El trastorno obsesivo compulsivo es un tipo de desorden de ansiedad que se caracteriza por la aparición de pensamientos repetitivos no deseados y compulsiones excesivas e irracionales generando inquietud, ansiedad y temor. Dentro de los problemas de ansiedad, es uno de los trastornos que se presentan con mayor frecuencia y, muchas veces, altera las relaciones sociales, de trabajo y estudio. Se manifiesta de forma frecuente en la infancia y la adolescencia con una evolución progresiva. Es una enfermedad común y crónica que si no se trata adecuadamente puede afectar a la calidad de vida de la persona que lo padece.
Existen tres tipos de trastorno obsesivo-compulsivo:
Otros trastornos obsesivo-compulsivo (TOC) frecuentes son:
No se conocen las causas exactas del trastorno obsesivo compulsivo, pero se han identificado algunos factores entre los cuales se encuentran alteraciones en el lóbulo frontal, factores genéticos o alteraciones en la secreción de serotonina. La mayoría de veces puede ser una combinación de causas y un factor desencadenante que origina la aparición de los síntomas.
Entre los síntomas generales se encuentran la sensación de angustia, agitación, nerviosismo, mareos, taquicardia, insomnio, cefalea, náuseas, sequedad de la boca, visión borrosa, sudoración, parestesias, sensación de desrealización y despersonalización.
Las obsesiones se manifiestan con ideas, impulsos y pensamientos repetitivos que causan miedo y ansiedad.
Las compulsiones tienen como síntomas las conductas repetitivas, rígidas y estructuradas que tratan de controlar las obsesiones.
El tratamiento se basa principalmente en dos vertientes, farmacológico y conductual.
Actualmente, es cada vez más frecuente utilizar también el mindfulness o técnica de atención plena como tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo, permitiendo reconocer las experiencias internas para no magnificarlas, sino más bien aceptarlas, resistiéndose a cambiarlas por compulsiones.
Aunque no existe una prueba específica para diagnosticar este trastorno, el médico especialista, después de realizar pruebas o test de salud mental, puede sugerir alguna prueba especial como puede ser un electroencefalograma, resonancia magnética cerebral, niveles de serotonina o pruebas hormonales para poder confirmar diagnósticos diferenciales.
Existen muchas teorías sobre qué desencadena este trastorno. La más aceptada es que pueden existir factores genéticos o físicos que predisponen al individuo a padecer esta enfermedad, y sea un factor ambiental el detonante en la aparición de los síntomas. Algunos de los detonantes pueden ser:
Los factores de riesgo de esta enfermedad son los mismos factores desencadenantes.
El trastorno obsesivo compulsivo se puede complicar con depresión, problemas en su entorno social y familiar hasta casi presentar un aislamiento global.
No existe manera de prevenir la enfermedad con alguna medida farmacológica conductual, pero es importante al momento de presentar los síntomas, acudir al especialista oportunamente para su tratamiento.
El trastorno obsesivo compulsivo pertenece a la especialidad de psiquiatría y psicología, aunque también en ocasiones puede colaborar neurología.
Son pensamientos recurrentes, persistentes e intrusivos que causan ansiedad en un individuo con preocupación excesiva sobre un problema de la vida real.
Es una persona con una enfermedad mental en la cual existen marcados y extremos estados de ánimo como pasar de la alegría a la tristeza sin razón aparente.
Es un tipo de pensamiento estático y cerrado sobre un tema en el que la persona es incapaz de eliminar el proceso repetitivo de pensamiento, con lo cual hace que crezcan los niveles de ansiedad.
Son trastornos mentales en los cuales existe falta en la continuidad de los pensamientos, acciones e identidad, ocasionando problemas con su reconocimiento como persona y en su entorno de forma involuntaria.
La escisión en psicología es la división o separación del pensamiento entre lo bueno y lo malo. Es considerado un mecanismo de defensa, el cual se manifiesta por la incapacidad que tiene el individuo para percibir ciertos componentes positivos y negativos de una situación.