El tétanos o trismo es una enfermedad causada por la toxina de una bacteria llamada Clostridium tetani, que afecta al sistema nervioso central. La bacteria se encuentra en el suelo, en el estiércol o en la saliva de los animales. Las esporas de las bacterias permanecen inactivas, pero cuando entran en contacto con nuestro organismo se convierten en una toxina venenosa llamada Tetanospasmina. Es una enfermedad grave y potencialmente mortal. El tétanos no tiene cura, pero sí vacuna para prevenirlo. Causa aproximadamente 1 millón de muertes al año en países en vías de desarrollo.
El causante es la bacteria Clostridium tetani. Cuando esta bacteria entra en contacto con la circulación sanguínea, libera una toxina venenosa llamada Tetanospasmina. Las vías de entrada de la bacteria son a través de heridas, cortes y quemaduras profundas donde no hay presencia de oxígeno, y por tanto facilita su proliferación.
Los síntomas pueden aparecer a los pocos días e incluso semanas de la infección, el periodo de incubación es de 7 a 10 días.
Los principales síntomas son: tirantez muscular seguido de espasmos y rigidez de los músculos de la mandíbula, cuello, tórax, abdomen y espalda. Los espasmos en la espalda provocan arqueamientos llamados opistótonos, que si duran mucho, dan lugar a la llamada tetania, que son contracciones fuertes, súbitas y dolorosas de los músculos y, en ocasiones, dan lugar a fracturas y desgarros musculares. Puede afectar a los músculos respiratorios dificultando la respiración. También aparece babeo, irritabilidad, sudoración, fiebre, tensión arterial y frecuencia cardiaca alta, entre otros.
No existe cura para el tétanos pero sí prevención con la vacuna.
El tratamiento va dirigido a los síntomas y complicaciones que aparecen por el efecto de la toxina, hasta su completa desaparición.
Se realizará una limpieza profunda y desinfección de la herida. A veces es necesario una cirugía para eliminar tejido muerto o cuerpos extraños. Los fármacos empleados son inmunoglobulinas antitetánicas para neutralizar el tóxico producido por la bacteria, antibióticos, relajantes musculares y sedantes. El paciente necesitará ingreso en UVI y a veces intubación traqueal para ventilación mecánica.
No hay pruebas diagnósticas eficaces, sólo la exploración física de los síntomas, y lo que nos cuente el paciente nos ayudará a que el juicio diagnóstico sea lo más rápido posible para iniciar tratamiento.
El factor desencadenante es que la bacteria Clostridium tetani, que es anaerobia (no necesita oxígeno para vivir), entra en nuestro organismo a través de una heridas o de lesiones profundas o donde hay tejido muerto y ausencia de oxígeno. Este ambiente permite a las esporas de la bacteria que desarrollan la toxina tetánica, la Tetanospasmina, que pase al sistema circulatorio, y de ahí al cerebro y a la médula espinal.
El principal factor de riesgo es no vacunarse.
Otros factores de riesgo son: cortes o heridas profundas, tejidos muertos o infectados, infección dental, mordedura de animales, un cuerpo extraño clavado como clavos, astillas, uso de jeringas en consumo de drogas, heridas de bala y/o quemaduras.
Las complicaciones pueden ser: obstrucción de las vías respiratorias, paro respiratorio, insuficiencia cardíaca, neumonía, rotura o daño muscular, daño cerebral por la falta de oxígeno en los espasmos y fracturas óseas en la columna u otros huesos por los espasmos.
Cualquier complicación puede conducir a la muerte, por lo que es muy importante acudir a urgencias rápidamente para comenzar tratamiento lo más pronto posible.
La única prevención del tétanos que existe es la vacunación, además de una buena limpieza y desinfección de las heridas o quemaduras.
En España está incluida en el calendario infantil en conjunto con la difteria. En adultos no vacunados en la infancia, deben recibir tres dosis de vacuna. La primera dosis, otra al mes, y la tercera dosis a los 6-12 meses (las dos siguientes son de recuerdo cada 10 años).
En adultos vacunados no hace falta dosis de recuerdo, pero sí recomiendan una dosis a partir de los 65 años.
También se puede administrar una dosis de inmunoglobulina antitetánica para ayudar a combatir la infección tetánica que pueda producirse.
Al ser un enfermedad que requiere de ingreso en UCI son los médicos intensivistas los que atienden a estos pacientes.
También pueden atender al paciente los cardiólogos, los neumólogos, los neurólogos, o cualquier médico de otra especialidad si así lo requieren las complicaciones que puedan aparecer.
El tétanos se adquiere porque la bacteria que lo produce, Clostridium tetani, encuentra un ambiente adecuado en las heridas, cortes o quemaduras profundas, donde hay ausencia de oxígeno y tejidos muertos o infectados. Esto permite el desarrollo de la toxina tetánica, Tetanospasmina.
Los primeros síntomas comienzan con espasmos de mandíbula, cuello, espalda, dificultad para tragar.
El tétanos lo producen las esporas de la bacteria Clostridium tetani.
Puedo saber si tengo tétanos si después de haber estado expuesto a una posible causa, aparecen los primeros síntomas que son entre otros, rigidez muscular y espasmo de los músculos de la mandíbula, el cuello, los hombros, la espalda o los abdominales, además de dificultad para tragar.
La vacuna del tétanos se llama también vacuna antitetánica y se administra junto con la de la difteria dentro del calendario infantil.