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Traumatismo Craneoencefálico

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¿Qué es un traumatismo craneoencefálico?

Un traumatismo craneoencefálico (TCE) es una lesión en la región del cráneo producida por una contusión o fuerza externa, que puede provocar inconsciencia y alteraciones físicas cognitivas y funcionales. También es conocido como traumatismo cerebral, traumatismo encéfalo craneano (TEC) o conmoción cerebral. Es una lesión común y más frecuente en hombres jóvenes, ocasionada por accidentes de tráfico, o en bebés, niños y personas de la tercera edad, normalmente por caídas. La mayoría de traumatismos suelen ser leves, pero pueden ocasionar daño cerebral o neurológico, en cuyo caso, se considera una lesión grave que requiere atención médica de urgencia.
Los factores desencadenantes más comunes de un traumatismo craneoencefálico son los accidentes de tráfico, atropellos y las caídas.

Tipos de traumatismos

Existen diferentes tipos de traumatismos craneoencefálicos según su gravedad:

  • TCE leve o conmoción cerebral: en el cual no se suele presentar pérdida de conocimiento y se refiere dolor de cabeza, mareos…etc.
  • TCE moderado: existe pérdida de conocimiento de duración inferior a un día presentando confusión, dificultades para hablar y ver…etc.
  • TCE grave: la pérdida de conocimiento es duradera, entrando en fase de coma, y supone dificultad para aprender información nueva y lesiones en otras partes del cuerpo.

También se diferencian en base a cómo haya sido el impacto:

  • Lesión primaria: causada en el momento por el propio impacto. Dentro de las lesiones primarias, nos encontramos con las lesiones cerradas, en las que se dañan las conexiones nerviosas por el impacto del golpe, y lesiones abiertas o penetrantes, en las que el cráneo es fracturado por algún objeto que se introduce dentro lesionando el tejido cerebral.
  • Lesión secundaria: provocada por complicaciones locales, horas o días después del impacto, como pueden ser una hemorragia, edema, infección, hipoxia o falta de oxígeno…etc.

Causas de un traumatismo craneoencefálico

Las causas que pueden provocar un traumatismo craneoencefálico son:

  • Atropellos y accidentes de tráfico, laborales, domésticos, durante la práctica deportiva o al aire libre.
  • Agresiones físicas o maltrato.
  • Caídas, generalmente de altura.
  • Parto con fórceps o ventosa (poco frecuente).

Síntomas de un traumatismo craneoencefálico

Los síntomas de un traumatismo craneoencefálico varían según la gravedad.

En un traumatismo cerebral leve, los síntomas más comunes son:

  • Pérdida de consciencia durante unos segundos o minutos (puede no haberla).
  • Dolor de cabeza intenso.
  • Vómitos.
  • Mareos o vértigo.
  • Náuseas.
  • Confusión.
  • Problemas de memoria y concentración.
  • Falta de coordinación y de equilibrio.
  • Cambios en la conducta y en el estado de ánimo.
  • Visión borrosa.
  • Vista cansada.
  • Hematoma craneal.
  • Dificultad para dormir.

En un traumatismo cerebral moderado o grave la sintomatología más frecuente es:

  • Pérdida de consciencia duradera.
  • Dolor de cabeza intenso y continuado.
  • Vómitos repetidos.
  • Mareos o vértigo.
  • Náuseas.
  • Confusión.
  • Problemas de memoria y concentración.
  • Falta de coordinación y de equilibrio.
  • Cambios en la conducta y en el estado de ánimo.
  • Alteración sensorial.
  • Convulsiones.
  • Dilatación de una o las dos pupilas y movimientos oculares anormales.
  • Balbuceo y dificultad para hablar.
  • Debilidad muscular y cansancio
  • Amnesia postraumática.
  • Hematoma craneal.
  • Crisis epiléptica.
  • Hemorragias en cara, nariz, oídos o boca.
  • Problemas para conciliar el sueño.
  • Relajación de los esfínteres.

En el caso de un traumatismo craneal en niños o bebés, hay que considerar como síntomas a evaluar por un médico si el paciente muestra, además de alguno de los síntomas anteriores, llanto persistente, falta de apetito, o abultamiento de las fontanelas (los puntos blandos de la cabeza).

