La sinusitis es la inflamación de los senos paranasales que puede ser causada por un hongo, una bacteria o un virus, o bien estar causada por una alergia. Los senos paranasales son pequeños huecos llenos de aire. Producen secreción mucosa que drena hacia la nariz. Si la nariz está inflamada, puede bloquear los senos paranasales y causar dolor. En situaciones normales, el aire pasa a través de los senos sin problema, sin embargo, las personas que padecen sinusitis tienen bloqueados estos espacios y sufren molestias y dificultades a la hora de respirar. La prevalencia de sinusitis es más alta en niños que sufren algún tipo de alergia respiratoria y en niños mayores, pero también puede darse en adultos y personas mayores. Es una enfermedad muy común, y si no se trata adecuadamente puede repercutir a complicaciones más severas.
Existen dos tipos de sinusitis, que vienen determinados por la duración de la enfermedad y sus síntomas, estos son:
El exceso de moco y el bloqueo de las aberturas paranasales hacen que las bacterias y otros microorganismos puedan reproducirse más fácilmente y provocar sinusitis. Entre las causas más comunes encontramos:
Los síntomas de la sinusitis incluyen:
Es necesario el tratamiento con antibióticos, que tiene una duración aproximada de 14 días. En el caso de la sinusitis crónica, la enfermedad debe tratarse entre tres y cuatro semanas y, en el caso de estar provocada por la presencia de un hongo, será necesario un tratamiento específico para infecciones micóticas. También es posible que sea necesario el uso de aerosoles nasales con corticosteroides y antihistamínicos para reducir la hinchazón en caso de que haya pólipos nasales, mientras que el uso de inyecciones para alergias puede prevenir que la enfermedad reaparezca una vez curada.
Si los síntomas no desaparecen después de tres meses de tratamiento o se sufren más de tres episodios de sinusitis aguda al año, puede ser necesaria una intervención quirúrgica con el objetivo de ensanchar las aberturas y drenar los senos paranasales.
Para el diagnóstico y tratamiento de la sinusitis es necesario realizar pruebas como:
No se conoce un factor específico que pueda desencadenar la sinusitis.
Entre los factores que aumentan el riesgo de padecer sinusitis están: una anormalidad en las fosas nasales como el tabique nasal desviado o pólipos nasales, padecer fibrosis quística, sufrir rinitis alérgica o fiebre del heno, asma, tener alguna enfermedad que dificulte la función de los cilios, tabaquismo, sensibilidad a las aspirinas que provoca síntomas respiratorios, un trastorno en el sistema inmunitario, como VIH/SIDA, y exposición regular a contaminantes, como el humo, entre otros factores.
Las complicaciones pueden incluir:
Para prevenir esta enfermedad es necesario:
La sinusitis pertenece a la especialidad de otorrinolaringología, que es la parte de medicina que se ocupa de la anatomía, la fisiología y las enfermedades del oído, la nariz y la garganta.
En el resfriado las paredes internas de la nariz y las cavidades nasales se inflaman y se produce más fluido de lo usual. Esta es la razón por la cual la nariz se congestiona y «chorrea» durante un resfriado. La mayoría de las veces la inflamación desaparece por sí sola a medida que el resfriado o la alergia se van. Sin embargo, en la sinusitis la inflamación persiste, las aberturas que normalmente permiten a los senos paranasales drenar su contenido hacia la parte posterior de la nariz se ven bloqueadas, y la cavidad de los senos se llena de fluido.
Un excelente remedio casero para la sinusitis es hacer limpieza de la nariz y de los senos nasales con una mezcla de agua tibia y sal, ya que ayuda a eliminar el exceso de secreciones y reduce la inflamación aliviando los síntomas como dolor y presión a nivel del rostro.
En la sinusitis aguda los síntomas duran hasta 4 semanas, mientras que, en la sinusitis crónica, los síntomas duran hasta 12 semanas y pueden extenderse hasta meses e incluso años.
Las sinusitis maxilares agudas aparecen a menudo después de las infecciones víricas de las vías aéreas superiores. Los síntomas incluyen fiebre, congestión nasal, rinorrea purulenta y dolor o pesadez facial unilateral.
La sinusitis alérgica es la inflamación de la mucosa que reviste los senos paranasales, causada por un agente alérgico como el polvo.