La neurofibromatosis es un conjunto de trastornos genéticos neurocutáneos (con manifestaciones neurológicas y cutáneas), que afecta la manera en que las células crecen y se forman, lo que hace que se formen tumores en el tejido del nervio. Estos tumores pueden desarrollarse en cualquier lugar del sistema nervioso, ya sea el cerebro, la médula espinal, o los nervios, y también en tejido no nervioso como huesos y piel. En general, los tumores son mayormente benignos (no cancerosos), pero a veces pueden convertirse en cáncer (malignos). Estos tumores pueden crecer en cualquier lugar del interior o de la superficie del organismo. Son enfermedades multisistémicas progresivas, hereditarias, raras o poco comunes. Puede desarrollarse en todo el mundo y no existen diferencias de sexo o de grupo racial. La neurofibromatosis se puede heredar de los padres o puede ocurrir por una mutación (cambio) en los genes.
Existen 3 tipos de neurofibromatosis, estos son:
La neurofibromatosis se produce por defectos genéticos (mutaciones) que transmiten los padres, o se producen espontáneamente en la concepción. En la neurofibromatosis tipo 1, el cromosoma alterado es el 17, mientras que el cromosoma 22 es el responsable de la neurofibromatosis de tipo 2.
Los síntomas de la neurofibromatosis incluyen: manchas cutáneas sin relieve de color marrón claro, pecas en la zona de las axilas y la ingle, pequeños bultos en el iris del ojo (nódulos de Lisch), bultos suaves sobre la piel o debajo de ella, deformidades óseas, tamaño de la cabeza superior al promedio, pérdida de la audición gradual, zumbido en los oídos, equilibrio deficiente, dolores de cabeza, entumecimiento o debilidad en diversas partes del cuerpo y pérdida muscular.
La neurofibromatosis no tiene cura, pero los signos y síntomas se pueden tratar. El tratamiento médico puede incluir: cirugía para quitar los tumores que causan dolor u otros problemas. Cuando la cirugía no es posible, se aconseja hacer seguimiento continuo y control del dolor.
Otras opciones de tratamiento son la radiación o quimioterapia para los tumores que se convierten en cáncer o que causan otros problemas, colocación de audífonos o implante auditivo de tronco encefálico para adolescentes y adultos que tienen neurofibromatosis tipo 2 con pérdida auditiva, y a quienes se les quitó parte del nervio auditivo.
Para el diagnóstico y tratamiento de la neurofibromatosis se necesitan pruebas como: examen ocular, examen de oído, radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas, que pueden ayudar a identificar anomalías óseas, tumores en el cerebro y la médula espinal, y tumores muy pequeños. También se pueden realizar análisis genéticos entre otras pruebas.
El factor de riesgo más importante de la neurofibromatosis es tener antecedentes familiares del trastorno. Aproximadamente la mitad de las personas con neurofibromatosis tipo 1 y tipo 2 heredaron la enfermedad. Cuando la neurofibromatosis tipo 1 y la neurofibromatosis tipo 2 no son heredadas, ocurren por nuevas mutaciones genéticas.
El patrón hereditario en el caso de la Schwannomatosis no es tan claro. Actualmente, los investigadores calculan que el riesgo de heredar Schwannomatosis de un padre afectado es de alrededor del 15%.
Las complicaciones de la neurofibromatosis incluyen:
No se conocen formas específicas de prevenir esta afección, pero sí se recomiendan ciertos consejos genéticos a las personas con antecedentes familiares de este trastorno.
Las especialidades que afectan la neurofibromatosis forman un equipo multidisciplinar, ya que esta puede desarrollarse en diferentes partes del cuerpo. Estas son: neurología, neurocirugía, dermatología, genética, oftalmología, ortopedia, psicología y rehabilitación.
La neurofibromatosis se hereda de forma autosómica dominante. Es decir, que, para tener la enfermedad, se necesita solo un cambio (mutación) en una copia del gen responsable de cada célula. Una persona afectada hereda la mutación de un padre afectado. Lo que quiere decir que se hereda de padres a hijos.
En la neurofibromatosis tipo 1, el cromosoma alterado es el 17, mientras que el cromosoma 22 es el responsable de la neurofibromatosis de tipo 2.
Los nódulos de Lynch son pequeños bultos en el iris del ojo. Estos nódulos inofensivos no se pueden ver fácilmente y no afectan la visión.
La esclerosis tuberosa es un trastorno genético poco frecuente que hace que se formen tumores no cancerosos o benignos con crecimientos excesivos e imprevistos de tejido normal en muchas partes del cuerpo.
La enfermedad de Von Hippel-Lindau (VHL) es una enfermedad rara que causa tumores y quistes en el cuerpo. Pueden crecer en el cerebro y en la médula espinal, en los riñones, en el páncreas, en las glándulas suprarrenales y en el tracto reproductivo. En general, los tumores son benignos o no cancerosos.