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Quiste de Baker

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¿Qué es el quiste de Baker?

El quiste de Baker o quiste poplíteo es una tumoración o bulto en la parte posterior (detrás) de la rodilla, llamado hueco poplíteo, producido por la acumulación de líquido articular procedente de la cápsula articular, que causa una sensación de opresión en la zona. Este líquido sinovial lubrica la articulación de la rodilla a modo de bisagra. Es una lesión benigna que se presenta como una masa visible y palpable sobre la piel, causando dolor en la rodilla y dificultad para mover esta articulación. Cuando hay una lesión en la articulación de la rodilla o cuando la cantidad de líquido sinovial se torna excesiva, dicho líquido puede ser comprimido y empujado a la parte posterior de la articulación, formando el quiste. Es más frecuente en adultos de 35 a 70 años y en niños de 4 a 7 años, aunque es más frecuente en adultos que en niños. Es una enfermedad común y es leve.
En ocasiones, el quiste de Baker desaparece por sí solo. Sin embargo, si el quiste es grande y produce dolor, se deben usar medicamentos antiinflamatorios.

Tipos de quistes

Además del quiste de Baker existen varios tipos de quistes, estos pueden ser:

  • Quistes ganglionares: son un tipo de quiste de piel. Se trata de masas no cancerosas que pueden aparecer de repente y crecer de forma acelerada. Generalmente aparecen en los tendones, en las articulaciones de las muñecas y las manos, en los tobillos y hasta en los pies. Contienen un líquido gelatinoso.
  • Quistes ováricos: es uno de los tipos de quistes más comunes, en especial en las mujeres que están en edad reproductiva. Se trata de sacos llenos de líquido que se ubican en el ovario o sobre él. Por lo general, este tipo de quiste se forma durante la ovulación, específicamente en el momento que el ovario libera un óvulo.
  • Quistes testiculares: es una anomalía que por lo general es benigna. Estos quistes suelen aparecer desde la edad embriológica y el nacimiento. En un principio son tan pequeños que son imperceptibles, pero a medida que el niño crece, estos también lo hacen. En su interior tienen líquido espermático.
  • Quistes mamarios: es quizá el tipo de quiste más frecuente en mujeres que tienen entre 40 y 60 años. Se trata de sacos llenos de líquido que crecen en el interior de las mamas.
  • Quistes epidermoides: es un tumor intradérmico o subcutáneo con características benignas, este tipo de quiste no contiene grasa en su interior sino queratina. Son bultos firmes, elevados y redondeados. Crecen de forma lenta y pueden llegar a alcanzar entre 1 y 5 cm. de diámetro. Suelen aparecer de forma espontánea en la cara, en el cuello, en el cuero cabelludo, en el tronco y en los labios genitales de las mujeres.
  • Quistes renales: son bolsas de fluidos que se desarrollan en los riñones. La mayoría de estos quistes son del tipo simple, los cuales tienen una pared fina y contienen un líquido acuoso que no suele ser pus ni sangre, sino agua.

Causas del quiste de Baker

El quiste de Baker es causado por la inflamación o hinchazón en la rodilla, la cual se debe a un aumento del líquido que lubrica la articulación de la articulación o líquido sinovial. Cuando la presión se acumula, el líquido oprime la parte posterior de la rodilla.

Las causas de esta inflamación detrás de la rodilla pueden ser subyacentes de algunas afecciones como enfermedades:

  • La artritis, que es una inflamación de la articulación, osteoartritis otra forma de artritis donde el cartílago se desgasta con el tiempo, o la artritis reumatoide.
  •  Enfermedades autoinmunes como el lupus en donde se ataca el tejido sano.
  • Trauma o lesión en la rodilla, como fracturas o roturas del cartílago, también pueden provocar un quiste de Baker, este tipo de lesiones son comunes en los atletas.

Síntomas del quiste de Baker

Los síntomas del quiste de Baker pueden incluir:

  • Dolor de la articulación.
  • Hinchazón dolorosa.
  • Hinchazón detrás de la rodilla y a veces en la pierna.
  • Rigidez e incapacidad de flexionar completamente la rodilla, entre otros síntomas.

