La luxación, también conocida como dislocación, se da cuando dos huesos que forman una articulación pierden su contacto. Esto hace que la articulación pierda su función, y se puede dar en codo, hombro, cadera, rótula y casi cualquier articulación del cuerpo, con una epidemiología variada. Así, las luxaciones de cadera están relacionadas con procesos accidentales en coches o con deportes de invierno cuando se trata de adultos, la luxación congénita de cadera se da en 2 de cada 1.000 nacimientos, la luxación de codo, que es traumática se da en 6 -8 de cada 100.000 habitantes/año, la luxación de hombro se va a dar en hombres en la segunda década de la vida con posibilidad de recurrencia, y en mujeres en la sexta década con menor recurrencia. Las luxaciones son una urgencia médica que debe de ser valorada y reducida por un médico de forma urgente, ya que el demorar la atención médica puede dar lugar a daño en los tejido de alrededor. Es una enfermedad leve.
Las luxaciones se pueden clasificar según la articulación en que se produce como:
También se pueden clasificar según la zona hacia la que se luxa, pudiendo ser así lucaciones anteriores o luxaciones posteriores.
Los síntomas son dolor en la articulación afectada con hematoma en la zona, deformidad, incapacidad para la movilidad e inflamación articular. Puede haber coloración azulada de la piel cuando hay compromiso vascular y puede producirse también hormigueo de la zona
El tratamiento de la luxación será colocar de nuevo la articulación en su sitio. Para ello puede ser necesario anestesiar la zona y, en algunos casos, se hace mediante anestesia general. Esta colocación debe ser realizada siempre por un médico traumatólogo experimentado, nunca debe reducirse una luxación por parte del propio paciente, ya que esto puede dar lugar a daño en las estructuras adyacentes.
En las luxaciones a nivel del hombro que suelen ser recidivantes, puede ser necesaria una cirugía posterior a la reducción para estabilizar la articulación y evitar dicha recidiva.
Las luxaciones congénitas de cadera en los niños menores de 6 meses van a usar el arnés de Paulik. Si con esto no se consigue corregir el problema, tras tres semanas se va a proceder a reducir con cirugía y se pondrá una fijación con escayola para mantener la cadera en su sitio. Esa escayola se mantendrá un mes para luego volver al arnés. Cuando la cadera es luxable se va a realizar un tratamiento con triple pañal para mantenerla en su sitio.
Las pruebas complementarias para el diagnóstico serán las radiografías de las zonas afectadas y también se pueden realizar resonancias magnéticas para valorar posibles daños a nivel de ligamentos. En los niños se van a realizar ecografías para poder valorar las caderas.
El factor desencadenante de una luxación es un golpe o caída.
El factor de riesgo principal para un luxacion es haber tenido otra previamente, ya que las recidivas son muy frecuentes.
Las luxaciones deben ser tratadas por un médico traumatólogo
En primer lugar, no se debe movilizar al enfermo si se trata de daño en la zona de cuello, espalda o en la zona de la cadera. En caso de que el daño sea en el hombro, la mano, o el codo, se deberá inmovilizar la articulación sin desplazarla y sin apretarla en exceso. Con un cabestrillo con un pañuelo o venda puede ser suficiente, se puede poner frío local, que aliviará el dolor y además evitará la inflamación.
La luxación más frecuente en adultos es la luxación de hombro y en niños la luxación de codo. Ambas se pueden producir por caídas, en los niños la forma de producirse la lesión además de las caídas, es cuando se tiró fuerte del brazo del niño, al llevarle de la mano.
La subluxación de una articulación se da cuando se altera la continuidad de un hueso con otro, pero no totalmente. Puede dar lugar a compromiso de partes blandas, ya sea a nivel ligamentoso, de vasos sanguíneos o de nervios. Si no se reducen de forma rápida pueden dañar estos tejidos y producir daños importantes