La malaria es una enfermedad parasitaria que se transmite a humanos a través de la picadura de mosquito anopheles, el parásito es el plasmodium. Se considera que hay entre 300 y 500 millones de personas con malaria, y que un millón de personas mueren al año por esta enfermedad. Es típica de países subtropicales y se considera una enfermedad endémica en África, gran parte de Asia, América central y Sudamérica. En América del norte y Europa ha sido erradicado, aunque existen mosquito anopheles capaces de transmitir la enfermedad. La complicación más importante es el paludismo cerebral que puede evolucionar a un coma, también se puede producir la destrucción masiva de eritrocitos que dan lugar a una insuficiencia renal grave y a la muerte. Es una enfermedad grave.
Los tipos de malaria depende del parásito que pueda infectar al paciente. Hay cuatro tipos de parásitos capaces de colonizar al ser humano:
La causa de la malaria es la picadura por una hembra del mosquito anopheles, que se encuentra infectada con los esporozoitos de plasmodium (fase en la que el parásito pasa del mosquito al hombre).
Los síntomas iniciales son similares a otras muchas enfermedades. Los pacientes que hayan estado en zonas palúdicas y presenten fiebre alta deben hacer sospechar de la posibilidad de tener paludismo. Suele acompañarse de mialgias, fotofobia, anorexia, náuseas, vómitos, esplenomegalia, anemia, hipoglucemia y alteraciones inmunológicas.
Suele iniciarse con un episodio de fiebre alta de hasta 41 grados, que va seguido de una sudoración profusa y una mejoría del paciente que vuelve a empeorar a las 48 o 72 horas. Cuando la infección decrece el enfermo presenta las crisis cada vez durante más tiempo, e incluso pueden pasar años sin sufrirla, de forma que solo ante un problema de inmunidad se presenta. En el plasmodium falciparum puede dar lugar al paludismo cerebral que se traduce en alteraciones del comportamiento, incluso agresividad, pudiendo llegar al coma y a la muerte. El falciparum y el vivax pueden dar lugar a una destrucción masiva de eritrocitos produciendo un daño renal grave que, si no se trata, dará lugar a la muerte del enfermo.
Una complicación tardía es la hiperpirexia maligna, en la cual se alcanzan los 42 grados de temperatura, entrando en coma y llevando a la muerte rápida del enfermo.
El tratamiento de la malaria será con quinina, cloroquina, amodiaquina, las sulfonamidas, las sulfonas, cloroguanida, pirimetamina y primaquina.
El diagnóstico se establece mediante la gota gruesa. Una gota gruesa de sangre es teñida con colorante, al observar la gota en el microscopio se va a localizar a los parásitos en los eritrocitos. Hay pruebas serológicas que ayudan a descartar el diagnóstico en caso de pacientes con fiebres altas de origen desconocido.
El factor desencadenante es la picadura por el mosquito hembra anopheles infectado.
Entre los factores de riesgo, destaca la exposición a picaduras de los insectos: llevar ropa oscura y corta, no usar repelente de insectos, ni mosquiteras o el incorrecto uso de los fármacos profilácticos.
En la zona A:
El riesgo de contraer la enfermedad es raro o casi nulo, puede no ser necesario tomar antipalúdicos y de emplearlo se hace con cloroquina.
En la zona B: Hay riesgo bajo de contraer la enfermedad, no será necesario realizar quimioprofilaxis, si aumenta a riesgo moderado se usar cloroquina y proguanil.
Zona C: En determinadas épocas del año es muy posible contraer la enfermedad, el plasmodium suele ser resistente a la cloroquina y se usa por tanto mefloquina, y en segundo lugar doxiciclina. Para que la terapia sea eficaz se debe de tomar desde una semana antes de partir y hasta 4 semanas tras regresar y siempre se deberá tomar durante todo el viaje.
La especialidad que estudia y trata la malaria es la medicina interna, en enfermedades infecciosas y dentro de éstas, en enfermedades tropicales.
El paludismo y la malaria son diferentes formas de llamar a la enfermedad. Es por tanto una enfermedad parasitaria, que se produce por la infección del plasmodium tras la picadura de una hembra de mosquito anopheles infectada.
Los países donde es más probable es en el África tropical y Subtropical, en América central, en Sudamérica y en gran parte de Asia.
En el momento actual no hay vacunas para la malaria, el doctor Patarroyo ha desarrollado una vacuna que se está experimentando y que da lugar a una protección de entre el 30% y 60%. Si se va a viajar a una zona de malaria se deberá de usar la quimioprofilaxis con cloroquina o fármacos recomendados según la zona donde se vaya a viajar. Los fármacos antimalaria se deberán de comenzar a tomar desde una semana antes de comenzar el viaje hasta 4 semanas después de terminar el mismo sin interrupción.
La malaria es una enfermedad que puede ser mortal, de hecho, produce hasta un millón de muertes anuales. Estas muertes son menos probables si se realiza el tratamiento frente al parásito de forma rápida y eficaz tras conocer la enfermedad. Dentro de los plasmodium el más peligroso es el falciparum.
La malaria tarda en manifestarse desde unos 10 días hasta 4 semanas después de contraer la enfermedad. En algunos casos, la enfermedad puede tardar hasta un año en desarrollarse. En el caso del plasmodium ovale y vivax el parásito puede permanecer sin manifestarse hasta cuatro años.