La seborrea o seborragia hace referencia a la secreción grasa (sebo) que producen las glándulas sebáceas y que actúa como barrera de lubricación y protección en la piel y el cuero cabelludo. Todas las personas tienen en mayor o menor medida seborrea, ya que las glándulas sebáceas están presentes en toda la piel excepto en palmas de las manos y plantas de los pies, abundado en el cuero cabelludo, en la cara, el tórax y la espalda, asociadas o no a un folículo piloso (poro donde existe un pelo). Existen determinadas enfermedades frecuentes que producen un aumento de la producción del sebo, no constituyendo en la mayoría de los casos patologías graves.
La secreción sebácea depende directamente de la estimulación de la glándula por hormonas (andrógenos) producidas a nivel suprarrenal, testicular y ovárico. Aquellas alteraciones que pueden producir un aumento de esta influencia (por ejemplo, el acné), van a hacer que se produzca un aumento de su producción.
Existen otros factores que pueden influir en la producción sebácea de las glándulas, como el estrés, determinados fármacos, el alcohol, el tabaco, la influencia genética o la edad (es más frecuente niños y ancianos).
Aparición en la piel de un tacto untuoso, apariencia de brillo o “grasa” en la piel o el pelo. Puede ser un síntoma o signo acompañante de otros síntomas asociados según la patología donde aparece mayor producción de seborrea: acné, alopecia, foliculitis, rosácea, dermatitis seborreica…etc.
Pautas generales como el uso de productos de higiene que contengan selenio y zinc (secantes), evitar cremas o productos de maquillajes oleosos que aporten más grasa.
Cuando el aumento de la seborrea va asociado a alteraciones como el acné o la dermatitis seborreica, por ejemplo, el tratamiento va encaminado al uso de fármacos que controlan todos los factores que intervienen en la producción de la enfermedad específica.
El diagnóstico es básicamente clínico. No existe una prueba de diagnóstico específica para diagnosticar la seborrea. En el caso de aparecer seborrea asociada al diagnóstico de otra patología, en ocasiones se deben realizar biopsias del tejido (toma de muestras de tejido), o cultivos.
El factor desencadenante es la estimulación de las glándulas sebáceas que realizan una sobreproducción de sebo.
Habitualmente todos los trastornos en los que aparece un aumento de seborrea son tratados y diagnosticados por el dermatólogo.
Sí, el aumento de producción de seborrea puede aparecer a cualquier edad y asociarse al padecimiento de enfermedades como la dermatitis seborreica, que también afectan a los niños.
Las zonas del cuerpo más propensas a la seborrea son las áreas donde existe un mayor número de glándulas sebáceas: la cara, cuero cabelludo, zona central del tórax y parte alta de la espalda.
Se suelen utilizar champús no agresivos y asociarse con champús que contienen fármacos antimicóticos en el caso de la dermatitis seborreica del cuero cabelludo.
La caspa y la seborrea son dos procesos que pueden ir asociados manifestándose a la vez, aunque no son dos procesos vinculados necesariamente.