Tratamiento de un traumatismo craneoencefálico

El tratamiento de un traumatismo craneoencefálico leve no suele requerir hospitalización, solo permanecer en reposo y la toma de analgésicos de venta libre para aliviar el dolor de cabeza. La realización de un TAC solo se lleva a cabo si hay pérdida de consciencia o se presenta riesgo de lesiones internas, y, en este caso, se debe realizar observación hospitalaria durante al menos 24h. Y, a pesar de buenos resultados del TAC, se recomienda la observación domiciliaria para comprobar que no se presentan complicaciones, ni pérdida de consciencia, durante las siguientes 48h del incidente.

Si el traumatismo es moderado o grave, el paciente recibe atención especializada en el lugar del accidente, que puede basarse, según la sintomatología presentada, en un control de las constantes vitales, la protección de la lesión mediante una inmovilización ortopédica cervical o collarín, inmovilización de las fracturas, verificar el nivel de consciencia según la escala Glasgow, reanimación o maniobras de primeros auxilios, intubación endotraqueal, administración de oxígeno, estabilización hemodinámica y control de la hipertensión intracraneal mediante un catéter, en caso de que fuera necesaria alguna de estas técnicas para garantizar la vida del paciente. Normalmente se administran sedantes y se debe trasladar al accidentado al hospital más cercano lo antes posible. En la UCI, el enfermo puede necesitar cuidados neurocríticos para ser estabilizado, siendo intubado y sedado, y le pueden administrar por vía intravenosa medicamentos diuréticos para reducir la presión del cerebro u otras soluciones para prevenir un shock.

Asimismo, el médico realiza una exploración neurológica que incluye un examen de la coordinación, de la fuerza, los reflejos, el habla, la atención, la sensibilidad, etc. Además, se comprueba el tamaño de las pupilas y los movimientos oculares, y se suturan las heridas presentadas en el cuero cabelludo así como se verifica su profundidad. Si la herida muestra infección se deben suministrar antibióticos e incluso una vacuna antitetánica.

En el hospital se realizará un TAC de urgencia, se puede requerir de la columna vertebral una radiografía y se mantendrá al enfermo en observación. Si el TAC muestra masas anormales o hematomas, estos se deben drenar mediante neurocirugía de urgencia.

Otras técnicas quirúrgicas pueden ser necesarias para reparar una fractura de cráneo, detener hemorragias, drenar el líquido cefalorraquídeo, tratar heridas craneales abiertas para aislar el cerebro del exterior, curar hematomas internos grandes, u otras lesiones detectadas en el TAC.

Es probable que el enfermo necesite rehabilitación física, de la conducta, logopeda, psicólogo o neurorehabilitación, para ayudar a recuperar su funcionalidad y autonomía, y aprender a adaptarse a las nuevas limitaciones producidas a consecuencia del traumatismo.

Pruebas complementarias del diagnóstico de un traumatismo craneoencefálico

Algunas de las pruebas complementarias que ayudan al diagnóstico de un tratamiento craneoencefálico pueden realizarse: una tomografía computarizada o TAC craneal (es una de las primeras pruebas que se realizan con urgencia si hay sospechas de lesión cerebral), una radiografía de tórax y de la columna vertical, una inserción de una sonda para comprobar y controlar la presión craneal, una ventriculografía con aire para pacientes inestables después de drenar, un análisis de sangre o una gasometría arterial.

Factores desencadenantes de un traumatismo craneoencefálico

Los factores desencadenantes más comunes de un traumatismo craneoencefálico son los accidentes de tráfico, atropellos, caídas, maltrato o agresiones físicas y los deportes de riesgo.

Factores de riesgo de un traumatismo craneoencefálico

Los factores de riesgo de un traumatismo craneoencefálico son la edad, las personas de la tercera edad tienen un mayor riesgo de sufrir caídas con conmoción cerebral, los hombres jóvenes son más propensos a sufrir accidentes de tráfico con traumatismo craneal, y los bebés y niños ha sufrir caídas y golpes en la cabeza. Otros factores son los deportes de riesgo, el alcoholismo o no tomar suficientes medidas de seguridad, como por ejemplo, no ponerse el cinturón en caso de circular en coche o moto, no usar las barandillas al bajar las escaleras, resbalar en suelos mojados por no incorporar dispositivos anti resbaladizos…etc.

