La colangitis también conocida como colangitis aguda ascendente o sepsis biliar, es una inflamación y/o infección de los conductos hepáticos y biliares comunes (el canal que transmite la bilis de la vesícula biliar y el hígado al duodeno del intestino delgado para ayudar en la digestión de los alimentos) asociada con una obstrucción habitualmente mecánica del flujo biliar del mismo.
Es secundaria a la presencia de cálculos biliares (piedras en la vesícula), con una incidencia más frecuente en personas mayores de entre 50-70 años. Es una enfermedad común y, si no se trata a tiempo, puede ser grave y hasta ocasionar la muerte.
Los tipos de colangitis son:
La colangitis aguda suele clasificarse también de acuerdo a su gravedad en colangitis leve, moderada y severa teniendo en cuenta dos criterios esenciales, que son grado de difusión orgánica y respuesta al tratamiento médico inicial.
Las causas de la colangitis son la obstrucción del conducto biliar común (colédoco), que conduce a la estasis biliar, aumento de la presión intraluminal (obstrucción de la luz), la proliferación de bacterias en el árbol biliar principalmente la escherichia coli y la klebsiella, infección ascendente y con frecuencia la entrada de estos al torrente sanguíneo.
Las causas más comunes de obstrucción del conducto biliar son los cálculos que migran de la vesícula biliar, también la estenosis las cuales se forman después de una cirugía, o la endoscopia, que puede ser secundaria de la colangitis esclerosante. Otras causas son los quistes divertículos, malformaciones congénitas, pancreatitis, neoplasias o tumores y los parásitos (ascaris lumbricoides o fasciola hepática).
Los síntomas de la colangitis son: fiebre, en ocasiones con escalofríos que está presente en el 90% de los casos, dolor abdominal con predominio en el cuadrante superior derecho e ictericia (llamada triada de Charcot). Si está triada se acompaña con hipotensión, confusión mental (pentada Reynolds), es indicativo de sepsis y es la forma más grave de la enfermedad. Orina oscura y heces color arcilla.
El objetivo del tratamiento es estabilizar al paciente, iniciar tratamiento antibiótico inmediato y definir el momento de intervención para el drenaje de la vía biliar.
El tratamiento inicial de la colangitis comienza con el ayuno, se indica la suspensión de todos los alimentos y fármacos. Hidratación endovenosa (IV) y antibioterapia inmediata por la misma vía como la ampicilina y antibióticos de tercera generación como ceftriaxona 1 gramo. Acompañado de metronidazol 500 mg, imipenem, entre otros.
Si el paciente no responde al tratamiento de 12 a 24 horas se deberá hacer una descompresión biliar, que puede realizarse de varias maneras. Las más comunes son:
Las pruebas diagnósticas complementaria para el tratamiento de colangitis, se basa en las características clínicas que se pueden ver al realizar un buen examen físico, acompañado de pruebas de laboratorios y estudios radiológicos como los cultivos biliares, ya que la presencia de bacterias está presente en la mayoría de los casos, niveles de enzimas hepáticas, bilirrubina, prueba de función hepática o conteo de glóbulos blanco.
Entre las pruebas de imagen están la ecografía que permite la visualización de cálculos en el árbol biliar o la tomografía axial computarizada que es más específica para neoplasias.
Otras técnicas son:
El factor desencadenante de la colangitis es la obstrucción parcial o total de los conductos biliares.
Los factores de riesgo de la colangitis son obstrucción de las vías biliares ocasionados principalmente por cálculos (piedras) en el conducto biliar llamado coledocolitiasis, proliferación de bacterias y parásitos, una infección, tener antecedentes de cálculos biliares, colangitis esclerosante, HIV, estrechamiento del conducto biliar, neoplasias malignas como cáncer de páncreas o del colédoco. La edad más frecuente es entre los 50 y 70 años.
La prevención de la colangitis conlleva:
La especialidades a las que pertenece la colangitis es la gastroenterología, que se ocupa de tratar las enfermedades del aparato digestivo y órganos asociados; esófago, estómago, hígado, vías biliares e intestino delgado. Luego existe una subespecialidad de gastroenterología que es la que se dedica al estudio del hígado y sus enfermedades.
Una CPRE (Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica) es un estudio diagnóstico y terapéutico del páncreas y las vías biliares que combina la endoscopia con los rayos X para su realización.
La dieta que se debe tomar cuando se tiene colangitis es una dieta equilibrada baja en grasas y con alto contenido de fibras donde se deben incluir abundantes líquidos.
La cirrosis refleja un daño progresivo e irreversible en el hígado, lo cual implica la presencia de fibrosis así como la de nódulos de regeneración. Las causas de la cirrosis son: abuso del alcohol, hepatitis víricas, inflamación o bloqueo de los conductos biliares, fármacos, enfermedades hereditarias, algunas cardiopatías y diabetes.
La colangitis autoinmune es una enfermedad hepática de causa desconocida que se relaciona con la colangitis biliar primaria por la presencia de importantes alteraciones en la inmunidad que afecta que daña a las vías biliares.