Tratamiento para el quiste de Baker

En ocasiones, el quiste de Baker desaparece por sí solo.  Sin embargo, si el quiste es grande y produce dolor, se deben usar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINES) por vía oral y probablemente, si no hay mejoría, se inyecta un corticosteroide, como la Cortisona para reducir la inflamación. Esto podría aliviar el dolor, pero no siempre evita la reaparición del quiste.

Probablemente se drene el líquido de la articulación de la rodilla con una aguja. Esto se denomina aspiración con aguja y a menudo se lleva a cabo bajo supervisión ecográfica.

En ocasiones, es necesario extirpar el quiste mediante intervención quirúrgica. En estos casos habrá que valorar si realmente la cirugía resultará útil, ya que el quiste puede reaparecer si no se elimina la causa que lo origina.

Pruebas complementarias del tratamiento del quiste de Baker

Para el diagnóstico y tratamiento del quiste de Baker es necesario realizar pruebas como: exploración física, ecografía, radiografía y resonancia magnética, entre otras pruebas.

Factores desencadenantes del quiste de Baker

No se conoce un factor específico que pueda desencadenar el quiste de Baker.

Factores de riesgo del quiste de Baker

Los factores de riesgo del quiste de baker son:

  • Trauma o lesión de la rodilla y enfermedades inflamatorias de la articulación: artritis, osteoartritis, artritis reumatoide, así como otras diversas formas de artritis.
  • El ácido úrico o gota: esto hace que los cristales de urato se acumulen alrededor de las articulaciones, lo que puede provocar la inflamación.
  • La edad: es más frecuente en adultos de 35 a 70 años y en niños de 4 a 7 años,
  • Hemofilia: una afección hereditaria en la que la sangre no coagula adecuadamente provoca daño en las articulaciones.
  • Lupus: es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca el tejido sano.  

Complicaciones del quiste de Baker

Las complicaciones del quiste de Baker incluyen:

  • Dolor intenso en la rodilla.
  • Hinchazón en la pantorrilla.
  • Enrojecimiento de la pantorrilla
  • El quiste puede aumentar de tamaño.
  • El quiste puede reventar y causar moratones en la parte inferior de la pierna.

Prevención del quiste de Baker

No se conoce una forma específica para prevenir el quiste de baker, se recomienda:

  • Llevar zapatos cómodos y adecuados.
  • Realizar un buen calentamiento antes de hacer ejercicios y un enfriamiento después.
  • Cuidar y tratar bien las lesiones de rodilla.
  • Tener un reposo adecuado cuando hay una lesión en la rodilla.
  • Acudir al médico si las molestias no mejoran y el quiste crece.

Especialidades a las que pertenece el quiste de Baker

El quiste de Baker pertenece a la especialidad de ortopedia. La ortopedia es la parte de la medicina que se dedica al diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y prevención de lesiones y enfermedades del sistema musculoesquelético del cuerpo humano.

Preguntas frecuentes:

¿Dónde es más frecuente que salga un quiste de Baker?

Es frecuente que aparezca en la parte posterior de la rodilla (detrás de la rodilla).

¿Qué diferencia hay entre un quiste y un tumor?

Un quiste es un saco que puede contener aire, líquido u otro material. El quiste se puede formar en cualquier parte del cuerpo, incluso en los huesos, órganos y tejidos blandos. Mientras que, un tumor, es una masa anormal de tejido o hinchazón, y puede ser benigno o canceroso.

¿Qué es un quiste poplíteo?

El quiste de poplíteo consiste en una tumoración o bulto en la parte posterior de la rodilla, llamada hueco poplíteo.

¿Qué es un quiste de grasa?

Un quiste de grasa o quiste sebáceo es una bolsa que se forma bajo la piel y contiene una sustancia viscosa de grasa o sebo. Generalmente se forma a partir de la inflamación de un folículo piloso o de un traumatismo cutáneo.

¿Cómo se quita un quiste de grasa?

Cuando son pequeños, la aplicación de calor húmedo sobre él puede facilitar la ruptura de la piel y por tanto su drenaje, en cuyo caso habrá que se asegurarse de que se extrae todo el líquido, ya que en caso contrario se puede regenerar. También se puede proceder a pincharlo para drenarlo, aunque siempre es mejor que esto suceda de forma natural.