Haz nuestro test de embarazo y averigua todo lo que debe saber una embarazada. Descubre todos los consejos y cuidados de las mujeres embarazadas. ¿Te animas?
El prolapso uterino, también llamado histerocele, es un desplazamiento progresivo del útero que ocurre cuando los músculos del suelo pélvico se estiran y se debilitan, por lo que dejan de proporcionar en sostén adecuado para el útero, perdiendo su posición habitual e incluso llegando a salir de la vagina. Es más común en mujeres que han dado a luz por parto vaginal y en especial si los partos han sido numerosos, múltiples, traumáticos o si han existido complicaciones. También son propensas las mujeres que han pasado la menopausia por la falta de estrógenos, pues esto debilita el suelo pélvico, incluso aunque no hayan tenido hijos.
Este debilitamiento del suelo pélvico suele estar asociado al prolapso de otros órganos como la vejiga (cistocele), o el recto (rectocele). Es una enfermedad común que si no se trata a tiempo puede llevar a complicaciones más graves.
Existen cuatro grados de prolapso que son:
Generalmente el útero es sostenido por los tejidos conectivos de la pelvis y por el músculo pubococcigeo, y se mantiene en su posición por medio de ligamentos especiales. El debilitamiento de los tejidos del suelo pélvico permite que el útero caiga dentro de la cavidad vaginal.
La causa más común de la debilidad muscular es el trauma tisular que se sufre durante el parto, especialmente con niños grandes o con trabajos de parto y nacimientos difíciles. También se suele dar por múltiples partos.
Además, la pérdida del tono muscular y la relajación de los músculos se asocia al envejecimiento, la menopausia y la disminución de los niveles de estrógenos en las mujeres. El sobrepeso y el estreñimiento crónico son otros dos factores a tener en cuenta.
Por otro lado, la debilidad del tejido conjuntivo de las estructuras musculoesqueléticas puede tener un factor hereditario.
Los síntomas del prolapso uterino son:
Para el tratamiento del prolapso uterino existen dos formas de tratamiento, que son, por una parte un tratamiento conservador (sin cirugía), y otro quirúrgico. Se recomienda tratar el prolapso en cuanto la paciente empiece con los síntomas o las molestias. La elección del procedimiento depende de lo avanzado que esté el prolapso, pero también influye la edad, el deseo o no de tener hijos, y la posibilidad de operar a la paciente dependiendo de su estado de salud.
Tratamiento conservador:
Cirugías para el prolapso uterino:
Las pruebas diagnósticas para el tratamiento del prolapso uterino se basan en realizar una exploración mediante palpación y visión con espéculo, donde se evalúa el suelo pélvico y la posición de los genitales en reposo y con presión (maniobra de valsalva).
El objetivo es determinar el alcance del prolapso del útero. También se suele realizar una palpación rectal para esclarecer si existe prolapso de la pared vaginal posterior, y tener riesgo de rectocele.
Entre las pruebas que se realizan están un análisis de orina y una ecografía de la vejiga y de los riñones. También puede ser necesario realizar un estudio urodinámico cuando hay una incontinencia urinaria de esfuerzo asociada al prolapso genital.
Los factores desencadenantes están en relación con los factores de riesgo.
Los factores de riesgo del prolapso uterino son:
La complicaciones del prolapso uterino son:
La prevención del prolapso uterino consiste en:
Especialidades a las que pertenece el prolapso uterino
La especialidad médica a la que pertenece el prolapso uterino es la ginecología, que es la que se encarga del cuidado del sistema reproductor femenino y del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del mismo.
Un prolapso vaginal posterior es la debilidad del tejido conjuntivo que separa el recto y la vagina y puede hacer que el recto sobresalga por la misma.
Un prolapso de columna es una hernia discal que ocurre en la mayoría de los casos por un desgaste del disco intervertebral.
La matriz o útero es el órgano reproductor femenino en el que se produce la gestación de los seres humanos y del resto de los mamíferos. Es un órgano muscular hueco, de forma triangular, ubicado en la cavidad pélvica, delante del recto y detrás de la vejiga urinaria.
Un prolapso en la matriz o del útero se da cuando los músculos y ligamentos que sostienen y rodean el útero se debilitan y no pueden sujetarlo, perdiendo su posición habitual e incluso llegando a salir de la vagina.
En la mayoría de los casos sí se puede concebir tras un prolapso del útero.
Haz nuestro test de embarazo y averigua todo lo que debe saber una embarazada. Descubre todos los consejos y cuidados de las mujeres embarazadas. ¿Te animas?