Es una inflamación de la parte mucosa del estómago, formada por las células que lo recubren. Presenta una gran morbilidad a nivel mundial y su incidencia y distribución va a depender de la causa que la origine (estrés, helicobacter pylori, etc).
Los tres tipos principales de gastritis son:
La gastritis es la inflamación de la capa mucosa que reviste el estómago, de manera que cuando se lesiona esta parte los jugos digestivos dañan el estómago provocando dolor al paciente.
El motivo que esto se produzca es diferente en cada caso pudiendo ser desde un síntoma provocado por otra enfermedad digestiva hasta por una comida pesada o la presencia de una bacteria como el Helicobacter Pylori.
La gastritis presenta diferentes síntomas, siendo los principales:
Según el motivo por el cual se desarrolle la gastritis, así será el tratamiento a seguir del paciente.
En caso de que el motivo sea la bacteria H. Pylori se recetarán antibióticos para eliminarla.
Otros tratamientos se basan en controlar la producción de ácido natural del organismo para que disminuya o pare su producción.
En otros casos, se emplean antiácidos para neutralizar el ácido del estómago cuyo efecto es más inmediato.
Una vez que el médico reciba al paciente en su consulta realizará una entrevista médica para conocer los síntomas y dolores que presenta, lo cual unido al historial clínico determinará el tipo de pruebas realizar.
Una de las causas que origina la gastritis puede ser la bacteria H. Pylori, por tanto, una de las pruebas será detectar si existe esta bacteria. Otra prueba diagnóstica se basa en la ingesta de una especie de papilla que contiene bario, tras la cual se realizan una serie de radiografías para ver como avanza por el tubo digestivo. Por último, la prueba más frecuente es una endoscopia, que consiste en la introducción de un tubo flexible por la boca hasta el estómago, dicho tubo tiene una cámara guía en el extremo y unas pinzas para tomar biopsias.
La gastritis se produce por una inflamación de las mucosas de la pared gástrica, por tanto cualquier anomalía que provoque esta inflamación es un factor desencadenante de la gastritis.
También puede producirse como consecuencia de otra enfermedad, por abuso de medicamentos u malos hábitos de comida, entre otros.
Los principales factores de riesgo son:
La gastritis es tratada por los especialistas médicos en gastroenterología.
Hay dos remedios caseros que se emplean principalmente:
Es recomendable que para la gastritis se consuman algunos productos como: lácteos semidesnatados o desnatados, la fruta madura, pescado blanco, pavo, pollo, zumos poco cítricos, infusiones, etc.
Algunos de los alimentos que son malos para la gastritis son: los lácteos ricos en grasa, las verduras y hortalizas, las frutas cítricas y poco maduras, la carne con mucha grasa, los bollos, bebidas con gas, …
Es aquella que se produce, sobre todo en mujeres, cuando se encuentran en periodos irritables, de ansiedad o de estrés.
Los síntomas son iguales que los de una gastritis genérica: eructos, dolor, sensación de saciedad de comida, náuseas, vómitos, etc.