También conocida como fiebre hemorrágica tropical, es una enfermedad vírica que se transmite por la picadura de mosquitos en las zonas tropicales. Es propia de países tropicales de África y Latinoamérica, con una incidencia anual de hasta 200000 casos y 60000 muertes. De carácter grave.
Se pueden clasificar los tipos de fiebre amarilla según la zona en la que se produce el contagio:
La fiebre amarilla es producida por un arbovirus del género Flavivirus que se transmite por la picadura del mosquito de la familia Aedes.
Este tipo de mosquito solo pica cuando la temperatura es superior a los 23ºC, y habita en las zonas tropicales de Sudamérica y en África.
Por tanto, la única causa por la que se puede padecer fiebre amarilla es mediante la picadura de estos mosquitos en zonas tropicales.
Los síntomas son variables según la gravedad de la infección de la fiebre amarilla. Se distinguen los síntomas en dos fases:
Fase aguda:
En una segunda fase, denominada como fase tóxica, los síntomas son más graves y la enfermedad está más desarrollada:
Es muy importante iniciar un tratamiento con rapidez para aumentar el índice de supervivencia del paciente.
Al ser una enfermedad vírica no se puede tratar con antibióticos, por lo que lo más importante es conseguir hacer frente a la deshidratación y la insuficiencia renal y hepática para que la recuperación sea efectiva.
En algunos casos también se emplean antibióticos pero por infecciones bacterianas que surgen asociadas a la fiebre amarilla.
Los síntomas de la fiebre amarilla se pueden confundir con otras enfermedades víricas, sobre todo en su fase agudas.
Por tanto para concluir el diagnóstico se debe realizar una analítica de sangre, de forma que si no se detecta aún el virus si que se pueden identificar los anticuerpos que está generando el organismo del paciente, determinando unos muy concretos para la fiebre amarilla.
El principal factor desencadenante de la fiebre amarilla es la picadura del mosquito Aedes Aegypti, ya que es la única forma en la que el virus se transmite.
Al ser una enfermedad que se transmite en zonas de África y en la zona tropical de Sudamérica, el mayor factor de riesgo lo tendrán aquellas personas que viajen a estas zonas, sobre todo si no toman medidas preventivas como la vacunación y el uso de repelentes.
La especialidad de la infectología es la encargada de tratar a pacientes con fiebre amarilla.
Se contagia mediante la picadura de un mosquito de la familia Aedes, de forma que no se puede transmitir de persona a persona, solo por la picadura del mosquito.
En los países tropicales de Sudamérica y en la zona subsahariana de África.
Es un tipo de virus denominado arbovirus del género Flavivirus.
Ambas enfermedades se transmiten mediante la picadura de mosquitos y sus síntomas son parecidos.
Sin embargo para la fiebre amarilla si hay vacuna preventiva y para la malaria no. Otra diferencia es que en la fiebre amarilla se tratan los síntomas y en la malaria la enfermedad.
El precio de la vacuna contra la fiebre amarilla varía entre los 20 € y lo 40 €, en función de la clínica si cobran solo la vacuna o también la consulta.
Muchos seguros médicos cubren las vacunas internacionales.