La mononucleosis o enfermedad del beso es una enfermedad infecciosa de origen vírico, producida por el virus de Epstein-Barr. La mayor incidencia es en adolescentes, y alrededor del 95% de los adultos de entre 35 y 40 años han sido infectados. El virus se transmite a través de la saliva, puede precisar asistencia de urgencia si se da un gran aumento del bazo o se presenta el síndrome de Guillain Barré. Es una enfermedad de tipo leve.
La mononucleosis es una enfermedad infecciosa que puede presentarse en forma poco sintomática en niños, o bien presentar más síntomas, pero esto es más típico de adultos. No existen distintos tipos de mononucleosis, solo diferencia de gravedad en los síntomas.
La mononucleosis tiene como causa la infección por el virus de Epstein Barr. Este virus se contagia por contacto con saliva de un paciente infectado.
Los síntomas de la mononucleosis son: fiebre, malestar general, dolor muscular, amígdalas aumentadas de tamaño con secreciones pegadas a las mismas, adenopatías cervicales y aumento del bazo.
La mononucleosis no tiene tratamiento para la infección, será necesario tratamiento sintomático con analgésicos, reposo y líquidos abundantes, así como evitar los deportes de contacto.
Se harán analíticas de sangre en las que se busca presencia de glóbulos blancos más altos de lo normal, con presencia de linfocitos atípicos, anticuerpo frente al virus de Epstein Barr.
El factor desencadenante es la infección con virus de Epstein Barr.
El factor de riesgo central de la mononucleosis es el contacto con saliva de pacientes enfermos, ya sea mediante besos o por contacto con vasos o cubiertos de la persona enferma.
El especialista que controla la mononucleosis es el médico de familia, pero en caso de complicaciones, puede ser necesario el control por un médico de medicina interna o de la especialidad de neurología.
La mononucleosis se contagia a través del contacto con saliva de las personas infectadas, ya sea por besos o por compartir vasos o cubiertos. En casos excepcionales se puede contagiar por trasplante de médula ósea.
En la mononucleosis se produce una esplenomegalia inmune, esto se da como reacción a la infección por el virus de Epstein-Barr.
El bazo tiene un a función inmunológica, produciendo sustancias que tratan de dañar a las bacterias y virus infecciosos, pero también actúa como sistema de filtro de la sangre eliminando células sanguíneas anormales, o aquellas que se deben eliminar por su envejecimiento.
La esplenomegalia es aumento del tamaño del bazo por encima de lo normal, eso se puede producir por enfermedades infecciosas como la mononucleosis, o inflamatorias, como la artritis reumatoide.
La operación del bazo se conoce como esplenectomía, y en ella se procede a retirar el bazo. Puede ser consecuencia de un traumatismo en el cual se rompe, siendo necesaria su extirpación para controlar el sangrado, o bien en casos de secuestro de células sanguíneas, en el cual el bazo procede a mantener en su interior células como las plaquetas, alterando la función de ellas y siendo necesario extirparlo. La esplenectomía no lleva consigo más riesgos que el poder tener más infecciones, por ello, tras la esplenectomía, le recomiendan al paciente que se vacuna de neumonía y gripe.