Complicaciones de un traumatismo craneoencefálico 

Algunas de las complicaciones médicas que pueden aparecer después de un traumatismo craneoencefálico son:

  • Coma.
  • Shock hipovolémico o espinal.
  • Arritmias.
  • Convulsiones.
  • Hemorragias internas.
  • Aneurisma traumático.
  • Isquemia o infarto cerebral.
  • Epilepsia.
  • Neumoencéfalo.
  • Lesión de la médula espinal.
  • Hipoxia.
  • Neumonía.
  • Edema pulmonar o cerebral.
  • Tromboembolismo pulmonar.
  • Hipotensión.
  • Hipertensión intracraneal.
  • Infecciones.
  • Discapacidad física o mental.
  • Fallecimiento del paciente.

Prevención de un traumatismo craneoencefálico

Las lesiones de cabeza no siempre son fáciles de prevenir, pero se pueden tomar algunas medidas de seguridad que ayuden a reducir los traumatismos como:

  • Utilización de dispositivos de seguridad para evitar lesiones como el cinturón en el coche, dispositivo de retención infantil, uso de casco en motos, bicicletas y deportes de riesgo y utilización de equipos de protección para trabajadores de altura.
  • Seguir las medidas de seguridad recomendadas y obligatorias de circulación.
  • No conducir ebrio o bajo la influencia de las drogas.
  • Usar barreras de seguridad o barandillas en escaleras y cuando se va a subir de altura, sobre todo en niños y en la tercera edad.
  • Agregar dispositivos antideslizantes o alfombrillas en suelos que suelen mojarse, como por ejemplo en el baño y duchas o bañeras.
  • Si hay sospechas de maltrato, se debe notificar a las autoridades competentes para asegurar la protección del agredido.

Además, ante un TCE se deben observar los síntomas del paciente durante las siguientes 48h, comprobando si aparece inconsciencia, cambios en el carácter, vómitos que no cesan, alteraciones en la visión, adormecimiento de las extremidades, dificultad de caminar, mareos, secreción o hemorragias en oídos o nariz, convulsiones, etc. Incluso puede ser conveniente despertar al enfermo durante la noche, cada 3 horas, para hacerle preguntas y comprobar que se encuentra bien, que sigue consciente y que recuerda lo sucedido sin aparecer complicaciones médicas.

Especialidades a las que pertenece

Un traumatismo craneoencefálico requiere una intervención médica interdisciplinar, perteneciendo a, en la fase aguda, la especialidad de medicina de emergencia, medicina interna y neurología. Posteriormente puede ser necesaria la intervención de especialistas en rehabilitación, psicología, trabajo social y logopedia.

Preguntas frecuentes:

¿Qué consecuencias tiene un traumatismo en la cabeza?

Un traumatismo en la cabeza leve no suele tener apenas consecuencias, sin embargo, un trauma grave puede tener secuelas como problemas físicos y mentales, alteraciones sensoriales, conductuales o emocionales y lesiones cerebrales, entre otros.

¿Qué es un TEC grave?

Un TEC o traumatismo encéfalo craneano grave es un impacto fuerte recibido en el cerebro y que conlleva a que el paciente entre en estado de coma y sufra lesiones neurológicas.

¿Qué es un trauma de tórax?

Un trauma de tórax es una lesión presentada en la parte superior del tronco, entre el cuello y el abdomen (tórax), producido por una contusión o por una herida penetrante. Un traumatismo torácico suele ser frecuente tras sufrir accidentes de tráfico y caídas.

¿Qué es el trauma cerrado de abdomen?

Un trauma cerrado de abdomen es una lesión provocada en la cavidad abdominal a consecuencia de una contusión no penetrante (es decir, no se presentan heridas abiertas). Su principal causa son los accidentes de tráfico y los órganos más dañados suelen ser el bazo, el hígado y el riñón.

¿Qué partes del cuerpo son más propensas a los traumatismos?

Las partes del cuerpo más propensas a sufrir traumatismos son la columna cervical, el tórax, el cráneo, el abdomen, las extremidades (brazos y piernas) y los dientes.

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