También conocida como enfermedad periodontal o enfermedad gingival, afecta a la boca y suele originarse por una bacteria fruto de la acumulación de restos de comida entre los dientes y encías. La gingivitis puede detectarse en un 50% de los individuos mayores de 19 años, disminuyendo conforme aumenta la edad. La presentan el 54% de los individuos entre 19 y 44 años, el 44% de los sujetos entre 45 y 64 años y el 36% de las personas de más de 65 años. Sólo el 15% de la población de más de 19 años no presenta ningún tipo de enfermedad gingival. Se presenta un 10% más en varones.
Se pueden diferenciar dos tipos de gingivitis según el origen que la haya provocado:
La causa principal por la que se produce la gingivitis es debida a la acumulación de placa bacteriana en la encía próxima al diente, esta placa debe ser eliminada de forma diaria para evitar que se forme el sarro, ya que éste no se puede eliminar y además crea una protección para las bacterias, las cuales atacan la encía del paciente produciendo su inflamación.
El sarro debe ser eliminado por un especialista bucodental y cuanto más tiempo se tarde mayor será la gravedad de la gingivitis.
La gingivitis es una enfermedad bucodental, por tanto sus principales síntomas son:
Para tratar la gingivitis el paciente deberá someterse a una limpieza bucal en profundidad. Esta limpieza bucal la lleva a cabo un profesional, quien realizará un raspado y alisado radicular, que consiste en la eliminación del sarro, la placa y las bacterias que están entre los dientes y las encías.
En algunos el origen de la gingivitis se debe a que los dientes están mal colocados o son prótesis por lo que para el paciente es muy difícil eliminar la suciedad a diario, de forma que en este caso el mejor tratamiento sería la reconstrucción de las piezas dentales.
Tras eliminar todo el sarro y placa bacteriana el paciente debe fijar revisiones periódicas para evitar que vuelva a aparecer.
En un primer momento el dentista evaluará el estado físico del paciente, identificando la presencia de sarro, sangrado e inflamación de las encías. También analizará su historial clínico y consultará de primera mano con el paciente los síntomas que presenta.
Para cerciorarse del diagnóstico el médico solicitará una radiografía dental y evaluará la profundidad de la bolsa que se ha formado entre los dientes y la encía.
El factor desencadenante de la gingivitis es la acumulación de placa bacteriana entre los dientes y encías.
De manera que toda acción que propicie esa acumulación es un factor desencadenante de la gingivitis, siendo el principal la mala higiene bucal.
Los factores de riesgo a la hora de padecer la gingivitis están relacionados con diferentes factores sobre todo del estilo de vida que lleve el paciente. Estos factores son:
El especialista médico encargado de tratar la gingivitis es el odontólogo, generalmente especializado en patología bucal.
Es la inflamación de las encías de forma brusca y de poca duración. Se presenta por la inflamación de las encías y la presencia de escamas y vesículas en la boca.
Existen remedios caseros que pueden prevenir la gingivitis, los tres más comunes son:
Al tratarse de una enfermedad bacteriana la gingivitis se puede contagiar mediante los besos.
La periodontitis surge ante una gingivitis no tratada de manera que la capa ósea de debajo de la encía pierde colágeno y por tanto provoca la pérdida de hueso lo que deja sin soporte base a los dientes, provocando su caída.
Para tratar la gingivitis deben emplearse pastas dentífricas especializadas las cuales deben llevar flúor y antisépticos potentes.
Estas pastas de dientes no deben usarse más de dos semanas y se debe acudir al médico igualmente.