la parte exterior o corteza de las glándulas suprarrenales. Su misión en el organismo es mantener el equilibrio hidroelectrolítico actuando a nivel del riñón. La más importante es la aldosterona .