El dengue es una enfermedad viral aguda de tipo infeccioso, que se transmite al humano por la picadura de un mosquito infectado, principalmente el Aedes aegypti, que pertenece al género de Flavivirus de la familia Flaviviridae. Se crían en aguas acumuladas, en recipientes y objetos que no se usan. Se caracteriza por una fiebre de aparición súbita que dura 3 a 7 días, acompañada de dolor de cabeza, articulaciones y músculos. Ocurre en zonas tropicales y subtropicales del mundo, como, Asia, África, Australia, América Latina y el Caribe.
El dengue no se transmite de persona a persona y es común en áreas cálidas y húmedas del mundo. Los brotes suelen ocurrir en las épocas de lluvia. Millones de casos de infección por dengue ocurren anualmente en todo el mundo, es más común en los niños, adolescentes y personas mayores. Es una enfermedad que, dependiendo de las complicaciones y su evolución, es grave y puede causar la muerte.
Existen dos tipos de dengue:
El dengue se produce a causa de cualquiera de los cuatro seotipos del virus que son Den-1, Den 2, Den-3 y Den-4 del dengue, transmitidos por mosquitos que proliferan dentro de las viviendas humanas y en sus alrededores. Cuando un mosquito pica a una persona infectada con un virus del dengue, este ingresa al insecto. Cuando el mosquito infectado pica a otra persona, el virus entra en el torrente sanguíneo de esta.
Se transmite por la picadura de la hembra de un mosquito hematófago (que se alimenta de sangre), conocido popularmente como mosquito de patas blancas, y cuyo nombre científico es Aedes aegypti. Este mosquito vive principalmente en zonas urbanas y cumple parte de su ciclo vital en reservorios de agua artificiales como floreros, tanques, neumáticos abandonados, etc.
Existen otros tipos de mosquitos Aedes capaces de transmitir el virus aunque de forma menos eficiente. El más importante de ellos proviene de Asia y se llama Aedes albopictus, también conocido como mosquito tigre. Este mosquito se ha adaptado a vivir en climas más fríos que el Aedes aegypti, por lo que se puede encontrar fuera del trópico en muchos países europeos.
Los síntomas del dengue se inician después de un período de incubación que puede variar de cinco a ocho días tras la picadura. Los síntomas del dengue clásico incluyen: dolor de cabeza, fiebre alta, dolor en los músculos, los huesos y las articulaciones, náuseas, dolor detrás de los ojos, vómitos, glándulas inflamadas, decaimiento e inapetencia, entre otros síntomas.
Los signos y síntomas de la fiebre hemorrágica del dengue o dengue hemorrágico, que representa una urgencia que puede poner en riesgo la vida, incluyen: dolor abdominal intenso, sangrado de encías o nariz, sangre en la orina, las heces o el vómito, fiebre alta, (40 °C), sangrado debajo de la piel que podría tener el aspecto de un moratón, piel fría o húmeda, fatiga, irritabilidad o desasosiego, dificultad para respirar o respiración rápida, tensión arterial baja y recuento de plaquetas bajo (trombocitopenia).
No existe un tratamiento específico para el dengue. El médico puede recomendar que se beba mucho líquido para evitar la deshidratación por vómitos y fiebre alta. El Paracetamol (acetaminofén) puede aliviar el dolor y bajar la fiebre. También se recomienda evitar los analgésicos que puedan aumentar complicaciones de sangrado, como la Aspirina o el Ibuprofeno.
Si el paciente tiene manifestaciones de dengue hemorrágico debe acudir a un centro hospitalario rápidamente, ya que probablemente necesite fluidos por vía intravenosa e incluso podría requerir la administración de concentrado de plaquetas o de transfusiones de sangre si existen pérdidas importantes de la misma.
Existen varias pruebas que se pueden hacer para diagnosticar esta afección, como una prueba de laboratorio para medir el nivel de anticuerpos a través de una muestra de sangre, que es la prueba conocida como Igm Elisa para diagnóstico serológico. Además, se harán un hemograma completo o pruebas de la función hepática.
Existen otras pruebas, de realización más reciente. Son unas pruebas rápidas para el dengue conocidas como la Assure IgA o test rápido. Esta nueva técnica de serología investiga los anticuerpos IgA que ya están presentes en la sangre en el primer día de los síntomas del dengue, puede identificar los cuatro serotipos y tiene una sensibilidad de un 90%, ya que con las de Igm se suele tardar en obtener los resultados de 3 a 5 días.
El factor desencadenante principal del dengue es la picadura del mosquito Aedes aegypti.
Los factores que aumentan el riesgo de contraer el dengue o una forma más grave de la enfermedad incluyen: vivir o viajar en regiones tropicales; estar en estas regiones tropicales y subtropicales aumenta el riesgo de exposición al virus que causa el dengue. Una infección anterior por un virus del dengue puede también aumentar el riesgo de padecer síntomas graves si el paciente se vuelve a infectar. En cuanto a lo que se refiere a la edad, el dengue es más frecuente en niños, adolescentes y en personas mayores.
Las complicaciones del dengue incluyen:
Para prevenir el dengue es necesario:
El dengue pertenece a las especialidades de medicina familar o infectología. La infectología es una área de la medicina que tiene por objeto el estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades por agentes infecciosos (virus, bacterias, parásitos, hongos…etc), como por ejemplo, patologías relacionadas con el VIH, síndromes febriles, enfermedades virales de carácter crónico, enfermedades tropicales, así como brotes de epidemias.
La medicina familiar y comunitaria es una especialidad médica que abarca el cuidado total de la salud de las personas y las familias, integrando áreas biológicas, clínicas y conductuales.
El dengue es más frecuente en el sudeste asiático y las islas del Pacífico occidental, pero la enfermedad ha aumentado rápidamente en zonas de América Latina y el Caribe.
Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento entre 4 días y dos semanas después de la picadura de un mosquito portador del virus del dengue, y suelen durar de 2 a 7 días.
Chikungunya es una enfermedad viral que es transmitido por los mismos mosquitos que transmiten el Dengue y el Zika. Los síntomas suelen comenzar de tres a siete días después de la picadura de un mosquito infectado y los más comunes son fiebre y dolor en las articulaciones. Otros síntomas pueden incluir dolor de cabeza, dolor muscular, hinchazón de las articulaciones y erupción cutánea.
La malaria o paludismo es una enfermedad causada por un parásito y se transmite a los humanos mediante la picadura de mosquitos anofeles hembra infectados. La malaria produce ataques recurrentes de escalofríos y fiebre.
No existe una vacuna para prevenir el dengue. Los investigadores están trabajando en vacunas contra dicha enfermedad, pero aún no se tienen resultados concretos.