La enfermedad de Kawasaki también conocida como síndrome mucocutáneo ganglionar, es una vasculitis aguda (inflamación aguda de los vasos sanguíneos), multisistémica auto limitada y febril casi exclusiva de lactantes y niños. Es una enfermedad que afecta a la piel, la boca y los ganglios linfáticos.
Produce la inflamación de las paredes de las arterias medianas de todo el organismo y tiende a afectar las arterias coronarias que suministran sangre al músculo cardíaco. Afecta, principalmente, a los niños menores de 5 años. Es más frecuente en niños con antepasados de origen japonés o coreano, aunque se puede dar en todos los grupos étnicos. Predomina más en el sexo masculino y es la mayor causa de anomalías cardiacas adquirida en los países occidentales. Esta enfermedad es poco común, rara para esta época y potencialmente mortal para los niños.
No han identificado tipos de la enfermedad de Kawasaki.
La enfermedad de Kawasaki, es todavía desconocida para la ciencia, aunque fue descubierta hace 40 años no se ha encontrado ninguna causa específica que la produce. Se sospecha de una respuesta inmunológica inducida por cualquier agente infeccioso o un superantígeno bacteriano en niños genéticamente susceptibles.
Los síntomas de la enfermedad de Kawasaki incluyen:
El tratamiento debe iniciarse lo antes posible tras la aparición de la fiebre. Los objetivos del tratamiento inicial son bajar la fiebre, la inflamación y prevenir el daño cardíaco.
Generalmente, el tratamiento consiste en administrar gammaglobulinas G no modificadas (anticuerpos purificados) por vía intravenosa. Las gammaglobulinas son un componente de la sangre que ayuda a luchar contra las infecciones. Las dosis altas de aspirina pueden ayudar a tratar la inflamación.
La aspirina también puede aliviar el dolor y la inflamación articular y también reducir la fiebre.
El tratamiento de Kawasaki es una excepción rara a la norma de no administrar aspirina a los niños. Una vez que no haya más fiebre, es posible que el niño necesite tomar una dosis baja de aspirina durante al menos seis semanas o más.
No existe una prueba específica disponible para el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Kawasaki. Pero sí algunas pruebas que pueden ayudar a diagnosticarla como son: análisis de orina, análisis de sangre, radiografía de tórax y cuello, ecocardiograma y electrocardiograma.
No se conocen factores desencadenantes de la enfermedad de Kawasaki.
Los factores de riesgo de la enfermedad de Kawasaki incluyen:
Las complicaciones de la enfermedad de Kawasaki incluyen:
La enfermedad de Kawasaki no se puede prevenir ya que no se conoce su causa.
La enfermedad de Kawasaki pertenece a la especialidad de cardiología pediátrica. La cardiología pediátrica se dedica al estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del corazón en los niños.
No se conocen formas de transmisión de la enfermedad de Kawasaki.
Si, la enfermedad de Kawasaki es totalmente curable.
Las secuelas de la enfermedad de Kawasaki incluyen: arritmias (cambios en el latido cardíaco) y se pueden producir anomalías en el funcionamiento de algunas válvulas cardíacas.