La vaginosis bacteriana es una infección vaginal por una bacteria, se produce por el desequilibrio entre la diferente flora bacteriana de la vagina, en la cual se produce un descenso de los lactobacilos y un aumento de la gardnerella (bacilo de la región genital). Es la infección bacteriana más frecuente entre los 14 y 40 años, y es una enfermedad leve.
Los tipos de vaginosis serán diferentes según el germen que lo produce, así tenemos:
La causa de la vaginosis bacteriana es la infección por parte de la Gardnerella vaginalis.
La vaginosis bacteriana en la mayoría de los casos es asintomática, o presenta síntomas muy leves. Cuando aparecen síntomas, estos son, la presencia de flujo delgado y abundante con olor a pescado, de un color que puede ser blancuzco, gris apagado o incluso verdoso, las pacientes también pueden presentar ciertas molestias como ardor al orinar o ligero picor, en algunos casos poco frecuentes puede dar dolor suprapúbico.
El tratamiento de la vaginosis bacteriana va a ser tratamiento antibiótico, que puede ser de uso oral, en forma de óvulos vaginales, o geles. Los antibióticos que se suelen usar son el Metronidazol o Clindamicina.
La prueba complementaria será un exudado vaginal, aunque también se puede encontrar mediante citología en aquellas personas que no presentan sintomatología y por tanto no consultan por este problema.
No se conocen las causas que desencadenan las vaginosis bacterianas, si bien se conoce que las personas con relaciones sexuales con múltiples parejas pueden sufrir esta infección. No se encuentran casos de vaginosis bacteriana en personas que no tienen relaciones sexuales.
Son factores de riesgo las duchas vaginales, el uso de productos de higiene femenina muy perfumados o que puedan ser irritantes, y el uso de ropa ajustada y que no transpire.
La vaginosis bacteriana es una infección local que no presenta complicaciones.
La vaginosis bacteriana será tratada en primer lugar por el médico de familia, solo en casos que sean recidivantes puede ser necesario el tratamiento por parte del ginecólogo.
No existe la candidiasis bacteriana. La candidiasis es un infección producida por un hongo conocido como Cándida albicans, que, al reproducirse por alteraciones locales en mayor cuantía de lo normal, da lugar a una infección que se caracteriza por picor intenso, asociado a producción de flujo blanquecino y espeso. Las bacterias son un tipo de células diferentes que producen otras infecciones como la vaginosis bacteriana.
La vulvovaginitis es la inflamación tanto de la vulva como de la vagina, la paciente presenta síntomas internos de molestias vaginales, asociados a picor externo y, en muchos casos, ardor al orinar, ya que el paso de la orina da lugar a un irritación local de la vulva. Precisará tratamiento interno de la vagina y externo de la vulva para mejorar los síntomas. Puede ser producida por bacterias y hongos.
Para tratar la vaginosis bacteriana son necesarias medidas que cambien el PH vaginal, haciéndolo más ácido. Así, al añadir vinagre de manzana al agua de lavarse puede ser eficaz, el consumo y aplicación de yogur natural puede ser otro tratamiento, añadir al agua de lavarse el aceite del árbol de té puede ser también cambiar el PH vaginal, impidiendo las infecciones de repetición. Evitar el uso exagerado de productos de higiene femenina que pueden ser irritantes y cambiar el PH por sí mismo.
La Gardnerella es una bacteria conocida como Gardnerella vaginalis, que produce una infección en la vagina conocida como vaginosis bacteriana, que se debe a una alteración de la flora vaginal donde disminuyen los Lactobacillus y prolifera la Gardnerella, es la principal causa de alteración vaginal aunque hasta el 50 de las personas que la presentan no tiene síntomas.
La célula clave es una célula pavimentosa de la vagina, que se encuentra rodeada de bacterias, en general Gardenella vaginaleis, las baterias se hayan pegadas a la pared celular y son típicas de la infección por esta bacteria.