El trastorno bipolar, también conocido como trastorno maníaco, es una alteración patológica crónica de regulación del estado de ánimo que se manifiesta comúnmente por la presencia tanto de episodios depresivos mayores como maníaco mixto hipomaníaco.
Es una enfermedad mental severa que causa cambios extremos en el estado de ánimo que comprenden altos y bajos emocionales. Pueden pasar de ser muy activos y felices a sentirse muy tristes y desesperanzados y así, empezar el ciclo otra vez. Este trastorno puede afectar aproximadamente a 2 de cada 100 personas y tiene la misma incidencia en ambos sexos. Suele ser más frecuente en jóvenes y adultos, pero puede aparecer a cualquier edad. Es muy común, si no se trata adecuadamente, que pueda llegar a ser muy grave por el alto riesgo de suicidio.
Los tipos de trastorno bipolar son:
También es importante mencionar las fases del trastorno bipolar que son:
Actualmente no se conoce una causa exacta de trastorno bipolar. Según los investigadores, se cree que se debe a un desequilibrio de ciertas sustancias bioquímicas en el cerebro de naturaleza biológica compleja. Es posible que el desarrollo de la enfermedad se deba a un proceso de sensibilización (activación) y a factores fisiológicos o ambientales que desencadenan los cambios importantes que suceden dentro del cerebro, como sucesos estresantes, insomnio, fármacos, drogas que hacen que aumente las posibilidades de episodios producidos en forma espontánea, etc.
El factor hereditario puede ser otra causa. Puede haber indicios familiares de este trastorno o de distinta clase de trastorno de ánimo. El factor hormonal también se puede relacionar con distintas patologías que alteran las tiroides.
Los síntomas del trastorno bipolar van a depender de la fase en que se encuentre:
Los tratamientos principales para el trastorno bipolar consisten en medicamentos y terapia psicológica (psicoterapia) para controlar los síntomas, y pueden comprender grupos de apoyo y de educación.
El trastorno bipolar requiere tratamiento con medicamentos estabilizadores del estado de ánimo, que pueden ayudar a controlar los síntomas del trastorno. La manía y la depresión se deben tratar lo antes posible con medicamentos como: litio, carbamazepina, ácido valproico (depakene) y gabapentina, entre otros.
Aquellas personas que se saltan el tratamiento de mantenimiento tienen un mayor riesgo de que aparezcan otra vez los síntomas o de que los cambios menores en su estado de ánimo se conviertan en episodios completos de manía o de depresión.
Para el diagnóstico y tratamiento del trastorno bipolar es necesaria una exploración física y un análisis de laboratorio para identificar cualquier problema médico que pudiera estar causando los síntomas.
También es necesario una evaluación psiquiátrica, donde se hablará acerca de los pensamientos, sentimientos y patrones de comportamiento. Es posible que también se complete una evaluación psicológica.
No se conocen factores desencadenantes para el trastorno bipolar.
Los factores que pueden aumentar el riesgo de padecer trastorno bipolar son:
Las complicaciones del trastorno bipolar incluyen:
No existe una forma de prevenir el trastorno bipolar. Sin embargo, recibir tratamiento tan pronto como aparecen los primeros signos de un trastorno de salud mental puede ayudar a evitar que el trastorno bipolar u otras enfermedades de salud mental empeoren.
Algunas estrategias pueden ayudar a que los síntomas leves no se conviertan en episodios maníacos o depresivos graves, como son:
El trastorno bipolar pertenece a la especialidad de psiquiatría. La psiquiatría es la parte de la medicina que se ocupa del estudio, el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de las enfermedades mentales de carácter orgánico y no orgánico.
Los síntomas del trastorno bipolar pueden comenzar a cualquier edad, aunque es más común al inicio de la adolescencia o madurez.
El episodio maníaco es un periodo delimitado y persistente, durante el cual hay un estado de ánimo anormalmente elevado, expansivo o irritable. Se pueden tomar decisiones totalmente incoherentes por la tendencia a infravalorar los riesgos, y se pone en riesgo la propia salud y la de los demás. Los delirios suelen ser de grandeza y místicos; se pueden llegar a creer que tienen poderes sobrenaturales o que son la reencarnación de santos y de personajes famosos.
La depresión es un trastorno emocional que causa un sentimiento de tristeza constante y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades. Por otro lado, el trastorno bipolar es una enfermedad mental severa, donde las personas que la sufren experimentan cambios de ánimo poco comunes. Pueden pasar de ser muy activos y felices a sentirse muy tristes y desesperanzados.
Las enfermedades mentales más comunes incluyen: Esquizofrenia. trastorno de pánico, trastornos de ansiedad, déficit de atención e hiperactividad, trastornos de la alimentación, las fobias, y trastorno bipolar, entre otros.
Maníaco se refiere a la persona que tiene una manía o trastorno mental. Un síndrome maníaco es un estado anormal de excitación, afecto y nivel energético, ante toda la actividad relacionada con la expresión afectiva.