Las hemorroides o almorranas son la dilatación de las venas que se encuentran a nivel del recto y el ano, el 50% de la población tendrá algún episodio de hemorroides en su vida, siendo más frecuentes en adultos por encima de 30 años y en mujeres en relación con el embarazo y el parto. Las trombosis hemorroidales pueden presentar dolor intenso que precisa atención urgente, y es una enfermedad de carácter leve.
Las hemorroides pueden ser, externas, que se encuentran en la zona más externa del ano, o internas, que se encuentran en la parte más interior del ano y a nivel del recto.
Las causas de las hemorroides son el estreñimiento permanente, el embrazo y el parto.
Los síntomas de las hemorroides son dolor, picor, escozor anal, sensación de defecación que no se alivia tras la defecación, y en casos más avanzados puede haber sangrado y trombosis (formación de un coágulo de sangre en el interior de un vaso sanguíneo).
El tratamiento de las hemorroides lleva un tratamiento higiénico, farmacológico y, por último, el tratamiento quirúrgico para los casos más graves.
Entre las medidas higiénicas, está el control de la dieta evitando el estreñimiento, una dieta rica en frutas, verduras y fibra. Los baños de asiento con agua a temperatura templada y durante 10 a 15 minutos aliviarán los síntomas de dolor y picor, que también se pueden aliviar mediante la aplicación de frío.
El tratamiento farmacológico con cremas antihemorroidales alivia hasta el 80% de los casos leves, y pueden ser necesarios analgésicos cuando el dolor no se calme por otros medios.
El tratamiento quirúrgico se suele reservar para los casos en que existe o trombosis o sangrado importante y existen varias técnicas. Las bandas elásticas se sitúan en la parte alta de hemorroide dando lugar a su cierre, y la coagulación con láser o luz infrarroja que coagula la hemorroide, pero esta puede dar lugar a sangrado y molestias unos días. La crioterapia destruye la hemorroide a través de nitrógeno líquido. Otra opción son las inyecciones esclerosantes en las hemorroides que hacen que estas se esclerosen y desaparezcan. La hemorrectomía se usa en hemorroides que no responden a otros tratamientos, consisten en la extirpación de la hemorroide.
Las pruebas de laboratorio pueden ser necesarias en casos de sangrado importante para tratar de evaluar procesos de anemia.
Otras pruebas complementarias serán la endoscopia y la colonoscopia para descartar otras enfermedades que puedan ser más graves.
Son factores de riesgo para las hemorroides el estreñimiento por la presión que las heces duras ejercen sobre las venas, el embarazo, debido a la presión del feto sobre las venas, la falta de ejercicio, el permanecer mucho tiempo sentado y el sobrepeso.
Las hemorroides pueden ser controladas o bien por el cirujano digestivo, o en algunas ocasiones por un proctólogo, subespecialidad de cirugía general.
Las hemorroides y las almorranas son una forma diferente de nombrar la misma enfermedad, el nombre de almorranas es el nombre vulgar del proceso.
El médico especialista será un cirujano especializado en proctología conocido como proctólogo.
Las hemorroides internas son las que se encuentran a nivel del recto o en la parte más interna del ano, no son visibles al exterior y pueden producir sangrado.
La proctalgia fugaz es un episodio de dolor intenso que se suele producir por la noche, dura entre 1 minuto y media hora, y se puede producir varias veces, pero no suele ser más reincidente de seis veces al año. Es una enfermedad que en el momento actual no tiene tratamiento.
La hemorroide centinela es una lesión en forma de papila que crece en el canal anal en reacción a una lesión en el ano, generalmente una fisura en el mismo. Se produce un pliegue anal sin vasos sanguíneos dilatados.